El lago de Annecy, de origen glaciar, se formó hace unos 18.000 años como consecuencia del deshielo. Rodeado de altas montañas alpinas es de una pureza maravillosa. Sus aguas cristalinas e idílicas consideradas de las más limpias del mundo permiten practicar múltiples actividades acuáticas y deportivas y por supuesto su sola contemplación es un espectáculo de la naturaleza. Su belleza ha sido inmortalizada por varios pintores, el cuadro más conocido es el llamado "Lago Azul" de Paul Cezanne.
Esta situado en el departamento de la Alta Saboya en la región francesa de Auvernia-Ródano-Alpes, a unos 50 kilómetros del lago Bourget, en Aix Les Bains, que es el más grande de Francia. El lago de Annecy ocupa el segundo lugar con 25 Km2 de superficie.
Si en el relato anterior sobre la ciudad de Annecy nos sorprendimos y alegramos por haber descubierto la obra del viajero Jorge Sánchez, "El Camino Español" en esta ocasión descubrimos que el lago de Annecy también forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Es algo que muy pocas personas saben, incluso entre los especialistas en turismo. El lago de Annecy se ha registrado como Patrimonio de la Humanidad en la UNESCO por sus palafitos o más bien como sitios palafíticos. El término Palafito viene del italiano "palo" (estaca).
Los palafitos son viviendas prehistóricas lacustres (derivado de lago) construídas sobre estacas clavadas en el agua y cuyos restos encontrados alrededor de los Alpes se han incluido en la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 2011. Entre los 101 sitios enumerados se encuentran algunos en el lago de Annecy. La mayoría de estas viviendas prehistóricas se encuentran en Suiza (56) y Alemania (18), pero hay 4 países más cruzados por el arco alpino que están representados en el total (Francia, Austria, Italia y Eslovenia). Para Francia, los once sitios están divididos en seis cuerpos de agua. Dos lagos franceses del Jura: Chalain (1 sitio) y Clairvaux (1 sitio) y cuatro cuerpos de agua en el Lago Aiguebelette (1 sitio), Lago Bourget (4) sitios), el lago de Annecy (3 sitios) y la orilla francesa del lago de Ginebra (1 sitio).
Estas viviendas se ubicaron hace más de cinco mil años en los bordes de lagos, ríos o humedales y sus restos (casi todos sumergidos) proporcionan información sobre la vida cotidiana en el Neolítico Alpino y la Edad del Bronce en Europa. Se consideran como Valor Universal Excepcional.
Desde la antigüedad las aguas del lago han dado sustento a las tribus que se establecieron junto a él. Tanto Annecy como su ciudad vecina de Annecy-le-Vieux, fueron levantadas en uno de los lugares con presencia humana más ancestral de los Alpes franceses. Los arqueólogos han encontrado pruebas de que las orillas del lago de Annecy han sido ocupadas desde hace al menos 5000 años, en pleno Período Neolítico y que estos construían los palafitos junto al lago.
El agua ha conservado materiales orgánicos como madera, textiles o restos de plantas así como huesos en excelentes condiciones. Gracias a la riqueza de estos desechos orgánicos, los palafitos dan una imagen precisa y detallada de los primeros días de la agricultura en Europa, en particular de la vida cotidiana, las prácticas agrícolas, la pesca, la cría de animales. innovaciones nacionales y técnicas.
Los sitios son en principio invisibles porque están bajo el agua o bajo capas gruesas de sedimentos terrestres. Esto hace que sea imposible presentar el patrimonio cultural original. Los arqueólogos necesitan de la ayuda de buceadores expertos para estudiar los restos de estas viviendas prehistóricas.
Varias exposiciones temporales, museos, colecciones privadas y parques arqueológicos, sin embargo, exponen los objetos descubiertos y las reconstrucciones de los sitios de humedales, lo que destaca la singularidad de los hábitats prehistóricos palafíticos.
Un ejemplo de ello es el Museo del Castillo de Annecy donde se encuentra el Observatorio Regional de los Lagos Alpinos dedicando dos salas a la arqueología subacuática y a la historia de la civilización antes de la aparición de la escritura. El visitante del museo será testigo de excepción de la evolución de las comunidades rurales en los Alpes del Norte, desde el Neolítico hasta el final de la edad de bronce. En el museo, se pueden observar maquetas de palafitos, herramientas de piedra pulida, cerámica, redes de pesca, cestas, etc.
El enlace es el siguiente: MUSEO CASTILLO ANNECY
En la zona de la villa de Annecy se encuentran hasta 2 sitios con restos del Neolítico junto al puerto deportivo y en el medio del lago frente a la avenida de Albigny, de la Edad del Bronce hay otros dos, uno junto a la isla de los cisnes y otro frente a la playa imperial.
Estos cuatro sitios no son considerados como Patrimonio de la Humanidad. Se pueden consultar en la siguiente página:
Sin embargo en las poblaciones cercanas de Sevrier y Saint Jorioz, también situadas a las orillas del lago de Annecy se encuentran dos sitios UNESCO correspondientes a la Edad del Bronce y un tercero en la segunda población correspondiente al Neolítico.
Si estáis interesados en saber o consultar mas sobre los palafitos de los Alpes podéis consultar la siguiente página:
Pero no solo el lago de Annecy es merecedora de ser sitio UNESCO por sus restos arqueológicos, la designación del lago de Annecy para su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO fue presentada en 2008 por Lake Union, que representa a todas las comunidades ribereñas, como un sitio natural y cultural, no ha tenido suerte hasta ahora, pero creemos que bien se lo merece como belleza natural. La página para saber todo del hermoso lago está en esta página:
El lago se puede visitar andando, en bicicleta, se puede recorrer gran parte de sus márgenes en automóvil y por supuesto en barco. Nosotros disfrutamos de unas encantadoras caminatas los dos días que estuvimos en Annecy, el primero fue con algo de bruma, por lo que no nos atrevimos a tomar el barco que en invierno solo sale a las 15:00h con una hora de duración y con un precio de 14,40€ sin paradas. Durante la primavera y verano se pueden realizar muchas más excursiones y con paradas en los pueblos de alrededor, entre otros a los sitios donde existen palafitos Patrimonio de la Humanidad.
La página web la dejamos a continuación:
El segundo día salió el sol y el lago estaba sencillamente espléndido, lo que nos permitió disfrutar de sus orillas en un paseo sencillamente magnífico, pero por desgracia no nos daba tiempo de tomar el barco porque nuestro autobús con destino a Ginebra partía a las 15:50 h.
Ha sido especialmente grato disfrutar de esta parte de Francia, conocer su historia y su naturaleza, por lo que recomendamos a cualquier viajero o turista que al menos haga una parada en estos lares si se encuentra cerca de aquí, no se arrepentirá, hay argumentos más que de sobra para una escapada y visitar su precioso lago.
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