Hace unos años, nos reunimos con unos amigos para visitar Toledo y hacer una excursión en los alrededores que nos tenían preparada Ángel y María Jesús. Aunque el tiempo no fue el más propicio porque hacía un frío de espanto, no nos desanimamos e hicimos el recorrido turístico cultural a dos lugares realmente interesantes y que os relataremos a continuación.
La primera parte de nuestra excursión consistió en ir a visitar una pequeña y antigua iglesia mozárabe, Santa María de Melque, en la localidad de San Martín de Montalban, cargada de historias y leyendas. La segunda parte la dedicamos a visitar las sorprendentes Barrancas de Burujón, uno de los paisajes más singulares que tenemos en la geografía española, muy cerca de la iglesia de Melque entre las localidades de Burujón y Puebla de Montalbán en el embalse de Castrejón .
Iglesia de Santa María de Melque
En 2019 se incluyó en la Lista indicativa del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco el "Grupo de edificios mozárabes en la península ibérica". Un total de diez iglesias repartidas en Castilla y León (7), en la provincia de Toledo (2) y en Orense (1). Nosotros en este relato os hablaremos de una de las que se encuentran en la provincia de Toledo en San Martín de Montalbán, Santa María de Melque, un pequeño pueblo de no más de 1.000 habitantes que fue fundado en el siglo XVI, cuyo nombre se debe al nombre de un santo cuyo culto fue muy extendido en Castilla. Y os invitamos a que leáis el relaos de dos de las más sorprendentes y hermosas
El Arte mozárabe fue desarrollado por los cristianos en territorios musulmanes en la Península Ibérica entre finales del siglo VIII hasta mediados del siglo XI, es un estilo nacido con fuertes raíces tardorromanas y visigoda unido a las tradiciones arquitectónicas que llegaron a la península de la mano de los musulmanes en el siglo VIII, el arco de herradura es uno de los ejemplos más característicos. Estas tendencias no solo llegaron a la arquitectura sino que también se conservan algunos manuscritos o beatos mozárabes y orfebrería como el cáliz de Santo Domingo de Silos.
La Unesco dice: "El mozárabe es un arte único, de naturaleza ecléctica, un producto del sincretismo de diferentes fuentes, que tiene lugar en un momento y entorno geográfico específico, basado en el excepcional desarrollo de eventos en Iberia a comienzos de la Edad Media. Por lo tanto, es un reflejo directo de la combinación de la tradición local y la innovación extranjera que llegó a las costas ibéricas junto con la población musulmana en 711".
Este complejo de Santa María de Melque es especial entre otras cosas por tener la iglesia medieval más grande y completamente abovedada que aún se conserva en Europa occidental y también por otros elementos innovadores, como la decoración de estuco en el interior, las influencias del imperio romano en la edificación de la iglesia que aún se conservan, con elementos decorativos muy característicos de Siria y Jordania y su sillería de granito, que también evidencia la participación de mano de obra especializada en la extracción, tallado y uso de este material. Todo esto hace que el Complejo Monástico de Melque sea el mejor exponente de las construcciones de complejos religiosos a principios del siglo VIII en la comarca de Toledo
El complejo monástico cuenta con un número significativo de construcciones e infraestructuras, incluido el muro de mampostería adaptada a la orografía del terreno, que incluye un grupo de presas que recogía agua de dos arroyos cercanos. La evolución histórica de este complejo fue la siguiente: Su fecha de construcción data del siglo VII, coincidiendo con el final del reino visigodo. Más adelante, el antiguo monasterio fue sustituido por un asentamiento islámico. Este a su vez fue reemplazado por otro asentamiento llamado asentamiento de reconquista. En los siglos XVII y XVIII se altero parte de la misma en función de los estilos de la época y por fin en el siglo XIX con la desamortización quedó abandonado hasta que hace 50 años, la Diputación de Toledo, compró la parcela en la que se encuentra y se estudiaron y catalogaron los restos arqueológicos, creándose además un centro de interpretación. El aislamiento de las zonas rurales hizo que esta joya arquitectónica llegara hasta nuestros días.
La iglesia es el centro del complejo, es de planta cruciforme y con un ábside con forma de herradura en el interior y recto en el exterior, con capillas laterales y un pórtico en el área occidental. Las paredes son de construcción sólida con una doble capa de sillería de granito y un núcleo de grava y mortero. Los techos tienen bóveda de granito en diferentes estilos.
La Iglesia de Santa María de Melque guarda una estrecha relación con el Castillo Templario de Montalbán que se encuentra cercano y que en el momento de nuestra visita se encontraba cerrado. Muy probablemente existían túneles subterráneos que conectaban ambos lugares como vía de salida de la ciudad para facilitar la huida en caso de asedio y también para guardar tesoros.
Otra de sus leyendas se relaciona con la Mesa del Rey Salomón, la cual, al parecer, estaba hecha con esmeraldas y oro, custodiada tras la toma de Jerusalén en el sur de Francia, pero cuando los francos fueron derrotados, se llevaron la reliquia a Rávena y posteriormente a Barcelona y Toledo. Al parecer pasó por aquí con los Caballeros Templarios y quizás guardada en las galerías que comunicaban la Iglesia con el Castillo. Tras la conquista de los musulmanes de la península ibérica se perdió el rastro de este valiosísimo objeto.
Lo incierto del origen de este complejo ha elucubrado teorías más o menos aproximadas respecto al significado de su nombre "Melque". Algunos autores apuntan que el propio nombre de Melque podría estar relacionado con el sumo sacerdote Melquisedec, y por tanto con la comunidad judía de Toledo. Otros aseguran que su nombre proviene del árabe Balat-al-muk, que significa “camino del rey”.
Al penetrar en el interior de la iglesia, la ausencia casi total de decoración, la planta de cruz griega, y sobre todo, la iluminación solar que se filtra a través del cimborrio y de las pequeñas ventanas, que no parecen responder a la casualidad, hacen respirar espiritualidad en cada rincón. Pasear por su planta, capillas y salas, atravesar sus arcos de herradura y contemplar el sarcófago del fundador constituye un verdadero viaje en el tiempo.
Para saber más de ella y para informarse de cuando se puede visitar, consultad la página web: SANTA MARÍA DE MELQUE (VISITAS)
Seguimos ruta en este frío domingo de un mes de febrero hacia otro destino del que ni habíamos oído hablar y que nos sorprendió totalmente.
Las Barrancas de Burujón
Segunda parte de nuestra excursión y una agradable sorpresa más. Se trataba de ver Las Barrancas de Burujón, que están ubicadas a unos 30 kilómetros de la ciudad de Toledo y es uno de los parajes naturales más espectaculares de Castilla La Mancha y sin duda de España. Un espacio natural formado por las aguas del Embalse de Castrejón a un lado y las escarpadas cárcavas de piedra arcillosa rojiza al otro, paisaje que recuerda al Gran Cañón de Colorado en EEUU o al de las Bárdenas Reales.en Navarra. Se denominan cárcavas a las grietas y socavones producidos en rocas y suelos de lugares con pendiente a causa del agua de lluvia que corre por las laderas arrastrando las tierras más blandas.
Las Barrancas de Burujón fueron declaradas Monumento Natural en el año 2010 por la Junta de Castilla La Mancha y también tienen la clasificación como Zona de Especial Protección para las Aves pues allí anidan numerosas especies entre las que se encuentran águilas, halcones, buitres, búhos, garzas, así como una elevada presencia de cigüeñas.
Un paisaje deslumbrante que uno imaginaría en países remotos, pero que está aquí, cerca de nosotros y que ha llamado la atención de publicistas y directores de cine por su especial contraste de matices y colores. Entre los anuncios que se han rodado aquí, figuran los de Coca Cola Light o Renault y ha sido escenario de series como “El secreto del Puente Viejo” o “Águila Roja”.
Para llegar a las Barrancas de Burujón hay que tomar la carretera CM-4000 entre Toledo y Talavera de la Reina y desviarse por el acceso indicado (de tierra). Se llega al primer aparcamiento, desde donde salen los caminos para los senderistas, pero si no es día de mucho tránsito de gente se puede subir más con el coche hasta llegar al Mirador del Cambrón. En nuestro caso, pudimos subir hasta arriba, pues como hemos comentado anteriormente, era un día muy desagradable y helador, no estaba la cosa para hacer senderismo.
Desde el Mirador del Cambrón contemplamos los espectaculares picachos arcillosos formados por la erosión del viento y las aguas del Tajo sobre sus sedimentos durante 25 millones de años. El espectáculo que se avistaba era increíble, pero además, desde allí arriba, se podía ver el marcado cambio entre las llanuras manchegas y la inmensidad del paraje natural que se extendía ante nuestra mirada.
Si tenéis mejor suerte con el tiempo que nosotros, hay un precioso camino desde el mirador que lleva hasta las mismas orillas del Embalse de Castrejón, pasando por diferentes miradores que permiten disfrutar de la espectacularidad de este conjunto natural tan singular. Se inauguró en el año 2002 con la denominación de Senda Ecológica de las Barrancas.
¡¡¡¡Un fin de semana con mucho encanto y risas que tendremos que repetir, este relato va por vosotros: Ángel, María Jesús, Felipe y Michel!!!!!
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