Una ruta en coche de tres días (tenían que haber sido cuatro) por las provincias de Cáceres y Badajoz para conocer algunos de los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad y otros que sin serlo son únicos, ocuparían nuestros días por estas tierras extremeñas absolutamente hermosas. Salimos desde Badajoz bastante temprano para adentrarnos en la provincia de Cáceres y conocer El Convento del del Palancar fundado por San Pedro de Alcántara y considerado el convento más pequeño del mundo; Coria con la magnífica Catedral de Santa María de la Asunción que contiene en su interior la reliquia del que dicen fue en mantel de la última cena de Jesús; Garrovillas de Alconétar que posee una de las plazas más hermosas de la provincia de Cáceres, de Extremadura y de España, nosotros damos fe de ello; Monfragüe que llevábamos años pasando por la zona y nunca habíamos tenido ocasión de parar, es Parque Nacional y Reserva de la Biosfera por la Unesco; el Monasterio de Guadalupe otra joya de Extremadura declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco e inmerso en el Geoparque Villuercas-Jara-Ibores y dentro de este Geoparque también visitamos Cañamero; terminaría nuestra ruta adentrándonos en la Provincia de Badajoz, ya camino de Ciudad Real, para conocer la Siberia Extremeña y una de sus localidades Puebla de Alcocer, dos años después de nuestro viaje la declararían Reserva de la Biosfera.
Nuestra ruta os la dejamos en este mapa y ahora os contaremos más específicamente qué visitamos cada día por estas espléndidas tierras de Extremadura. Todos los relatos de este viaje los podéis encontrar en Viaje a Cáceres y Badajoz por sus lugares Unesco.
PRIMER DÍA: Convento del Palancar, Coria y Garrovillas de Alconétar (Provincia de Cáceres)
Estábamos en un mes de junio en Badajoz de celebración de cumpleaños y teníamos planificada una ruta de cuatro días que finalmente se quedó en tres ya que nuestra primera visita tenía que ser la Reserva de la Biosfera transfronteriza del Tajo-Tejo entre España y Portugal, Teníamos reservado un paseo con el Barco del Tajo Internacional pero por segunda vez nos lo cancelaron el día anterior y reconfiguramos la ruta a tres días.
Convento del Palancar
Nuestra primera parada sería en el municipio cacereño de Pedroso de Acim donde se encuentra el Convento de los Franciscanos de la Purísima Concepción "El Palancar", considerado el convento más pequeño del mundo y que fue fundado en 1557 por Fray Pedro de Alcántara. Fray Pedro nació en el pueblo de Alcántara de Cáceres en 1499 y falleció en Arenas de San Pedro, pueblo de Ávila en 1562 y que adoptó su nombre cuando el fraile fue canonizado en 1669, así mismo Coria, de la que hablaremos más abajo lo adoptó como patrón en 1677. Se dice de él que era un hombre austero, buen predicador y campechano, había estudiado en la Universidad de Salamanca y peregrinó a Roma descalzo.
Comenzó su vida eremítica fundando este convento en Pedroso de Acim, construyendo un lugar tan pequeño que se le conocía en la zona como el El Conventín, cuentan que san Pedro medía más de uno noventa y en su celda debía dormir prácticamente sentado porque se hallaba en un hueco por el que se accedía al pequeño claustro del convento, tenían un pequeño refectorio en el que comían arrodillados y su pequeña cocina además de una capilla que era la parte más grande del lugar que tenía 6 metros y 3 de altura, hoy esta capilla está decorada con mosaicos vidriados por una donación en 1962 para celebrar en IV centenario de su muerte.
Hoy este pequeño convento se encuentra dentro de otro bastante mayor pero con la misma simplicidad, es un placer recorrer la zona que rodea el lugar y la visita que la realiza un fraile es sencillamente encantadora. Para información y horarios podéis consultarlo en el blog que tienen los frailes Convento del Palancar.
Curiosamente, de camino al Convento nos sorprendimos porque pasamos por la Finca de los Canchales que unos años antes habíamos estado con la familia y que tiene casas rurales y un restaurante excepcional, pero no sabíamos por aquel entonces que este sorprendente lugar estaba tan solo un par de Kilómetros más arriba. En esta ocasión desde aquí nosotros emprendimos una ruta a Plasencia y los pueblos de la Vera Extremeña, que os contaré en breve.
Coria y su sorprendente catedral
En menos de 30 minutos estábamos aparcando nuestro coche en el pueblo de Coria, con un casco histórico declarado Conjunto Histórico desde 1993, cargado de historia. Los primeros asentamientos constatados son del siglo VII a.C , por su origen romano era llamada Caurium, nombrada sede episcopal por los Visigodos, plaza codiciada por musulmanes, la llamaron Madinat Qüriya, y cristianos hasta su conquista por Alfonso IX de León en 1213 y señorío del Ducado de Alba en el siglo XV.
Darse un paseo por sus irregulares calles nacidas en la edad media, atravesar sus puertas y recorrer su murallas, conocer sus fiestas de San Juan, la cárcel real o sus castillo del siglo XV es absolutamente una delicia. Pero sin lugar a dudas la joya de una localidad de unos 12000 habitantes es su Catedral de Santa María de la Asunción, que junto a la con-catedral de Santa María de Cáceres son los dos templos más importantes de la Diócesis Coria-Cáceres.
La catedral de la Asunción de Coria es un grandioso edificio que se alza sobre el lienzo de la muralla romana y lo que vemos hoy fue construido entre los siglos XVI y XVIII en estilo gótico-plateresco con añadidos barrocos; este edificio sustituyó al templo anterior gótico del que conserva su claustro del siglo XIV, este a su vez había sustituido a una iglesia románica construida sobre una mezquita y ésta sobre un templo visigodo. Cuenta la Catedral con dos portadas pero lo que llama la atención es su torre diseñada por Manuel de Lara Churriguera, con una gran anchura en relación a su altura.
Si su exterior es impresionante, la catedral de Coria guarda en su interior una magnífica colección de joyas que van desde pintura, escultura y orfebrería. Destacan sus retablos, el retablo mayor del siglo XVIII o los retablos de las Reliquias y el de San Pedro de Alcántara del siglo XVII; importante es también el coro con su sillería mudéjar de nogal de los siglos XV y XVI, cerrado por una verja hermosísima renacentista del siglo XVI. También guarda una reliquia muy importante para el mundo cristiano que es el mantel de la última cena de Jesucristo que se puede visitar en el Museo Catedralicio.
Si tenemos poco tiempo en Coria, sin lugar a dudas, la visita a su catedral es imprescindible, aunque bien merece un día de visita y escribir largo y tendido de su historia. Nosotros tras la visita seguimos callejeando y decidimos comer aquí en una terraza donde dimos buena cuenta de su cocina. Aunque estábamos a primeros de junio hacía un calor veraniego y decidimos poner rumbo a nuestra siguiente parada donde nos alojaríamos.
Garrovillas de Alconétar
Muchas ganas teníamos de conocer esta pequeña Villa, título que le otorgó Alfonso X el Sabio, con su hermosa plaza que está considerada la más bonita de Extremadura y de las más hermosas de España. Nos alojaríamos en La Hospedería Puente de Alconétar, construida sobre el que fuera Palacio de los Condes de Alba de Liste en el siglo XV en plena plaza porticada de Garrovillas de Alconétar. La rehabilitación del edificio original y una ampliación con modernas instalaciones, incluida una hermosa piscina, hacen de este lugar una excelente opción para pasar una noche o varias teniéndolo como lugar para recorrer esta provincia de Cáceres. Esta hospedería forma parte de una red ocho hospederías en Extremadura construidos en edificios históricos o singulares increíblemente rehabilitados. Tras un merecido descanso y un buen baño nos dispusimos a recorrer el lugar.
La plaza porticada, hoy Plaza de la Constitución, fue construida en siglo XV y es la mayor de Extremadura, con un espacio de unos 4.000 metros cuadrados donde podemos conocer arquitectura popular extremeña, con sus casas de dos plantas y algunas con sus columnas completamente inclinadas como efecto del famoso terremoto de Lisboa de 1755. Aquí se encuentra el ayuntamiento, un nuevo corral de comedias construido imitando el de Almagro en Cuidad Real y la hospedería de la que os hemos hablado más arriba.
Seguimos con la visita tras hacer mil fotos a la plaza para conocer sus monumentos y su pasado templario, así como las iglesias de San Pedro y de Santa María de la Consolación, eso sí tan solo en un paseo porque estaba absolutamente todo cerrado. En agosto con motivo de la celebración de las fiestas de San Roque, patrono de la villa, la plaza se cierra y se utiliza como plaza de toros. En las afueras se encuentra ermita de Nuestra Señora de Altagracia, patrona de Garrovillas cuya celebración es el ocho de septiembre, que no pudimos conocer porque estaba cerrada pero Nuestra Señora de Altagracia es también patrona de la República Dominicana y tiene una iglesia sorprendente en la localidad de Higüey que sí conocimos. Aquí podéis leer nuestro relato: Higüey y la Virgen de Altagracia. República Dominicana.
La cena la hicimos en el estupendo restaurante de la hospedería y tocaba descansar que el día había sido largo y muy provechoso. todo lo que habíamos conocido nos encantó.
SEGUNDO DÍA: Parque Nacional de Monfragüe y Guadalupe (Provincia de Cáceres)
Salíamos de Garrovillas de Alconétar tras un temprano y reposado desayuno, haciendo una pequeña parada antes de abandonar el término municipal para conocer el Puente Romano de Alconétar que está muy deteriorado y medio derruido en un paraje muy bonito entre las aguas del río Tajo y el embalse de José María Oriol.
Seguimos ruta hacia otro lugar que teníamos muchísimas ganas de conocer, Monfragüe; porque durante años en nuestro camino por la A5 entre Madrid y Badajoz veíamos e cartel del parque pero nunca teníamos tiempo de hacer una vista como el lugar se merece, pero todo llega y con el GPS en marcha recorrimos los escasos 80 kilómetros que separaban Garrovillas de Villareal de San Carlos desde donde empezaría nuestra ruta. Todo lo que visitamos y como lo vistamos en el Parque Nacional de Monfragüe os lo contaremos en un relato como merece el lugar: Monfragüe, Reserva de la Biosfera (Unesco).
Finalizada nuestra visita pusimos rumbo hacia Guadalupe que era nuestro siguiente destino, pero cuando nos adentramos en la EX118 nos encontramos una sorpresa espectacular en el pantano de Valdecañas, los restos de un hermosísimo Templo Romano y no nos quedó más remedio que parar. Estábamos ante las ruinas supervivientes de la bimilenaria ciudad romana de Augustóbriga, que se asentaba en la hondonada que hoy cubre dicho pantano, fueron rescatados y trasladados a su emplazamiento actual a unos 6 kilómetros de su emplazamiento original. Lo que estábamos visitando era el templo de Mármol y el de la Cilla, éstos se habían salvado de quedar bajo el agua del pantano, como le ocurrió al resto de la ciudad, porque habían sido declarados Monumentos Histórico-Artísticos en 1931.
Seguimos por esta carretera, que tiene unos paisajes de infarto con ausencia de miradores para poder hacer paradas y recrearte con el paisaje, para llegar a nuestro destino, el precioso pueblos de Guadalupe que contiene una joya única que es su Monasterio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993. En muchas ocasiones se deja de lado la visita al pueblo y es más que interesante también. Nos alojamos en la Hospedería del Monasterio que nos encantó y os lo contaremos todo en Monasterio de Guadalupe (Unesco). Cáceres.
TERCER DÍA: Guadalupe, Cañamero (Provincia de Cáceres) y Puebla de Alcocer (Provincia de Badajoz)
Tras un buen desayuno y un breve paseo mañanero por Guadalupe, seguimos camino hasta el Cañamero situado en el extremo Sureste de la provincia de Cáceres y limitando su término municipal ya con la provincia de Badajoz, en la comarca de Villuercas-Ibores-Jara. Hasta esta pequeña localidad nos llevó el interés de conocer un centro de interpretación de reciente Geoparque Villuercas-Ibores-Jara declarado como tal por la Unesco en 2015. Os contaremos lo que conocimos de éste en Geoparque Villuercas-Ibores-Jara (Unesco). Extremadura
En dirección a Ciudad Real atravesábamos el embalse de Orellana y la sierra de Pela ya en la provincia de Badajoz, adentrándonos en la Siberia Extremeña que fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2019. Un territorio por el que hemos transitado en innumerables ocasiones porque es atravesado por la N-430. En esta ocasión haríamos una parada en el sorprendente pueblo de Puebla de Alcocer que se encuentra encaramado en un risco con unas vistas sorprendentes de la zona. Os hablaremos de esta reserva de la biosfera en un relato específico, La Siberia Extremeña, un lugar para conocer.
Y aquí terminaba esta nueva y maravillosa ruta por Extremadura, una región que amamos y a la que volvemos una y otra vez. ¡ Hasta la próxima amigos!.
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