A Ston, situado a 59 km de Dubrovnik en la Península de Peljesac llegan dos tipos de turistas o en todo caso turistas que desean hacer dos cosas. Una, es degustar las exquisitas ostras que se crían en sus caladeros y la otra, el poder contemplar una obra descomunal, la muralla que une los pueblos de Ston y Mali (pequeño) Ston.
La Ciudad histórica fortificada de Ston con Mali Ston, sus murallas, la Reserva natural de la Bahía de Mali Ston, el Stonsko Polje y las salinas están inscritas en la lista indicativa del Patrimonio de la humanidad como bien mixto desde 2005.
En el siglo XIV la República de Dubrovnik compró la península de Peljesac, propiedad del emperador Dusan de Serbia. Para mantener su nueva propiedad, los ciudadanos de Dubrovnik planearon de inmediato la construcción de fortificaciones especiales. Se fundaron las ciudades de Ston y Mali (pequeño) Ston, como parte de la República de Ragusa (Dubrovnik).
Eran esencialmente ciudades defensivas, destinadas a proteger a los poderosos de Ragusa y a los almacenes de sal. Con una impresionante instalación de muros y torres, se conectaron los dos pueblos mediante una muralla increíble de más de 7 kilómetros, con una altura entre 5 y 10 metros, solo superada en el mundo por la Gran Muralla China. Hoy en día solo quedan 5 kilómetros en pie.
La característica más destacada es la fortaleza de la Corona, que se levanta sobre el pueblo de Mali Ston y que es visible desde una gran distancia. El puerto se completó en 1490 y se asemeja claramente el puerto de Dubrovnik con tres arsenales, una torre redonda y una puerta fortificada de acceso al puerto con una talla románica de San Blas sobre ella.
Ston fue notablemente único en Europa, y no solo por sus murallas, si no en términos de infraestructuras, como la red de agua y las alcantarillas construidas en el siglo XVI
A Ston se le conoce como una "ciudad de sal" y aún hoy en día son una de las más antiguas salinas activas en el mundo. Estas salinas se han mantenido fieles a la tradición y su forma natural de producción de sal no ha cambiado desde los últimos 600 años, todo se hace manualmente. Los visitantes que vengan a partir de Julio podrán ver todo el proceso "in situ". La sal se ha producido aquí desde la edad media. En aquel entonces, el valor de la sal era igual al valor del oro. De ahí que las murallas actuaran como bancos o cajas fuertes. LaS murallas se pueden recorrer en algunos tramos, nosotros no teníamos tiempo, había que continuar la ruta camino de Korkula, nuestro siguiente destino.