Las Rías Altas en Galicia se extienden en el norte y noroeste de Galicia entre la provincia de La Coruña y la de Lugo, la componen diez rías de las que conoceríamos cuatro en esta ruta desde Ferrol: Ría de Cedeira, Ría de Ortigueira, Ría del Barquero y Ría de Vivero. Y con ellas cabos, fallas, acantilados, faros y poblaciones con mucho encanto.
A las 7,30 de la mañana estaba en la estación de tren de La Coruña para desayunar y esperar hasta las 8 ya que desde aquí en autobús, incluido en el billete de tren turístico, que me trasladaba a Ferrol en unos 50 minutos para iniciar una ruta de tren turística que había reservado en la web de Renfe. La Ruta de los faros es una maravilla y está muy bien organiza, fue una ruta mixta de tren y autobús que nos llevó a Cabo Ortegal, el mirador de Herbeira sobre uno de los acantilados más altos de Europa, el santuario de Santo André de Teixido, Viveiro, el cabo de Estaca de Bares, y en el regreso hacia El Ferrol paramos en los acantilados de Loiba. Una ve finalizada la ruta un grupo siguió hasta el punto de origen en La Coruña pero yo me quedé en Ferrol donde pasaría las dos noches siguientes. Más de 12 horas de ruta de la que disfruté muchísimo, los guías estupendos y una buenísima opción para conocer la zona si no tienes coche. El mapa de la ruta fue este:
Desde la estación de Renfe en Ferrol salíamos a las 9,15 de la mañana en un tren de vía estrecha para iniciar el recorrido de los faros en la Rías Altas, este trayecto de una hora fue carente interés ya que la vía está encajonada y no se ve prácticamente nada, abandonábamos el tren en Ponte Mera y desde ahí ya en buses de pequeños comenzamos los ascensos por unas carreteras con unos paisajes de infarto, aunque a esas horas muchas zonas nos las encontramos con mucha niebla que hizo imposible la parada.
San Andrés de Teixido
Seguimos hasta el Concello de Cedeira para ver uno de los lugares más bonitos de Galicia, San Andrés de Teixido, el segundo lugar de peregrinación más importante de Galicia, tras Santiago de Compostela. Fue fundado hacia el siglo XII aunque la iglesia que vemos ahora es de 1758, ubicada en un marco natural inigualable. Alrededor de ella un pequeño pueblo de casas encaladas con piedra y muchos tenderetes de regalos relacionados con San Andrés. La leyenda cuenta que San Andrés se sentía celoso del gran número de peregrinos a SantIago y de ahí “A San Andrés de Teixido, vais de morto o que non foi de vivo” es decir, si no vas vivo irás muerto y además tres veces por no haberlo hecho en vida.
Mirador Garita de Herbeira
Seguimos hacia los acantilados más acantilados más altos de la Europa continental y es que se hallan en estas tierras gallegas y son los acantilados de Teixidor que se encuentran a unos 612 metros de altitud, los vimos en una parada antes de subir a su punto más alto que es el Mirador de la Garita de Herbeira.
Este mirador recibe este nombre de la Garita de Herbeira, porque aquí se encuentra una garita del siglo XVIII, se vía poco porque la niebla parecía no tener intención de levantar y eso que el día estaba despejado.
Toda esta zona que estábamos recorriendo con casi ausencia de vegetación y en superficie unas rocas llamadas cromitas y peridotita son únicas en el mundo ya que deberían estar a más de 70 kilómetros de profundidad, pero aquí se produjo un choque de placas tectónicas hace más de 400.000 años que las elevó; todo este territorio entre la sierra de Capeleda y Cabo Ortegal ha sido presentado a la Unesco para que sea reconocido como Geoparque, el proyecto lo podéis leer aquí y esperemos que tengan suerte. ACTUALIZADO EN 2023 EN EL QUE EL CABO ORTEGAL HA SIDO DECLARADO GEOPARQUE POR LA UNESCO.
Faro del Cabo Ortegal
Conocidos como el kilómetro cero ya que aquí se unen hacia el oeste el Océano Atlántico con el Mar Cantábrico hacia el este. El cabo Ortegal es el segundo cabo más septentrional de la península ibérica, solo superado por el cabo de Estaca de Bares que veríamos después de comer. El paisaje hasta llegar aquí es abrumador de hermoso y ya en la zona del faro realmente hermoso con el mar rompiendo sobre los acantilados de rocas negras que no son de origen volcánico sino del manto terrestre emergidas de un choque tectónico. Aire y fresco hace un poco pero para ver lugares así hay que sufrir un poquito.
Ría de Ortigueira y Barqueiro en tren
De nuevo en el bus en dirección a Ortigueira, bordeamos en casi su totalidad la hermosa Ría de Ortigueira que en ese momento la marea empezando a subir.
En el pueblo de Ortigueira dejamos el bus y de nuevo subimos al tren a las 13,30 para en un trayecto de 45 minutos dejar la provincia de Coruña y adentrarnos en la de Lugo hasta el hermoso pueblo de Viveiro. Este trayecto es especialmente bonito en cuanto a paisajes se refiere; atravesamos la Ría de Barqueiro, como se la conoce en la Coruña o Ría de Vicedo en Lugo, formando una frontera natural entre ambas provincias. La atravesamos paralela a los puentes metálicos que salvan el río Sor, uno de los paisajes más bonitos del día.
Y tuvieron hasta el detalle de darnos un diploma por nuestro buen hacer en esta hermosa ruta de los faros de las Rías Altas de Galicia.
En este hermoso pueblo de la provincia de Lugo, nos dejaron tiempo para comer y a las cuatro de la tarde nos hicieron una pequeña visita de su centro histórico. Se encuentra ubicado en la ría del mismo nombre que forma el río Landro, siendo la capital de la zona. Tras atravesar su puente de la Misericordia y la Puerta de Carlos V, accedes a un casco de origen medieval bastante bien conservado. Ya lo habíamos visitado unos años antes en una ruta que hicimos por las provincias de León y Lugo, pudiendo leer nuestra vista en Turisteando entre Catedrales de mar y tierra (3).
Faro de Estaca de Bares
La ruta continuó tras la comida y nuestra siguiente parada, ya retornando hasta Ferrol, fue en el Cabo de Estaca de Bares, el punto más septentrional de la Península Ibérica. Antes de llegar atravesamos el Puerto de Bares, el más antiguo de Galicia de origen romano aunque algunos lo atribuyen a los fenicios, aquí se hundió un submarino en la II Guerra mundial. Cuando sobre pasas el faro, hay un camino que te lleva hasta la punta rocosa. la Punta de Bares, con el Atlántico a la izquierda y el Cantábrico a la derecha, realmente bonito el paisaje y realmente un aire tremendo que te arrastra. Y es que dicen que " en Estaca de Bares el mar es el hijo del viento", y razón no les falta.
Acantilados de Loiba
Ya nos quedaba una última parada en las Rías Altas y no era oro lugar que los acantilados de Loiba, otro paraje de belleza sin igual que hay que conocer. Pero casi todo el mundo llega hasta aquí para buscar el que dicen que es el banco más bonito del mundo. Toda esta zona se encuentra en el Camino Natural del Cantábrico. Después de dejar el autobús caminamos unos 20 minutos por unos parajes increíbles hasta llegar al famoso banco en el Mirador de Coitelo. La cola para hacerse una fotografía sentada rondaba más de una hora porque la gente hace mil y una poses, así pues pasé de perder el tiempo con todos los caminos y lugares preciosos de la zona.
A las 19,45 estábamos de nuevo en el autobús para llegar hasta Ferrol donde yo terminaría esta ruta ya que pasaría dos noches para conocer esta ciudad a la que le tenía muchísimas ganas. El día había sido magnífico con lugares espectaculares y con una organización estupenda, si vuelvo en verano por estas tierras gallegas buscaré alguna otra ruta turística en tren. Podéis leer toda la ruta de estos once días en Galicia y Portugal sin coche: planificación, ruta y hoteles.
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