Siendo amantes del séptimo arte y teniendo conocimiento de que existe un Museo del Cine en Villarejo de Salvanés, nos dirigimos a visitarlo un domingo de marzo por la mañana después de haber consultado la pagina web del ayuntamiento, que no es del todo correcta ya que dice que este Museo se puede visitar todos los domingos de 12 a 14 horas, así que si alguien está interesado en visitarlo, que consulte con anterioridad la página web del Museo... http://www.museodelcine.com/
Esta iniciativa, puesta en marcha por el coleccionista Juan Carlos Jiménez es un auténtico tesoro repleto de historia, nostalgia, sentimiento y amor por el cine, que se ha convertido en el primer Museo del Cine Profesional y Tecnológico de España. Pero hablemos antes nuestra llegada al pueblo de Villarejo de Salvanés.
Un día gélido y nublado fue el elegido para ir a este pueblo que curiosamente dispone de un Museo del Cine, que desconocíamos que estuviera allí hacía un mes, pero una vez supimos de su existencia, no tardamos mucho en descubrirlo.
Llegamos como a las 10:30 h. y lo primero que hicimos fue dirigirnos a la dirección del museo para confirmar la información que teníamos. Allí, un cartel en la entrada nos informaba de que la apertura era de 12:00 a 14:00 y unos teléfonos a los que llamamos y donde nos dijeron que solo hay pase libre al museo el primer domingo del mes, siendo el resto de visitas concertadas. Como no era el caso, no era el primer domingo del mes, pensamos que se había truncado la visita, cuando apareció un señor y nos dijo que el Museo estaría cerrado ese día. Hablando con él y contándole el desencanto que nos producía no poderlo visitar, sacó un manojo de llaves y abrió las puertas del museo. Era Juan Carlos Jiménez, el propietario.
No vamos a relatar aquí como le convencimos o más bien, el por qué decidió abrirnos las puertas de su museo, el caso es que estábamos allí viendo ante nosotros los distintos afiches, carteles, proyectores y un sin fin de objetos relacionados con el cine que causó nuestra admiración y nuestro regocijo.
El Museo del Cine está ubicado en el antiguo cine París, un cine de pueblo "de los de antes" dividido en tres salas que contienen siete exposiciones temáticas y once subgrupos expositivos. Todo ello en un espacio de mil metros cuadrados.
Desde luego la colección es impresionante, una de las mayores de Europa, pero que no sería tan notable, sin la ayuda de un cicerone como Juan Carlos que narra con énfasis, orgullo, nostalgia y pasión la historia de los objetos, su origen, las anécdotas de su adquisición y las películas en los que fueron protagonistas.
La planta baja, a la que se accede nada más entrar, se muestran los primeros proyectores y una peculiar exposición cinematográfica sobre “Los orígenes del Cine”, con un grupo de aparatos de inventores que iniciaron la aventura en el séptimo arte o las imágenes en movimiento.
En la primera planta, desde la que fue cabina de proyección del cine se encuentran los grandes proyectores, el primero con sonido, el cine Todao, de Cinerama, en fin, completísimo y único ya que hay un modelo de Lumière, un modelo Edison y hasta uno que fue portada en subastas Christie's.
Por último, la sala de exposiciones con miles de afiches y que está presidida en el centro por Óscar (original), la estatua de la ceremonia más espectacular del mundo del cine. Allí se encuentran carteles y objetos de películas españolas premiadas con los premios Goya por la Academia de Cine, de la que también es miembro Juan Carlos Jiménez.
Nuestro guía y propietario del museo nos puntualizaba que solo una tercera parte de su patrimonio cinéfilo se encuentra en este antiguo cine de pueblo, teniendo otra exposición permanente en Almería y otra itinerante que se encuentra ahora en sl museo de Cartagena.
Enseguida se nota el amor de Juan Carlos por el cine, que le ha llevado a escribir un libro sobre las proyecciones de películas en los pueblos, porque en España también ha habido "Cinemas Paradisos". Y la prueba está en él mismo, que ayudó a su padre como proyectista de cine a la temprana edad de 8 años. Por supuesto, adquirimos el libro que creemos nos va a hacer soltar alguna lagrimilla nostálgica.
No parábamos de llevar la vista a uno y otro lado, para descubrir los secretos más íntimos del cine, pero sabíamos que estábamos en deuda con Juan Carlos, no queríamos robarle más tiempo y le prometimos volver en una visita guiada para deleitarnos con sus historias. Firmamos en el libro de visitas y le estrechamos la mano para decirle... "Hasta pronto y gracias miles" por dedicarnos tu tiempo.
Seguimos nuestra visita a Villarejo de Salvanés y cómo no, empezamos por el emblema de la villa, la Fortaleza de la Orden Militar de Santiago. Torre del homenaje que fue elemento defensivo clave contra ataques árabes. Parte de un castillo construido sobre una antigua atalaya musulmana y que llegó a ser la sede de la Encomienda Mayor de Castilla. Actualmente funciona como centro de interpretación, permitiéndose la entrada y la subida a la azotea mediante pago de la entrada (2€).
Con gráficos, mapas y objetos se da a conocer el origen y evolución de esta villa que tanta importancia tuvo en la reconquista. Quiénes fueron los personajes clave y cómo el régimen feudal en España tuvo su declive, son algunas de las pinceladas históricas que revela la Torre de Villarejo de Salvanés.
Casi al lado, se encuentra la Casa de la Tercia, uno de los edificios mejor conservados y más logrados de la arquitectura civil castellana. De estilo austero y con grandes dimensiones, se considera realizado durante el siglo XVI y actuaba como bodega de vino y aceite de la familia Zúñiga-Avellaneda cuyo escudo preside la entrada junto al escudo de los Austrias.
Actualmente, y después de una reforma efectuada en el año 2011, se ha instalado en sus dependencias un Museo Etnográfico dedicado a mostrar los procesos tradicionales de producción agroalimentaria mediante enseres y herramientas de la época, apoyándose con medios audiovisuales.
Desde allí fuimos a conocer un antiguo convento y actual santuario y nos encontramos con otra gran curiosidad.
El templo de la patrona de Villarejo de Salvanés está vinculada con uno de los episodios históricos más destacados de la historia de Europa: la Batalla de Lepanto, crucial enfrentamiento que impidió el avance del imperio otomano (turcos) por el Mediterráneo en el año 1571. Luis de Requesens, Comendador Mayor de Castilla era entonces lugarteniente de Don Juan de Austria en la batalla y prometió que si las fuerzas cristianas alcanzaban la victoria, levantaría un templo en su ciudad en agradecimiento a la Virgen. Por supuesto, cumplió su promesa, la Iglesia se llamó Santuario de Ntra. Sra. de la Victoria de Lepanto y el 7 de Octubre, día de la batalla, se celebran las fiestas patronales de Villarejo.
La parroquia del pueblo es la Iglesia de San Andrés Apóstol, fue construida entre los siglos XIV al XVI con estilo de iglesia-fortaleza característica de las órdenes militares y que servió de lugar de acogida de la población en época de conflictos. En su fachada aún se conserva el escudo de la Orden Militar de Santiago, aunque tuvo un deterioro estructural que la afectó durante años, teniendo que reconstruirse de nuevo su torre de campanario y la cubierta. En el interior, encontramos una planta de una sola nave de estilo gótico que se cubre con una bóveda de crucería.
Y dijimos adiós a este pueblo de cine, desde su casa consistorial, otro ejemplo de arquitectura civil castellana, donde se han conservado los principales elementos arquitectónicos que le han dado ese aspecto característico, como son las columnas de granito sobre las que se sustenta la balconada de madera.
Seguimos nuestra ruta por los pueblos de Madrid y pusimos como destino en nuestro GPS, la villa de Colmenar de Oreja para visitar a continuación.
alvaroreina.es Visitar el museo del cine es fascinante, especialmente al conocer la labor de los actores de doblaje. Estos profesionales dan vida a los personajes en diferentes idiomas, enriqueciendo la experiencia cinematográfica. ¡Un homenaje imprescindible al arte del cine y su diversidad!