En Copenhague en tres historias os hablaré de un gran escritor ligado a este país, Hans Christian Andersen y no por lo que pensaréis de inmediato al ver este nombre, de la imagen más conocida de la ciudad como es la escultura de la Sirenita que se ha convertido en el símbolo de Dinamarca y de la ciudad, la tercera historia vendrá de la mano de un lugar, la ciudad libre de Christiania en pleno centro de Copenhague. En esta ocasión será un relato completamente distinto a los que publicamos en este blog ya que no os hablaremos de qué ver en Copenhague en uno, dos o tres días que fueron los que estuvimos en ella, sino de las historias que cuentan algunos de ellos y es que cuando han pasado muchos años desde que se conoce un lugar, como es este caso, se olvidan los nombres de las calles, los autobuses en los que te moviste por la ciudad o algunos de los monumentos que en ella se encuentran pero siempre queda en el recuerdo lugares que han generado historias que traspasan las fronteras del lugar donde nacieron.
Hans Christian Andersen
En la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad de Copenhague de ladrillo rojo con su imponente torre de más de cien metros, la Radhuspladsen, en una esquina bastante oculta se encuentra la escultura del seguramente más famoso escritor romántico danés Hans Christian Andersen. Mirando al Tívoli, el famoso parque de atracciones, recreando esa atmósfera mágica y literaria del escritor, ¿será esta la causa de la ubicación de tan grande y simpática escultura?
Hans Christian Andersen nació en Odense un 2 de abril de 1805 y falleció en Copenhague en 1875. A los 14 años abandonó su ciudad natal tras la muerte de su padre, tratando de huir de la miseria y queriendo buscar una vida mejor como cantante de ópera, bailarín y actor. Ente 1819 y 1922 su vida fue dura y sus intenciones en este mundo artístico un fracaso; el director del Teatro Real intuyendo sus capacidades le mandó a un colegio para que completase su formación. Escribe sus primeras obras de teatro que fueron rechazadas, en 1928 se matricula en la universidad para estudiar filología, a partir de este momento empiezan sus libros de novelas, poesías, cuentos infantiles y viajes.
Pero lo que realmente le hizo famoso fueron sus casi 200 cuentos infantiles, publicando en 1835 su primer cuaderno que tituló "Cuentos de hadas, contados para los niños". Cuentos conocidos mundialmente como La princesa y el guisante en 1835, La sirenita en 1837, El patito feo en 1842, La pequeña vendedora de fósforos, Pulgarcita, El traje nuevo del Emperador o La Reina de las Nieves en años sucesivos hacen de Andersen un maestro universal del cuento infantil. Sus cuentos pronto fueron traducidos a varios idiomas e incluso fue nombrado en 1866 Ciudadano Honorario en su pueblo natal y en 1874 Consejero Real.
Fama mundial ha conseguido Andersen con el paso del tiempo y aún hoy pervive, tanto que en el año 1967 se decidió crear un día Mundial del libro infantil y la fecha elegida fue el 2 de abril. Esta no fue elegida al azar sino porque fue la fecha del nacimiento de Andersen, así pues debéis acordaros cada 2 de abril que el mundo de la literatura infantil está de fiesta celebrando El Día Mundial del libro Infantil y Juvenil en homenaje a Hans Christian Andersen. Pero además de esto desde el año 1956 y 1966 se entrega el "nobel" de la literatura o narrativa infantil de forma bianual y el de ilustración infantil, respectivamente. El premio es llamado Hans Christian Andersen de Literatura e Ilustración Infantil y tan solo se le ha otorgado a un escritor español, José María Sánchez-Silva. Y por si esto no fuera poco, en el año 2010 se crea el Premio de Literatura Hans Christian Andersen, también bianual, otorgado a escritores como J. K. Rowling autora de Harry Potter o a Isabel Allende.
Y para terminar un dato más que interesante de este peculiar escritor danés que es Andersen. Fue un viajero confeso y sus biógrafos cuentan que se pasó 29 años de su vida fuera de Dinamarca, recorriendo toda Europa y llegando a Constantinopla, la actual Estambul y a los Balcanes. Adoraba países como Italia, España o Grecia, por aquellos años del siglo XIX eran lugares exóticos y mágicos. Escribió varios libros de viajes y uno que creo deberíais leer, titulado "Viaje a España", un libro difícil de conseguir pero del que os dejo el enlace del Instituto Cervantes Virtual para que podáis leer algunos fragmentos, pinchad AQUÍ. Una visión curiosa de nuestro país en el siglo XIX. Si Andersen hubiera vivido en esta época seguro que tendría un blog de viajes y tendría muchos, pero muchos seguidores.
La Sirenita
La Sirenita de Copenhague es una escultura de bronce de algo más de un metro de tamaño y con un peso 180 kilogramos, ubicada en el puerto sobre unas rocas a orillas del mar Báltico desde 1914 en la capital de Dinamarca: Copenhague. No terminamos de entender, en general, porque una escultura sin demasiado aquel con la mirada perdida y triste se convierte en el símbolo de la ciudad; en cualquier caso así ha sido y millones de turistas la visitan en su paso por la ciudad, siendo el monumento más visitado de Copenhague.
La Sirenita fue realizada por el escultor danés Edvard Eriksen en 1913 por encargo de Carl Jacobsen, hijo del fundador de la cerveza Carisberg. Eriksen pensó que sería una buena idea que la bailarina danesa Ellen Price, que había interpretado el papel de la Sirenita en un ballet, fuera su modelo a modo de homenaje. La bailarina se negó a posar desnuda para él y cuentan que el cuerpo está inspirado en el de su esposa y la cara en la bailarina. ¿Verdad o Leyenda?
Siguiendo con el misterio que rodea a esta escultura se piensa que está inspirada en el cuento del mismo nombre de Hans Christian Andersen y que ese rostro triste también esta inspirado en el final trágico de de la Sirenita en el cuento original en el que decide quitarse la vida. Nada tiene esta historia con la contada por Walt Disney en su película. Carl Jacobsen, coleccionista de arte y filántropo quiso rendir homenaje al escritor Hans Christian Andersen al que había conocido.
Ha sufrido multitud de actos vandálicos en sus años de vida, le han amputado la cabeza varias veces, un brazo, le han esparcido pintura e incluso en una ocasión pusieron una bomba en la piedra y la tiraron al mar...pero ella ahí sigue con su mirada triste frente al mar, todo un símbolo de supervivencia para seguir representando a la ciudad que la vio nacer. Alguien me contó que la Sirenita es viajera y cuando visitó la ciudad no estaba porque había viajado a una exposición universal y que sobre la piedra había una pantalla reproduciendo las imágenes en directo del pabellón danés en dicha exposición.
En cuanto a cómo llegar, nosotros fuimos caminando desde la plaza del ayuntamiento hasta el puerto pero hay buses y pequeños barcos que hacen paseos por los canales que te llevan hasta la Sirenita.
Christiania
Christiania, la ciudad libre o estado independiente en pleno centro de Copenhague, se encuentra ubicada en el barrio de Christianshavn formado por varias islas alrededor del canal, hoy una zona residencial de clase media. Quizás sea uno de los lugares más curiosos para conocer, siendo el segundo lugar más visitado de Copenhague solo por detrás de la Sirenita.
En 1971, en plena ola de movimiento hippy en Europa, un padre derriba unas vallas de una base militar abandonada en pleno centro de la ciudad de Copenhague donde se instaló para que sus hijos pudieran jugar libremente. ¡ Nadie imaginó que aquel hecho supondría!. El número de personas fue creciendo y se constituyeron como una comuna con sus propias leyes, un movimiento contracultural , pacifista y libertario al margen del gobierno de Dinamarca. El gobierno danés no opuso demasiada resistencia a esta comuna y la dejó crecer pensando que tarde o temprano quebraría.
Visité el lugar en el año 1997, escribo este relato en 2021, prácticamente en la mitad de la vida de esta comuna. La aclaración la hago porque mucho han cambiado las cosas en Christiania, por lo que he leído, desde mi visita. En aquel momento no había visitas guiadas, no estaba todo pintado con alegres grafitis, te acompañaba un miembro de la comuna en la visita, te hacían guardar la cámara, era todo bastante sombrío, decadente y sucio. Había un único café en un barracón y una calle larguísima con kioscos vendiendo drogas, aquí ya nos habían dejado libres.... La impresión del lugar fue decadente sin entender muy bien porque predicar la libertad estaba reñido con la higiene y el recuerdo que hoy sigue es el de que aquello era un mercado libre de venta de drogas más que una comuna, eso sí, en los carteles rezaba que la droga dura estaba prohibida . No recuerdo si estaba el cartel del que hoy todos hablan, ese que dice "usted está entrando en la UE" al salir de la la ciudad libre y tan solo conservo una imagen del lugar que hicimos al salir de la Christiania, esta Estatua de la Libertad con materiales de reciclaje.
A partir del año 2004 Christiania empezó a tener serios problemas con el gobierno danés por la legalidad de las drogas blandas dentro de la comuna, las redadas se sucedieron y a partir de 2012 adoptaron una postura más abierta con el gobierno del país; se cree por los informes policiales que en Christiania se mueven o movían al año más de mil millones de coronas. En 2012 el gobierno Danés les propuso que compraran al estado los terrenos que estaban ocupando y actualmente la propiedad pertenece a la comunidad, aunque nadie puede vender de forma individual el terreno y si lo hacen debe ser bajo la supervisión del estado. Ya propietarios de la zona implica la caída de uno de los principios básicos que predicaban de "no la propiedad privada".
Lo que está claro es que después de tanto tiempo tendré que volver a ver Christiania y ver su evolución, saber si es como algunos escriben "un museo callejero lleno de grafitis", mucho debe haber cambiado porque ahora tiene página web y venden por internet recuerdos. El futuro de esta comuna hippy, ciudad libre o país que nunca ha existido después de 50 años de vida, se cumplen el 26 de septiembre de este 2021, es incierto y daremos tiempo al tiempo para ver qué ocurre. AQUÍ más información.
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