Procedentes de Kiev, aterrizamos en la capital de uno de los países menos visitados y más desconocidos de Europa. Nos referimos a Moldavia, un país con un tamaño apenas superior al de Cataluña, que está situado en el este de Europa y que se independizó de la antigua URSS en 1991. Sin apenas turismo, pues no cuenta todavía con las infraestructuras necesarias, entre otras razones porque es el país más pobre de Europa, "a priori", constituyó para nosotros uno de sus grandes atractivos para querer visitarlo.
Conseguimos contactar con una agencia de viajes moldava que nos proporcionaría conductor y guía en español y cerrar una serie de visitas y transportes por el país durante los tres días que íbamos a dedicar a visitar este país y así rentabilizar al máximo nuestro tiempo de estancia. Tenemos que puntualizar que esta empresa tuvo una actuación impecable, puntuales, con buen coche, amabilidad y trato, con buena (y preparada) información, además de no pedirnos ningún dinero a cuenta antes de llegar al país. Respecto a las indicaciones, datos de interés y consejos para visitar Moldavia, lo podéis consultar en el relato que escribimos: Planificación, vuelos, hoteles y datos prácticos del viaje a Europa del Este, Chipre y Líbano. Verano 2018.
Cuando salimos de la terminal del Aeropuerto Internacional de Chisinau, aeropuerto de la capital de Moldavia, nos esperaba el conductor de la agencia con nuestro nombre escrito en un letrero, cambiamos algo de dinero y en poco más de media hora estábamos en el Hotel City Park, situado en el mismo centro neurálgico de Chisinau.
Os contamos los monumentos y lugares que visitamos en Chisinau y que realizamos durante una tarde y una mañana de forma totalmente libre, ya que para recorrerla no contratamos los servicios de la agencia, aunque si fueron tan amables de darnos sugerencias y consejos. Bien, empecemos...
UN POCO DE HISTORIA
Chisinau surgió en el siglo XV como un pueblo asentado junto a un monasterio del Principado de Moldavia, mencionado por primera vez en documentos escritos en 1436. En el siglo XVI fue conquistada por los turcos que la convirtieron en una ciudad clave del Imperio Otomano. Posteriormente, en el año 1812, fue un territorio anexado a Rusia tras de las guerras Ruso-Turcas, obteniendo el estatus de ciudad. En 1918 se integró en el territorio de la Rumanía independiente junto al resto de Moldavia y en 1940 pasó a ser parte integrante de la Unión Soviética, convirtiéndose por primer vez en capital.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad sufrió grandes daños durante la ocupación por la fuerzas de la Alemania nazi que terminó con la destrucción casi total del territorio y la exterminación de la mayor parte de su población judía, años más tarde, tuvo que ser sometida a fuertes trabajos de reconstrucción. Después de la desintegración de la URSS, en el año 1991 Chisinau se ratificó como la capital de la Moldavia independiente.
Chisinau está situada geográficamente en el centro de la república entre siete colinas y junto al río Bic, ocupa alrededor de 120 kilómetros cuadrados y tiene 700.000 habitantes, siendo la ciudad más grande del país y su centro político, administrativo, económico y cultural. La capital de Moldavia es considerada una de las ciudades más verdes de Europa. Hay muchos parques en la ciudad y los árboles crecen en casi todas las calles. Otro atractivo, es que cuenta con 23 lagos, la mayoría de ellos incluidos en los parques urbanos.
NUESTRAS VISITAS
Os dejamos un mapa de la ciudad para que podáis situar los lugares que visitamos y lamentamos que esté un poco arrugado pero es que le dimos buen uso. Fue el único mapa que conseguimos en la ciudad y porque los habían editado en el hotel que nos alojamos.
Todos los días subíamos por la única calle peatonal de Chisinau, la Strada Eugen Doga, donde se encuentran unas esculturas que representan a una pareja un tanto peculiar, hasta llegar al parque local en el que se encuentran los principales monumentos de Chisinau.
Este parque acoge en su alrededor a multitud de tiendas de flores, creando una atmósfera colorida y festiva, es una buena manera de empezar el día, recreando la mirada en la multitud de plantas florales y ramos confeccionados con multitud de colores. El parque cuenta con un lateral entero dedicado en exclusiva a comercios de venta de flores... que están abiertos... ¡Las 24 horas del día!
En el centro del parque podemos observar La Catedral Metropolitana "Natividad del Señor", la pieza central arquitectónica de Chisinau, construida en 1836 por iniciativa del príncipe Vorontsov, el gobernador de Nueva Rusia. Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura rusa en Chisinau. Teniendo en cuenta la importancia de la estructura en el plan urbanístico de la ciudad diseñado en 1817 se tomó gran cuidado para que la construcción pareciera elegante, majestuosa e intemporal.
La Catedral fue levantada con un estilo ecléctico, con una combinación de toques bizantinos y un toque de Renacimiento sobre una planta de cruz griega, logrando una estructura neoclásica perfecta. Sufrió daños graves durante la Segunda Guerra Mundial, aunque las obras de reconstrucción tendrían que esperar hasta 1956, año en que le fue concedido el título de Monumento Arquitectónico.
Justo enfrente de la catedral se encuentra un bello campanario construido años más tarde, en 1998, que es una réplica exacta del campanario original construido en 1830 cuando se construyó la Catedral Metropolitana. El campanario comprende cuatro niveles con una pequeña capilla en el nivel del suelo y varias campanas en la parte superior.
En el interior, la catedral tiene tres altares dedicados a tres santos, San Juan, Alexander Nevsky y a San Nicolás. La Catedral ha podido recuperar su antiguo esplendor tanto externa como internamente. Esto, además de significar la importancia religiosa del templo, es un símbolo que da idea de la capacidad de recuperación del pueblo moldavo.
Frente a la Catedral, se encuentra el Arco del Triunfo y como fondo el edificio principal del gobierno, es decir, la sede los ministerios con corte inconfundible de la época comunista.
El Arco del Triunfo, también conocido como la Puerta Santa, conmemora la victoria del ejército ruso sobre los turcos. Fue construido en 1841 y restaurado en 1973. De planta cuadrada, el arco tiene una altura de 13 metros. Las columnas de los cuatro pilares del edificio fueron talladas en estilo corintio y el nivel superior en estilo neoclásico. En el interior vuela con orgullo la bandera de Moldavia. Este monumento ha vivido muchas influencias y batallas y ha visto pasar la historia de este país, que ha luchado en numerosas ocasiones por la independencia, después de haber sido parte del Imperio ruso, el Imperio Otomano, Rumanía y la URSS.
Saliendo del parque y dirigiéndonos a nuestra derecha, nos encontramos con la Avenida de Stefan el Grande que nos llevaría al parque público Stefan el Grande y donde también se encuentra la estatua de Stefan el Grande ¿Hemos dicho que en todos los billetes de Moldavia aparece la figura de Stefan el Grande?
Monumento de Stefan el Grande Este monumento es uno de los símbolos más conocidos de Chisinau y del héroe por excelencia de Moldavia. Está situado en el corazón de la ciudad, en las intersecciones de la Avenida Stefan cel Mare. y la calle G. Banulesc-Bondoni, en la entrada del parque de Stefan cel Mare. Es una atracción popular, punto de encuentro, fondo fotográfico y símbolo nacional. La estatua fue diseñada en 1923 por un escultor rumano basado en una imagen de Stefan el Grande encontrada en el Monasterio de Humor en Bucovina, en la Moldavia Runana. Podéis leer lo que escribimos en Iglesias pintadas de Bucovina (Unesco). Rumania
Algo que se debe saber si se visita Moldavia es la historia de este príncipe moldavo del siglo XV, además de ser un gran jefe militar, ya que ganó todas las batallas contra los turcos y también al rey de Hungría, demostró que también era un gran diplomático sensato y paciente. Su reinado estuvo marcado por un gran desarrollo de la cultura que estaba ligada a la construcción de monasterios e iglesias que hoy en día son patrimonio de la humanidad. Fue considerado por muchos cristianos como santo y fue canonizado poco después de su muerte por la Iglesia Ortodoxa Rumana. Muerte que fue debida a las infecciones de las heridas producidas durante unos entrenamientos con la espada que practicaba junto a su primo... Vlad el Empalador.
Entramos en el parque al que da su nombre y nos fijamos en las ornamentaciones florales que con auténtico mimo crean los jardineros en todo el recinto. Un verdadero espectáculo.
Paseando dentro del parque llegamos al llamado Callejón de los clásicos. En origen fue un complejo escultórico con bustos de granito rojo de figuras literarias clásicas rusas pero después de la caída de la Unión Soviética, las autoridades locales agregaron bustos de escritores y de poetas rumanos y moldavos que fueron prohibidos durante el régimen soviético.
Destaca el busto de bronce de Alexander Pushkin, colocado sobre una columna de granito, siendo la estatua más antigua de Chisinau. Fue establecida en 1885 en con dinero recaudado por los residentes de la ciudad. Es una copia exacta de la parte superior original del monumento de Pushkin en la Plaza Pushkin de Moscú.
Cruzamos la calle de Stefan el Grande y otro nuevo parque, en esta ocasión de pequeñas dimensiones, donde se encuentra el Teatro Nacional de Ópera y Ballet de Moldavia. Previo a la entrada del teatro, hay unos jardines donde están unos símbolos de piedra de los que aún no hemos logrado saber su significado.
Lo que tampoco supimos entender es el banco gigante que han instalado en uno de los laterales de la entrada al Teatro ¿Capricho? ¿Surrealismo? ¿Adorno? ¿Obra de arte? pues vaya a usted a saber, pero la foto que no falte.
El interés por la ópera y el ballet en Moldavia apareció en el siglo XIX en funciones realizadas por artistas extranjeros. Años más tarde, el desarrollo de la opera en Chisinau está fuertemente consolidado por la avanzada cultura musical de ciudades como Bucarest, San Petersburgo, y Moscú, ciudades donde se han originado las compañías más famosas que han venido en sus giras a Chisinau. Es gracias a estos grupos que el público de Chisinau se ha familiarizado con operas mundiales, apareciendo el primer teatro de ópera en Chisinau en 1918.
El Teatro Nacional de Ópera y Ballet de Moldavia fue construido durante los años de la Unión Soviética, el teatro tiene equipo excelente y buenas instalaciones, y se ha consolidado como uno de los principales en Europa del Este. Hoy en día, Chisinau es una de las pocas ciudades que conserva teatro, orquesta, coros, solistas y ballet propios.
Saliendo del parque del teatro, nos topamos con otro colosal edificio construido en la época soviética, era el antiguo Soviet Supremo hoy convertido en el Edificio del Parlamento de Moldavia. Un transeúnte que pasó junto a nosotros cuando estábamos haciendo fotos exclamó sarcásticamente en inglés: "parece que no hay nadie, nadie en absoluto, no funciona". A lo que respondimos "As in all places".
Adentrándonos en las calles perpendiculares del Parlamento Moldavo, nos encontraremos con el más grande espacio cultural de Chisinau, donde se encuentran los grandes museos, bibliotecas, cines y teatros. Entre ellos, pudimos ver:
El Museo Nacional de Historia de Moldavia, un lugar dedicado a la memoria del pasado del país que conserva, investiga y muestra los objetos más significativos que se han descubierto en el territorio de la República de Moldavia desde la prehistoria hasta el presente. Fundado en 1983, está ubicado en un edificio monumental, que destaca por su impresionante arquitectura y por la réplica de la loba que amamantó a Rómulo y Remo, los fundadores de Roma. El museo posee alrededor de 350,000 elementos de importancia histórica, artística o conmemorativa distribuidos en diez salas de exposición. No pudimos visitarlo porque cierra los viernes.
El Museo Nacional de Bellas Artes de Moldavia que exhibe impresionantes colecciones de arte de artistas locales y europeos a pesar de que durante la Segunda Guerra Mundial se perdió la colección inicial de la Galería. Fue fundado en 1939, cerrado un año más tarde y restablecido en 1945. Destacan las obras de rusos contemporáneos y una hermosa colección de íconos ortodoxos. Nosotros lo vistamos y nos encantó, incluso adquirimos un catálogo del museo. Una pena que no dejaran hacer fotos de su interior.
La Biblioteca Nacional de la República de Moldavia, también está ubicada en Chisinau, es la biblioteca principal del estado, que se encarga de la conservación, la valorización y la protección del patrimonio cultural escrito. Su raíz es la Biblioteca Pública Gubernativa de Moldavia, establecida en 1832. En la actualidad, la Biblioteca Nacional tiene digitalizados parte de sus fondos incluidos en la Biblioteca Digital Europea.
El Teatro de marionetas Licurici, fundado en 1945, es un centro cultural excepcional que ofrece espectáculos para todas las edades, con funciones de marionetas que educaron a generaciones de jóvenes espectadores. Cuentos de hadas, historias extraordinarias y de ficción que han cautivado y admirado al público de todas las edades, contados a través de muñecos, sombras y máscaras.
Muy cerca de allí, se encuentra una preciosa iglesia realizada en piedra arenisca y motivos bizantinos. Se trata de la Iglesia de de Santa Teodora Sihla, donde tuvimos la ocasión de asistir a una boda por el rito ortodoxo, por cierto, que los novios se alegraron mucho de que unos españoles contemplaran su enlace. Fue construida en 1895 por el mismo arquitecto que realizó el Arco del Triunfo. Esta Iglesia durante el período soviético sirvió como Museo del Ateísmo.
A la salida de la Iglesia y en dirección al centro, se puede ver el Palacio Nacional de Música Nicolae Sulac, esta sala de conciertos fue construida en 1974 y tenía el nombre de "Palacio de Octubre" hasta el final era soviética, en la actualidad se le ha dado el nombre de un famoso cantante moldavo de folk y pop.
Llegando de nuevo a la principal avenida de la ciudad ¿Os acordáis?... ¡Exacto, la de Stefan el Grande! Distinguimos el gran edificio del Ayuntamiento de Chisinau, una sede que se finalizó de construir en 1901, en estilo neogótico italiano, pero que ha sido destruido varias veces y en 1948 se restauró minuciosamente con ayuda de fotografías de la época en la que se inauguró. En 1951, la administración regresó al edificio y así se puso en funcionamiento.
El edificio del Ayuntamiento de Chisinau es un monumento arquitectónico e histórico de importancia nacional, introducido en el registro de monumentos de la historia y la cultura del municipio de Chisinau por iniciativa de la Academia de Ciencias.
Muy cerca del Ayuntamiento se encuentra el Teatro Nacional "Mihai Eminescu", cuya historia comenzó en 1920, cuando se convirtió en el primer teatro estable en Moldavia. Es de planta rectangular con fachada perpendicular estrecha y fachadas laterales con composición simétrica, las seis columnas de los pórticos en el medio de las fachadas centrales se coronan con aguilón triangular, típico del estilo neoclásico.
Paseando por esta avenida se pueden ver distintos edificios de principios del siglo XX. Esta avenida es el eje principal de Chisinau, con 3,5 kilómetros de longitud, a lo largo de los cuales fueron colocados los edificios más emblemáticos y representativos de la época más importante de la vida social, política, económica y cultural de esta ciudad.
Y a solo unos pasos de la avenida de Stefan el Grande, adentrándose en las calles perpendiculares se encuentra el moderno Chisinau, con edificios nuevos o restaurados que plasman la evolución del país. Ejemplo de ello son el edificio de la Universidad Internacional, la Sky Tower y algunos otros más que abren el futuro de esta ciudad.
Da gusto pasear y encontrarse las casas del siglo XIX, restauradas y cuidadas. Edificios que alimentan la imaginación para reconvertir espacios inutilizados en hoteles, centros comerciales o de servicios varios. El centro de Chisinau se está reconvirtiendo a ritmo vertiginoso y esperemos que se le sepa dar la utilidad que necesita.
Mas alejados del centro, es decir, que se necesita transporte para acceder a ellos, aunque el billete de autobús solo cuesta 0,15€ y son bastante frecuentes se encuentran los siguientes monumentos:
El Convento y Catedral de San Teodoro Tirón, uno de los mejores ejemplos de arquitectura rusa de estilo bizantino que hacen alarde de este distintivo estilo de construcción. Es prácticamente la imagen de la iglesia ortodoxa rusa perfecta. Construida en 1858, la Catedral fue erigida para marcar el límite exterior de la ciudad de Chisinau por aquel entonces. Sin embargo lo que comenzó como una simple estructura de piedra, finalmente creció para acomodar a la congregación en expansión de la iglesia.
Una arquitectura rusa llamativa, atrevida e imponente con un uso de colores vibrantes en techos y fachadas. Es un templo de piedra blanca con nueve cúpulas en forma de cebolla doradas. En la era soviética, durante un buen período de tiempo, la iglesia de San Teodoro fue la única iglesia ortodoxa en Chisinau donde se celebraban los ritos. El monasterio es un monumento de arquitectura de importancia nacional, que se introdujo en el Registro de monumentos de la historia y la cultura del municipio de Chisinau a iniciativa de la Academia de Ciencias de Moldavia.
Sus interiores reflejan un distintivo barroco ruso. Ninguna palabra puede transmitir completamente la belleza de este lugar y la mejor manera de apreciarla es visitarla.
El recinto religioso se completó con un monasterio y un convento de monjas. En la actualidad se ha aumentado con la construcción del bloque social-administrativo del monasterio, que comprende: la iglesia de invierno, iglesias para monjas y oyentes, un Museo de Arte de la Iglesia, la cocina, refectorio y otras salas necesarias para la vida y la actividad de los monjes.
Cerca de la Iglesia de San Teodoro, se encuentra el hotel Cosmos, construido en la decáda de los 70 y que es una auténtica reminiscencia del comunismo de la URSS que aún da servicio, aunque se le observa muy deteriorado, consta de planta baja y 19 plantas por encima de él. Durante el período socialista fue uno de los hoteles más grandes de Moldavia. Los materiales utilizados en su construcción incluyen estructuras de hormigón armado y elementos prefabricados. Delante de la entrada principal, la estatua ecuestre de Kotovski, para algunos un héroe bolchevique, y para otros un auténtico criminal.
Otro de los lugares a visitar lejos del centro es la Estación de Trenes de Chisinau, El edificio que data de 1890 y reconvertido en 1948, por fuera es de una arquitectura neorománica muy particular. La estación es pequeña, solo dispone de dos andenes para viajeros y salen trenes a diferentes ciudades destacando las conexiones con Moscú, San Petersburgo y Bucarest. En la salida hay un mercadillo con objetos (insignias, gorras, medallas, etc.) de la antigua URSS.
Por último, citaremos el aeropuerto como ejemplo de construcción moderna y racional. Aunque pequeño, está dotado de todos los servicios y buenas comunicaciones, los precios de los bares y restaurantes no son de escándalo como en la mayoría de los aeropuertos e incluso la oficina de cambio de moneda da mejores cambios que las oficinas de la ciudad.
DÓNDE COMER EN CHISINAU
Sin duda alguna, Chisinau es de las pocas ciudades de Europa donde nos es necesario mirar los precios de la carta antes de entrar. Una comida en un buen restaurante puede variar entre los 4 y 10€ pero no mucho más. Nosotros en dos ocasiones comimos en el restaurante "La Placinte" de comida rumana y moldava, un precioso restaurante situado frente al mercado de flores del parque de la Catedral (no puede estar más céntrico) donde el menú del día costaba 4€ y una cena a la carta no más de 8€. También tuvimos ocasión de hacerlo en la calle peatonal donde teníamos nuestro hotel. También comimos muy bien, un poco más caro pero con unos platos exquisitos. Es más difícil conseguir mesa en días festivos al ser restaurantes pequeños con pocas mesas.
Hasta aquí nuestra visita a Chisinau, una ciudad que nos gustó y nos sorprendió, una ciudad que necesita una gran inyección de dinero para rematar su centro histórico y mejorar sus infraestructuras, una cuidad muy colorista y con grandes zonas ajardinadas que le dan un gran encanto, una ciudad que para nada es la más fea de Europa como habíamos leído, una ciudad que merece una visita y disfrutarla. Podréis leer más artículos sobre Moldavia si pulsáis los enlaces siguientes.
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