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Turisteando el mundo

Foto del escritorPilar y Paco Viajeros

Qué ver y visitar en Azerbaiyán, país de contrastes, en cinco días.


La República Democrática de Azerbaiyán, con su capital en Bakú, es uno de los destinos más desconocidos por los turistas. Un país caucásico que tiene mucho que ofrecer y que se merece una visita porque Azerbaiyán tiene muchas peculiaridades que os contaremos de la forma más breve posible. Y este pequeño mapa para poder situar al país en el mundo.

Mapa de Azerbaiyán

Azerbaiyán tiene una población de unos diez millones de habitantes de los cuales una cuarta parte vive en su capital, Bakú. Su territorio está lleno de contrastes, desde lugares de suaves colinas con un territorio semidesértico en los alrededores del Mar Caspio a las montañas caucásicas con miles de metros de altitud. Volcanes de lodo, con más de 300 de los 700 que se calculan hay en el mundo, en definitiva un país de contrastes que nos sorprendió muy gratamente.

Pero Azerbaiyán también es un país con mucha historia que os iremos contando en los distintos relatos del país, pero hay datos que a nosotros nos llamaron mucho la atención y que brevemente serían: a mediados del siglo XIX se crea el primer pozo industrial de petróleo; en 1900 se crea la primera escuela de niñas del mundo islámico; fue la primera república democrática del mundo islámico creando el primer parlamento; es el primer país musulmán que concedió el derecho de voto a la mujer en 1919; es también el primer país musulmán en adoptar el alfabeto latino para reemplazar la escritura árabe. Como veis un país innovador en un mundo bastante reacio a los avances. Hasta su bandera refleja esto que os decimos pues el color azul es la herencia turca, el rojo el progreso y el verde, el islam.

En el relato de introducción a este espectacular viaje: Viaje al Caucaso: Azerbaiyán, Georgia y Armenia con escalas en Estambul y Viena, ya os contamos los datos prácticos para viajar a Azerbaiyán, visados, vuelos, hoteles y más que podéis consultar pinchando en el enlace de arriba. Pero antes de describir qué ver y qué visitar en estos cinco días en Azerbaiyán queremos contaros cómo hicimos las excursiones aquí. Buscamos información en internet pero no había mucha, éste es un país todavía muy poco turístico, y la poca que encontramos muy cara. En estos momentos de búsqueda apareció una página INDY GUIDE, en la que pusimos lo que queríamos hacer y nos llegaban ofertas de distintas personas; podías contactar con ellas a través de la página. Cuando nos decidimos, pagamos el 10% de coste de las excursiones e Indy guide nos envió el contacto de la empresa y a partir de ese momento el contacto fue con ellos. El resto lo pagamos ya en Azerbaiyán una vez terminado el servicio. Nos fue bien, pero no todo lo bien que nos hubiera gustado, pues todos los días llegaron algo tarde a recogernos y los conductores estaban un poco despistados a la hora de encontrar alguno de los lugares que debíamos visitar.

Ahora pasamos a contaros que dieron de sí nuestros cinco días en Azerbaiyán

Lunes, 1 de julio de 2019

Llegamos a la ciudad de Bakú a las cuatro y media de la mañana. Los trámites de visado y la recogida de maletas fue bastante rápido pues a esa hora de la madrugada el moderno y novísimo aeropuerto Internacional Heydar Aliyev estaba prácticamente desierto.

Bakú, Azerebaiyán

A las cinco treinta estábamos fuera y allí vimos a nuestro conductor esperándonos. La impresión al amanecer de la ciudad en el trayecto es que habíamos llegado a una ciudad en obras pero pronto cambió cuando nos acercábamos a nuestro hotel en pleno centro histórico de la ciudad vieja, conocida como Icharishahar, que es Patrimonio Mundial de la Humanidad desde el año 2000 con el epígrafe "Ciudad amurallada de Bakú con el Palacio Shirvanshah y la Torre de la Doncella".

Bakú, Azerebaiyán

Dormimos unas cuatro horas y tras un más que correcto desayuno nos pusimos en marcha, teníamos ganas de conocer la ciudad.

Bakú, Azerebaiyán

Primero cambiamos dinero junto a la Torre de la Doncella y rápidamente pusimos rumbo para conocer el Palacio de Shirvanhah. Nos costó encontrarlo porque toda la ciudad vieja está llena de pequeños callejones y rodeada de una muralla con varias puertas de acceso a ella. Comimos en un pequeño jardín que tiene un quiosco con mesas.

Bakú, Azerebaiyán
Bakú, Azerebaiyán

Salimos de la ciudad vieja por los jardines de Valid que son preciosos, están muy bien cuidados y discurren por la muralla de la ciudad vieja. Aquí está la filarmónica de la ciudad y cuenta con una fuente muy historiada.

Bakú, Azerebaiyán

Continuamos buscando el teleférico que sube hasta las tres famosas torres de la ciudad, lo encontramos pero era lunes y estaba cerrado, así pues lo dejamos para nuestro siguiente día en Bakú.

Bakú, Azerebaiyán

Cruzamos hacia el paseo que nos llevaría al Boulevard del mar Caspio, rodeado de jardines y edificios modernos muy bonitos. El día estaba fresco y había poca gente por las calles. La sensación es que es una ciudad un poco artificial pero bonita.

Bakú, Azerebaiyán

Seguimos todo el paseo y nos topamos con el Teatro de Marionetas, gente jugando al ajedrez y desde aquí cruzamos de nuevo al viejo Bakú entrando por la Torre de la Doncella y ya nos quedaba cenar y volver al hotel a descansar que el día había sido muy largo. Todo esto y más os lo contaremos en Qué ver en Bakú en dos días (Unesco).

Bakú, Azerebaiyán

Martes, 2 de julio de 2019

Totalmente descansados y tras un buen desayuno, a las 09:00h nos viene el conductor a recoger para hacer nuestra primera excursión. Nuestra primera parada, tras unos 60 kilómetros a través de un paisaje desolador y pozos de petróleo, fue el Parque Nacional de Gobustán que es Patrimonio de la Humanidad desde 2007 bajo el epígrafe "Paisaje cultural del arte rupestre de Gobustan". Visitamos su pequeño e interesante museo y después recorrimos el parque in situ para conocer sus petroglifos; una maravilla y le dedicaremos un relato que podéis leer en Parque Nacional de Gobustán (Unesco). Azerbaiyán.

Gobustán, Azerebaiyán
Gobustán, Azerebaiyán

Tras abandonar el parque fuimos a conocer los volcanes de lodo, otro de los lugares muy interesantes de este país ya que no habíamos visto nada semejante. A unos cinco minutos de Gobustán nuestro conductor nos pidió que bajáramos del coche y nos subimos a un taxi que era un 4x4 y por unos caminos destrozados y llenos de baches llegamos a la zona de los volcanes.

Volcanes de Lodo, Azerebaiyán

Los volcanes de lodo son emanaciones de gas metano que sale al exterior formando un cono y cráter con muy poca altura de los que emana arcilla hidratada y que forma pequeñas lagunas burbujeantes, la temperatura de esta arcilla es de dos o tres grados. Azerbaiyán es el país del mundo que más volcanes de lodo tiene, unos 300 de los 700 que existen. La verdad es que es una visita muy interesante y la gente llenaba botellas de este lodo porque dicen que cura todas las afecciones de la piel.

Volcanes de Lodo, Azerebaiyán

En el camino de vuelta vimos algunas zonas de pequeñas lagunas, pero no de agua sino de petróleo que encharca parte del terreno.

Azerebaiyán

Ya en nuestro coche, ponemos camino de Bakú para llegar a nuestro próximo destino pero antes hacemos una parada en las afueras de la ciudad para ver una de las mezquitas más antiguas de la ciudad, la Mezquita de Bibiheiyab que data del siglo XIII aunque lo que vemos en la actualidad es actual. Os lo contaremos en Qué ver en Bakú en dos días (Unesco)

Mezquita de Bibiheiyab, Bakú (Azerbaiyán)

Seguimos hasta Atesthgah, el templo de los adoradores del fuego que se encuentra a unos 30 kilómetros de Bakú, donde se desarrolló el zoroastrismo en el país; se encuentra en la Lista Indicativa del Patrimonio de la Humanidad Unesco desde 1998. Este templo se encuentra en el pequeño pueblo de Surakhani, donde paramos a comer antes de continuar con nuestra visita.

Atesthgah, (Azerbaiyán)

La visita de Atesthgah nos gustó mucho, aunque pasamos un poco de calor. Visitamos el templo y el museo que hoy se encuentra en las habitaciones donde vivían los adoradores del fuego. Todo os lo contaremos en Atesthgah, el templo de los adoradores del fuego (Unesco).

Seguimos ruta para ir a conocer la montaña de fuego, conocida como Yanar Dag, en la Península de Absheron donde se produce una llama de forma natural. Este fenómeno es porque el gas sale por la roca arenisca y al contacto del gas con el oxígeno se produce la llama. No es muy grande el espacio de la montaña de fuego donde se ve el fuego pero es curioso porque aunque llueva nunca se apaga.

Yanar Dag, (Azerbaiyán)
Yanar Dag, (Azerbaiyán)

Ahora se paga una entrada y han hecho una cafetería modernísima y una especie de auditorio en la pendiente de la colina donde se puede observar el fuego y los espectáculos que hacen.

Desde Yana Dag, emprendimos camino a Bakú pues ya terminaba nuestra excursión del día. Pero ya en la ciudad hicimos una parada en el espectacular Centro de Haydar Aliyev que el arquitecto quiso representar las faldas al viento de Marilyn Monroe en la película "La tentación vive arriba" . Os hablaremos de este lugar el Qué ver en Bakú en dos días (Unesco).

Bakú, Azerebaiyán

A las ocho de la tarde llegamos a nuestro hotel encantados después de un día magnífico por la Península de Absheron.

Miércoles, 3 de julio de 2019

Nos levantamos un poquito más tarde y nos tomamos nuestro desayuno con más calma, pues hoy le dedicaríamos el día completo Bakú. Salimos por la Torre de la Doncella y nos dirigimos hacia la parte nueva de la ciudad. Calles llenas de vida, pequeñas plazas, parques, la hermosa calle peatonal Nizami, la preciosa Plaza de las Fuentes, el museo de literatura. Un recorrido que nos sorprendió y nos gustó mucho.

Bakú, Azerebaiyán

Desde aquí tomamos un taxi por dos manat hasta el teleférico que nos subiría a los pies de las tres torres que representan a una llama y son conocidas como las Flame Towers. El paseo por la zona es muy bonito y las vistas de la ciudad y del mar Caspio a nuestro pies espectaculares.

Bakú, Azerebaiyán

Nuestra siguiente visita, tras bajar de nuevo en el teleférico, fue el magnífico Museo de las Alfombras de Bakú. El edificio simula una alfombra enrollada y en el interior se explica la historia de las alfombras de Azerbaiyán, que son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2010. Una de las visitas imprescindibles en la ciudad de Bakú, claro está, siempre bajo nuestro criterio.

Bakú, Azerebaiyán

Comimos en un pequeño restaurante cerca del museo, sentados en el jardín unas pizzas. Tras un descanso pusimos nuevamente rumbo a nuestro hotel pues queríamos cerrar maletas y dejar todo preparado ya que saldríamos temprano al día siguiente y queríamos salir a cenar por la zona nueva de la ciudad y verla de noche iluminada. Todo os lo contaremos en Qué ver en Bakú en dos días (Unesco).

Jueves, 4 de julio de 2019

Este día abandonaríamos la ciudad de Bakú a las 8,30h, tras desayunar y pagar nuestro hotel nos recogió nuestro conductor y emprendimos la ruta que prometía ser espectacular. Nuestra primera parada es a unos 90 kilómetros para visitar el Mausoleo de Diri Babar, situado en las afueras de la ciudad de Qobustan. El edificio de dos plantas, construido en 1402, contiene la tumba de Didi Baba que es considerado un santo musulmán. Está ubicado en un acantilado rocoso muy bonito, aunque el estado de conservación de los accesos para llegar a él están absolutamente penosos. El mausoleo con parte construido en la roca sería un escenario ideal para una película de aventuras.

Mausoleo de Diri Babar, Shamakhi (Azerbaiyán)

Nuestro siguiente destino sería la antigua capital de Arezbaiyán, la ciudad de Shamakhi que se encuentra a unos 35 kilómetros del mausoleo. Shamakhi fue capital del reino de Shirvan entre los siglos XI-XVI que deciden trasladarla a Bakú. Lo que dicen las crónicas es que fue una hermosa ciudad pero los terremotos, guerras e incendios han destruido gran parte de su patrimonio.

Aquí visitamos la Mezquita Juma que dicen es una de las más antiguas del país pues se cree que ya existía desde el siglo VIII, aunque lo que vemos hoy es una nueva construcción del año 2013 y algunos restos de excavaciones entre los jardines. Es un lugar muy hermoso, recordándonos en muchos momentos la arquitectura que conocimos en Uzbekistán.

Mezquita Juma en Shamakhi (Azerbaiyán)

Nuestra siguiente visita en esta ciudad tenía que ser un complejo de tumbas conocidas como Yeddi Gumbaz, donde están enterrados los últimos khanes. Pero nuestro conductor no consiguió encontrarlas y eso que preguntó a todo el que se iba encontrando por el camino. Visto lo visto le dijimos que continuábamos ruta porque eran ya casi las 11 de la mañana y había mucho que visitar todavía.

A los pocos kilómetros de la salida de Shamakhi el paisaje cambia por completo, empiezan a desaparecer los colores amarillos de unas tierras completamente estériles en vegetación para dar paso a las primeras colinas completamente verdes, fue realmente sorprendente.

Lahij o Lahic o Lahich era nuestra siguiente parada. Lahij es un pequeño pueblo de montaña del Cáucaso sur en la región de ‎Ismailli que durante siglos ha permanecido prácticamente aislado, que conserva su propio idioma, que fue y es mundialmente conocido por su peculiar forma de trabajar el cobre que le valió la inclusión en la Lista del Patrimonio inmaterial de la Humanidad en 2015. Lo contaremos en Lahij y su artesanía del cobre (Unesco).

Lahij (Azerbaiyán)

Debemos retornar por la misma carretera de entrada al pueblo, unos 19 kilómetros entre montañas y acantilados, para llegar a la carretera principal y dirigirnos hacia Gabala. Pero antes hacemos una parada en el lago Nohur.

El Lago Nohur se encuentra en las faldas del Cáucaso a unos 700 metros de altitud, es un paraje muy bonito usado por los azerbaiyanos como lugar de recreo, está prohibido bañarse en lago pero tienen pequeñas embarcaciones para poderlo recorrer; hay varios restaurantes con mesas en el exterior y allí nos sentamos a comer. La verdad es que nos gustó mucho el ambiente del lugar y ver a la gente disfrutar. Nos recordaban las verbenas de los pueblos en España en los años 60 y 70.

Lago Nohur, Azerbaiyán

La ciudad de Gabala tenía buena pinta pero no hubo tiempo de parar y continuamos hacia el teleférico Tufandagh, una zona que se ha convertido en uno de los principales centros de vacaciones de Azerbaiyán, con hoteles de cinco estrellas y una estación de esquí se extiende en las laderas del Cáucaso. Teníamos nuestras dudas sobre si esta parada era necesaria pero como habían insistido aceptamos. Y menos mal, porque las vistas desde el Teleférico del Cáucaso son de escándalo y disfrutamos muchísimo. Una visita imprescindible si se pasa por esta zona, pero lo mejor es que para llegar al teleférico se puede hacer a través de un hotelazo y así te evitas subir muchas escaleras. No nos habría importado pasar una noche allí

teleférico Tufandagh, Gabala (Azerbaiyan)
teleférico Tufandagh, Gabala (Azerbaiyan)
teleférico Tufandagh, Gabala (Azerbaiyan)

Y finalizábamos el viaje en Sheki, la ciudad azerbaiyana más conocida por ser parada de la Ruta de la Seda, una ciudad que en el momento de nuestro viaje estaba en la Lista Indicativa del Patrimonio de la Humanidad y que unos días después entró en la lista de honor y algo tendría que ver que la reunión anual de la Unesco se celebrara en Bakú. Tan solo nos quedaba cenar en la ciudad de Sheki y descansar que el día había sido largo, más de 350 kilómetros en unas doce horas.

Viernes, 5 de Julio de 2019

A las 8,30 habíamos quedado con el conductor en nuestro hotel y se presentó a las 9 de la mañana, la puntualidad azerbaiyana no es muy buena. Cargamos las maletas en el coche y fuimos a visitar el Palacio Mongol Sheki Khan, el Caravansarai, el mercado del dulce y la iglesia Albanesa en el pequeño pueblo de Kish. Todo os lo contaremos con más detalle en Sheki (Unesco): la ciudad de la Ruta de la Seda en Azerbaiyán.

Sheki, Azerbaiyan
Sheki, Azerbaiyan

De camino hacia la frontera con Georgia paramos a comer en una especie de casa de campo y tomamos la mejor carne a la brasa y las mejores verduras asadas de nuestra vida, absolutamente exquisitas.

Llegamos a la frontera de Azerbaiyán sobre las cuatro de la tarde, bajamos del coche y tuvimos que coger nuestras maletas para pasarlos por los escáneres, después entrar a una oficina donde nos hicieron una fotografía y pusieron el sello de salida del país, fue todo realmente rápido y ordenado. Unos cientos de metros después la misma operación en la frontera frontera de Georgia que fue rápida y tranquila e incluso había un policía que hablaba español.

Sobre las cuatro y media estábamos ya en territorio georgiano cambiando dinero. Y aquí termina la historia de nuestro paso por Azerbaiyán, un país que nos sorprendió y nos gustó mucho. Sin lugar a dudas merece ser visitado y no estaría de más dedicarle algún día más para seguir explorándolo.

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