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Turisteando el mundo

Foto del escritorPilar

Qué ver en Albacete capital en un día. Castilla La Mancha, España

Tras dos largos meses de confinamiento por fin levantaron las restricciones para poder viajar por la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha y decidí hacer una visita turística a Albacete capital en un fin de semana, ya que había estado en muchas ocasiones por razones de trabajo pero conocía poco de ella, era marzo de 2021 y el tiempo fue excelente. Deciros que Albacete me sorprendió muchísimo pues la encontré muy limpia, el centro súper bonito con pequeñas plazas con un paisajismo precioso que, sin duda, embellece la ciudad. Albacete es la capital de la provincia homónima y es la mayor en número de habitantes de toda la región con una población de unos 175 mil habitantes.

Un concurso infantil visto en el Museo de la Cuchillería
Un poco de historia

El origen de Albacete parece estar en una alquería llamada Al-Basit, que significa "la llanura", dominada por los árabes hasta que tras las Navas de Tolosa, en 1241 el Fernando III la conquista y la entregó como villa a la jurisdicción de Chinchilla permaneciendo así hasta el siglo XIV, 1375, se le concede el título de Villa Independiente de Chinchilla auspiciado por el primer Marqués de Villena. En este momento la pequeña villa villa comienza a desarrollarse y a incrementar su población. Fue en estos años cuando nace la que hoy sigue siendo un acontecimiento en la ciudad, La Feria, en aquellos años atrajo a mercaderes y tratantes de ganado de zonas cercanas.


En el siglo XVI el crecimiento continuó llegando a tener unos 5000 habitantes y comienza la construcción de la Iglesia de San Juan, hoy Catedral de la capital; avanzan los años y no sería hasta la Guerra de Sucesión, inicios del siglo XVIII, cuando la ciudad toma partido Felipe V y éste en agradecimiento otorga el privilegio de una Feria anual, lo que ayudó a que Albacete fuera el centro económico de la comarca. Pero sin duda el acontecimiento más importante para esta localidad es en 1833 cuando Javier de Burgos crea una nueva división provincial en España y crea la provincia de Albacete, otorgándole a la ciudad la capitalidad de la misma. Llega el tren, el alumbrado público y su población creció rápidamente. Sería Isabel II la que le otorgaría el título de Ciudad, en 1862, por su ayuda en las guerras carlistas.


En el siglo XX su incremento de población y su desarrollo urbano es imparable, llegando al siglo XXI como una ciudad con proyectos industriales y comerciales, la llegada de la alta velocidad y el aeropuerto. Albacete hoy es una ciudad viva y dinámica y bien merece una visita.

Qué ver en un día en Albacete

Llegué a la ciudad en tren, no en alta velocidad porque ambas ciudades no tiene conexión con AVE, a la moderna Estación de Albacete-los Llanos, que se encuentra muy cerca del inicio del centro histórico de la ciudad, Plaza del Altozano, a tan solo unos 700 metros y junto a ella está la Estación de Autobuses con lo que es muy fácil conectar con ambos transportes públicos. Caminando llegué hasta el centro y a mi hotel que se encontraba en el centro neurálgico de la ciudad.

Teatro Circo


Tan solo pude ver su fachada en la calle Isaac Peral porque estaba cerrado pero no quería perdérmelo porque este peculiar teatro de la ciudad construido en 1887 con una doble función de teatro y circo siendo uno de los pocos que se conservan en el mundo con una doble función y uno de los más antiguos en funcionamiento. Hace unos días leí un artículo de prensa en el que contaba que la corporación municipal había presentado un acuerdo para presentar al gobierno un proyecto para que sea declarado Patrimonio de la Humanidad; difícil tarea pero ánimo.

Plaza del Altozano


El hotel elegido para la noche que pasaría en la ciudad fue El Gran Hotel, ubicado en una de los edificios más hermosos de la ciudad ubicado en esta plaza equina con Marqués de Molins. El interior está totalmente reformado sin resto del pasado del edificio pero es un hotel cómodo, funcional, el persona muy amable y excelentemente ubicado para recorrer la ciudad. Me gustó mucho mi estancia aquí. Fue construido en 1915 por el arquitecto Daniel Rubio bajo el patrocinio de Gabriel Lodares, del que hablaremos más adelante. Es uno de los edificios que nace con el desarrollo de la ciudad con la llegada del ferrocarril a principios de siglo XX. Lo definen una amalgama de estilos como el gótico, renacentista o plateresco todos ellos sumados con elementos modernistas.

Esta plaza es el centro neurálgico de la ciudad desde el siglo XVI, momento en el que se utilizada para encierros taurinos. también fue conocida como plaza del Progreso, del General Espartero y del Caudillo; en ella se encuentran, además del Gran Hotel, la mayor concentración de edificios con valor arquitectónico de la ciudad como el Antiguo Ayuntamiento hoy Museo Municipal de la ciudad, el Palacio de Justicia, el edificio del Banco España y La Filmoteca entre otros. Todo ello rodeado de una plaza ajardinada con un paisajismo muy bonito y muy cuidado que hace las delicias de locales y visitantes. Un buen lugar para sentarse un ratito y ver pasar la vida de la ciudad.

Justo en el centro de la plaza se encuentra el Monumento al Cuchillero de Albacete, también llamado el mochilero , siendo un homenaje a todos aquellos hombres que se dedicaban a la venta ambulante de navajas; pienso que debe ser la imagen más representativa y fotografiada de la ciudad.


También aquí podemos ver una reproducción de la Bicha de Balazote y los túneles de la Guerra Civil construidos como refugios antiaéreos pero que en el momento de mi visita estaban cerrados por reforma.


Museo Municipal de Albacete


Ubicado en plena Plaza del Altozano fue utilizado como Casa Consistorial desde 1879 en un caserón del siglo XVIII que resultó insuficiente para los fines a los que se destinaba en una ciudad en pleno desarrollo. Sufrió varias reformas en los siglos XIX y XX hasta que se construyó otro nuevo edificio y este se dedicó a Museo Municipal en 1995.

Museo Municipal y Plaza del Altozano desde El Gran Hotel

El interior del edificio es muy bonito con un estilo modernista en su parte más antigua, con una hermosa escalinata y el antiguo salón de plenos que no puede visitar. El fallo de esta parte del edificio es su nula iluminación lo que dificulta poderlo contemplar como se merece.

Interesante y curiosa la colección permanente de Arte Popular del Mundo de Ramírez de Lucas. Y digo curiosa porque en un Museo Municipal uno espera encontrar otras colecciones, pero realmente es interesante.

Calle Marqués de Molins y Tesifonte Gallego


Conocidas como la Calle Ancha es la arteria principal de la ciudad que une las Plazas del Altozano y de Gabriel Lodares. Entre ellas se encuentra la vida comercial y financiera de Albacete pero además aquí se encuentran los grandes edificios modernistas que surgen en el primer cuarto del siglo XX.


La Casa Cabot, construida entre 1922 y1924 por el encargo del entonces alcalde José Cabot Jubany al arquitecto Miguel Ortíz e Iribas con su famosa cúspide del Nirío de la Bola. Fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) junto a las casas de Julián López de 1922, Julia Gómez de Alfaro de 1926, El Chalet Fontecha de 1922 y el Gran Hotel del que hablamos más arriba.


Hay más edificios que llamarán vuestra atención y hay que estas constantemente cruzando de acera para no perderse ninguna de estas maravillosas construcciones como La casa de Agustín Flores de 1915, el edificio del Val General de 1922

o el edificio Legorburo de 1935. Un increíble paseo por la arteria más histórica y espectacular de la ciudad de Albacete.

Pasaje Lodares


Callejeando las calles anteriores, hice un alto en el camino para adentrarme en la calle Mayor buscando el que quizás sea el edificio modernista más bonito de la ciudad, el Pasaje Lodares, también declarado BIC. Fue mandado construir por Gabriel Lodares en 1925, encargando el proyecto al arquitecto Buenaventura Ferrando Castell. Es una galería comercial y residencial con cubierta de hierro y vidrio que soportan unas imponentes columnas renacentistas con adornos modernistas. Realmente uno de los edificios imprescindibles que hay que visitar de día y al caer la noche para verlo iluminado. La salida la hice por la calle Tinte para volver a mi recorrido por la calle Ancha.

Y en este punto de la visita uno se pregunta quién fue este Señor, Gabriel Lodares, que está muy presente en la historia de la ciudad de Albacete. Pues bien, Gabriel Lodares fue alcalde de Albacete en varios periodos a principios del siglo XX, diputado de las Cortes y senador y además de ser impulsor de la construcción del Pasaje y del Gran Hotel para dar trabajo a los habitantes de la ciudad en un momento de crisis económica tras la Primera Guerra Mundial es recordado por haber llevado a la ciudad el suministro de agua potable.

Parque de Abelardo Sánchez


Mi siguiente parada fue en este parque considerado el pulmón verde de la ciudad en pleno centro creado en la segunda mitad del siglo XX, un bonito lugar lleno de fuentes, estanques y esculturas de Cervantes y Azorín; hay más jardines en la ciudad pero este es el que más gusta los Albaceteños.

En él encontré una terraza, que no recuerdo su nombre, con mesas al aire libre y decidí sentarme a comer porque ya eran las tres y descansar un ratito mientras se acerba la hora de visitar en Museo Arqueológico que se encuentra en los límites del parque.


Museo Arqueológico de Albacete

El Museo Arqueológico Provincial de Albacete se encuentra en el interior del Parque Abelardo Sánchez es una construcción contemporánea catalogada en lo que hoy llaman arquitectura orgánica, aquella que se funde con el medio natural. He de decir que en el exterior me pareció, opinión personal, un edificio feo pero su interior conquista con espacios muy abiertos inundados de luz, que definen muy bien la colección que contiene de los fondos arqueológicos de los yacimientos de la provincia. Uno de los restos arqueológicos del mundo Ibero más importantes encontrados en la provincia de Albacete es la Bicha de Balazote, pero que sepáis que el original se encuentra en el Museo Arqueológico de Madrid.

Pero no solamente arqueología tiene este museo porque entre sus fondos se encuentra una excelente colección del pintor albaceteño por excelencia, Benjamín Palencia (1894-1980), considerado el pintor que revolucionó el paisaje en el arte y el pintor más representativo de la generación del 27. Una sorpresa gratísima, no os lo perdáis.

Posada del Rosario


La Posada del Rosario es una casona del siglo XVI utilizada como posada desde el siglo XVIII de ahí su nombre. Apreciamos en ella elementos góticos, mudéjares y renacentistas constituyendo uno de los mejores ejemplos de arquitectura popular de la ciudad. Hoy es la Oficina de Turismo del Ayuntamiento pero también la encontré cerrada no pudiendo visitar su patio interior.

Plaza Mayor y Escultura de Isabel de Portugal


De camino a la catedral por calles muy animadas, Calle Mayor o Zapatería entre otras, llenas de comercios me topé con la Plaza Mayor, que hoy no tiene de especial pero que en su momento fue centro de la ciudad con el mercado y la cárcel.


Seguí camino y me encontré una escultura que me llamó mucho la atención porque decía así: " Isabel de Portugal, señora de Albacete (1503-1539); desconocía qué vinculación tenía con esta ciudad. Pues bien, la escultura es una copia de la que mandó hacer Carlos V al morir su mujer Isabel de Portugal, nieta de los Reyes Católicos, al escultor Leone y Pompeo Leoni; cuando Isabel se casó con Carlos V recibió el señorío de la Villa de Albacete, los señoríos de Alcaraz y de San Clemente ejerciendo su jurisdicción hasta su muerte en 1539. ¡ La mejor forma de aprender es viajando!.

Catedral de San Juan Bautista


La hoy Catedral de San Juan Bautista fue iglesia hasta 1949 y elevada de rango con la creación de la diócesis de Albacete en ese año. Esta iglesia fue construida a principios del siglo XVI, 155, en estilo renacentista sobre otra anterior de estilo gótico mudéjar de finales del siglo XIII y terminada ya en el siglo XX.


En el exterior del edificio conviven varios estilos que le dan un aspecto muy curioso, así como la imagen de la misma según desde qué lado la observes. Tiene dos portadas, la principal de 1.945 en la fachada oeste de estilo neogótico, precedida de una escalinata situada a los pies del templo y por encima un rosetón rematando el conjunto una torre rectangular; la lateral de 1.960 de estilo neo-románico está en el lado sur.

En el interior nos encontramos un templo de planta de cruz latina, de estilo gótico-renacentista con tres naves de la misma altura separadas por cuatro gigantescas columnas, las bóvedas son barrocas pues las góticas se desplomaron en el siglo XVI. Pero lo que llama muchísimo la atención es la decoración total de sus muros que realizó Félix Escribá en 1.958 de temas bíblicos, en principio piensas que es un fresco pero son lienzos pegados sobre el muro con una superficie de aproximadamente mil metros cuadrados y que tardó cinco años en pintar. El efecto cuando lo ves es espectacular.

Museo de la Cuchillería


Súper aficionada a los museos, es imposible dejar de visitar uno de los museos más curiosos de esta ciudad como es el de la cuchillería y es que la mayoría de chuchillos o navajas que nos encontramos en España o en el mundo han sido fabricados en Albacete. También por cierta nostalgia ya que toda la vida había visto comer a mi padre con su navaja, que conservo muy bien guardada con muchísimo cariño.

Se encuentra en la Plaza de la Catedral en un antiguo palacete, Casa del Hortelano, de estilo ecléctico construido a principios del siglo XX. Se abrió en 2004 para recuperar, conservar y difundir este patrimonio artesano de esta tierra. Curioso e interesante su recorrido en varias plantas con piezas espectaculares así cómo la reproducción de talleres y maquinarias tradicionales para su fabricación. La entrada es de tres euros y fue el único lugar en el que tuve que pagar para visitarlo.

Nuevo Ayuntamiento


En la misma Plaza de la Catedral y al lado del Museo de la Cuchillería se encuentra el nuevo edificio construido para el Ayuntamiento pues recordad que el que se encuentra en la Plaza del Altozano hoy es el Museo Municipal. El edificio no es espectacular pero tiene un corte clasicista con su enorme reloj en el centro que me gustó y además me recordó mucho a algunos de los edificios que había conocido en la ciudad de Everán, capital de Armenia. Un rincón agradable con su fuente incluida.

Molinos de la Feria


Siguiendo la calle Feria me dirigí al inicio de las instalaciones de la Feria de Albacete que se celebra en septiembre y hoy está declarada de interés turístico nacional. Mucho y seguro que para bien, ha debido cambiar esta feria que yo recuerdo de mi lejana infancia. Feria que cumplió 300 años pero que ahonda sus raíces en el siglo XIV. Pues bien, el inicio de estas instalaciones están precedidas por unos molinos y una noria que festejan las andanzas del Quiote, su uso tradicional en la molienda del grano y las norias que tan necesarias eran para extraer agua. Si tenéis más tiempo continuar por el Parque de los Jardinillos y las instalaciones y puerta de acceso al recinto ferial.

De vuelta al Centro estaba anocheciendo y tocaba dar un paseo para conocer la ciudad de noche, sobre todo los lugares más emblemáticos que tienen mucho encanto. Y aquí terminó mi visita a esta ciudad de Albacete que tiene muchos lugares con encanto y en la que bien merece hacer una parada para conocerla. Reencontrarme con mi pasado me encantó.



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