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Turisteando el mundo

Foto del escritorPilar y Paco Viajeros

Cataratas de Iguazú en Brasil. Maravilla del Mundo Natural y Patrimonio de la Humanidad.


Este día que amanecía prometía ser impresionante e increíblemente bello porque íbamos a conocer una Maravilla del Mundo Natural y un Patrimonio de la Humanidad, hablamos de las Cataratas de Iguazú.

El millonario suizo Bernard Weber impulsó el proyecto “Las 7 maravillas naturales del mundo” inspirado en las siete ANTIGUAS maravillas del mundo y las siete NUEVAS maravillas del mundo moderno, para reconocer los lugares naturales del planeta que destacan por su extraordinaria belleza. Las Cataratas de Iguazú en Brasil y Argentina quedaron las primeras entre otros siete lugares como la Amazonía o la Bahía de HaLong.

En 1986 la Unesco decide incluir las Cataratas de Iguazú, ubicadas en el estado de Paraná en Brasil, en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad y dice así: "El Parque Nacional del Iguazú brasileño permite admirar una de las cascadas más grandes e impresionantes del mundo, que tiene una anchura de más de 2.700 metros. El parque alberga numerosas especies raras de flora y fauna en peligro de extinción como la nutria y el oso hormiguero gigantes. Las nubes de bruma de las cascadas propician el desarrollo de una vegetación exuberante".

Llegamos al aeropuerto de Foz de Iguazú desde Río de Janeiro a las 12,40 horas con una total puntualidad, en unos 15 minutos habíamos recogido nuestras maletas y allí estaba nuestro conductor de la empresa Green Toad con un cartel en las manos con nuestro nombre. Ya explicamos en este post: "Cataratas de Iguazú: transportes para visitar el lado brasileño y el argentino" cuál fue nuestra opción para movernos en las Cataratas de Iguazú. El caso es que de forma rápida, se presentó a nosotros en un perfecto "portuñol", pero fácil de entender. Nos acompañó a su coche, un lujoso sedán perfectamente limpio y depositó nuestros bultos en el maletero. Nos ofreció una botella de agua helada y a continuación, nos pusimos en marcha, mientras, por el camino, nos iba relatando los diversos consejos a tener en cuenta para llegar y observar las magníficas e impresionantes cataratas, una de las mayores y mejores exhibiciones de la naturaleza que existen en el mundo.

En apenas quince minutos de trayecto, nos dejó en el recinto de acceso al parque, nos dió un mapa y nos indicó que en cuatro horas volvería a por nosotros y nos recogería en el Parque de las aves que está enfrente del acceso a las cataratas, para dejarnos en nuestro hotel, que habíamos contratado en Puerto Iguazú en Argentina.

Este Parque Nacional fue creado en 1939, las instalaciones del parque cuidadísimas, modernas, agradables, donde no faltaba detalle de indicaciones y mapas. Puede pagarse la entrada (aprox. 16€) bien en metálico o con tarjeta de crédito e incluso reservar por internet. Su página oficial es la siguiente: http://www.cataratasdoiguacu.com.br/

Seguramente se nos preguntará y se nos pedirá opinión sobre las diferencias entre los Parques Naturales de los dos países (Brasil y Argentina) donde se encuentran las Cataratas de Iguazú, pues bien, respecto a las instalaciones técnicas e infraestructura del parque, nos decantamos por la modernidad de Brasil.

Una vez accedimos al recinto del Parque Natural, tuvimos que esperar la llegada de un autobús que nos transportaría en unos quince minutos al inicio del recorrido desde donde observaríamos esta maravilla natural. Aquí os dejamos un mapa del parque.

Mapa turístico Cataratas Iguazú (Brasil)

El nombre de las cataratas proviene de la lengua guaraní, y significa "agua grande". Aunque con anterioridad las antiguas tribus brasileñas conocían su atronadora belleza, fueron "descubiertas" oficialmente en 1541, cuando el conquistador español Álvar Núñez Cabeza de Vaca, se encontró con su imponente belleza.

Las Cataratas del Iguazú dividen al río del mismo nombre en sus porciones superior e inferior, formando además el límite entre Brasil, Paraguay y Argentina, por lo que es una parte importante de la estructura política y geográfica del continente de América del Sur. Constan de 275 saltos o caídas y las tres cuartas partes, están en territorio argentino y la famosa Garganta del Diablo, la catarata más espléndida y grandiosa del conjunto es compartida por los dos países. Por eso se dice que las Cataratas de Iguazú son un espectáculo en el que la parte brasileña es el palco desde donde mejor se divisa el escenario que es la parte argentina.

Son el sistema de cascadas más grande del mundo y las que mayor flujo de agua en promedio anual producen. Como premisa fundamental, si se llega hasta aquí, por favor, visitad los dos lados, no elijáis entre un lado u otro para observar una de las maravillas naturales más majestuosas del mundo, intentaremos contaros en este y en los siguientes posts los beneficios de conocer los dos lados de las cataratas.

Una vez apeados del autobús, justo enfrente del hotel Tropical de la cataratas, el único que se encuentra dentro del Parque Natural, nos dirigimos a observar las primeras cataratas que se encontraban frente a nosotros. Un sin fin de disparos de cámaras, no solo nuestras, sino de todos los turistas que habían bajado como nosotros del autobús. Una reacción normal si es la primera vez que observas tal espectáculo, no sabíamos aún lo que nos esperaba a continuación.

Tomamos el camino que se encuentra en la ladera y a medida que avanzábamos, íbamos descubriendo nuevos saltos, nuevos ángulos, nuevas percepciones y por supuesto subidón de adrenalina, cada vez que nuestros ojos se topaban con algo nuevo. Increíble todo lo que estábamos viviendo.

Durante el recorrido de unos dos kilómetros a través de pasarelas de madera, no parábamos de disfrutar de las vistas panorámicas que se ofrecen desde el lado brasileño. Si bien las cataratas están más alejadas, se puede obtener una mejor visión general del conjunto de cascadas. Igualmente el viento hacía que pudiéramos sentir el rocío de agua en la cara y la sensación de estar caminando sobre el borde de las cascadas, mirando hacia abajo las cortantes laderas produciendo una sensación maravillosa.

Recorrimos de forma lenta el trazado del camino, debido fundamentalmente a las paradas que hacíamos para hacer fotos y disfrutar con la visión de lo que teníamos delante. La caminata fue relativamente fácil, con pasos mínimos y un recorrido cuesta arriba que apenas se notaba. No somos muy excursionistas, pero este camino es apto prácticamente para todo el mundo excepto personas en silla de ruedas, pues tiene escaleras. Al final de la ruta, no encontramos justo en el corazón de la Garganta del Diablo, con agua rociada en todas las direcciones, mojándonos absolutamente todo el cuerpo, pero que recibíamos con sumo gusto. Una sensación inolvidable recorrer las pasarelas junto a las cortinas de agua. Los gritos que salían emocionados de las gargantas de los visitantes parecían competir con la inmensa estruendosidad que salían de los miles de chorros de agua que saltaban al vacío y se estrellaban con las rocas del río ¡Impresionante espectáculo!

Habíamos llegado al final del recorrido, pero seguiríamos disfrutando de nuevas sensaciones. Junto a la Garganta del Diablo y su vertiginosa caída de aguas.

Realizamos una breve parada para tomar un sandwich (no habíamos comido) y un refresco en la magnífica terraza del local que estaba tan estratégicamente situada. Desde allí, observamos la infinidad de selfies que se hacía la gente junto a las impresionantes cortinas de agua y nos dimos cuenta del ascensor que más tarde utilizaríamos para subir y poder observar la cascada desde arriba, aunque una vez tomado no habría retorno, ya que conectaba con la parada del autobús que nos llevaría a la salida.

Como disponíamos de tiempo suficiente, hicimos más larga la estancia en la terraza y seguimos sacando fotos de esta maravilla de la naturaleza, aunque eso nos pudo costar un verdadero disgusto ya que un coatie se apoderó momentáneamente de una de nuestras mochilas, es muy peligroso acercarse a ellos ya que poseen poderosas uñas con las que arañan, produciendo cortes tremendos, pero en cuanto encontró algo de comer se deshizo de ella y no pasó de ser una anécdota (¡Cuidado con ellos!). Disfrutamos como pocas veces y eso fue para nosotros lo más importante. Ese recuerdo se añadiría en un puesto de honor junto a otros de los viajes que hemos realizado.

Cuando estuvimos seguros de que no se nos escapaba un rincón de aquel lugar, decidimos acometer la subida en ascensor y tomar el siguiente autobús que nos llevaría a la salida. El recorrido que hicimos nos llevó unas tres horas y media, de forma muy pausada y disfrutando de cada metro del recorrido. Dentro del parque hay otras muchas actividades que se pueden realizar como: Sendero Ecológico Poço Preto (Pozo Negro), Sendero Ecológico Bananeira, Safari Macuco y otros.

Llegamos antes de la hora señalada por el conductor de Green Tood, intentamos entrar en el Parque de las Aves que se encuentra justo enfrente de la entrada al Parque Natural pero para nuestra desgracia estaban cerrando en ese momento la venta de entradas y no pudimos conocerlo. El tiempo restante de espera lo aprovechamos para tomar un café en el bar del helipuerto. En la parte brasileña se ofrecen paseos en helicóptero para quien quiera pagar los casi 250€ que cuesta por diez minutos.

Por fin llegó nuestro conductor a la hora y sitio señalado y nos dirigimos a la frontera brasileña-argentina, allí demostró su profesionalidad encargándose de todo el papeleo y trámites con los aduaneros. No nos llevó más de treinta minutos cruzar la frontera y dirigirnos a nuestro hotel en Puerto Iguazú donde acabarían sus servicios y donde para nosotros comenzaría una nueva aventura al día siguiente.

DATOS PRÁCTICOS

Dirección: Parque Nacional Iguazú Brasil se localiza en Rodovia BR 469, s/n (C.P: 85855-750). Foz de Iguazú - Paraná, Brasil.

Horarios: Todos los días sin excepción de las 9:00 hasta las 17:00 horas en que se dejan de vender entradas aunque se puede permanecer en el interior del parque hasta las 18,30 horas.

Precios de entrada están en reales brasileños:

Tarifa general: R$ 63,00 ; Mercosur: R$ 50,00 ; Brasileños: R$ 37,00. También existen reducciones para menores y ancianos.

Monedas aceptadas: Real brasileño, peso argentino, guaraní paraguayo, dólar estadounidense y euro.

Formas de pago: Efectivo y todas las tarjetas de crédito/débito .

Sitio web: www.cataratasdoiguacu.com.br

Email: contato@catarataspni.com


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