QUÉ VER Y HACER EN KHIVA O JIVA EN DOS DÍAS
Hoy nos tocaba vuelo desde Tashkent hasta Urgench con Uzbekistán Air Lines para desde allí trasladarnos a Khiva o Jiva, una ciudad de cuento oriental en la Ruta de la Seda en la que pasaríamos dos días. El vuelo salió puntual y en una hora y media estábamos en Urgench. Los trámites, al ser vuelos internos, son menos burocráticos pero el visado lo piden para todo.
Empezaba la visita a las cuatro ciudades Patrimonio de la Humanidad de Uzbekistán y estábamos muy emocionados. Urgench y Khiva se encuentran en la región desértica del Jorezm, situada al oeste del país, fronteriza con el remoto Karalpakstán. Hoy este territorio está dividido entre Uzbekistán y Turkmekistán. Casi todos llegamos a Urgench para desplazarnos, desde aquí, a Khiva o Jiva que se encuentra a unos 30 km. Nosotros los hicimos en autobús, porque ya os hemos contado que este viaje fue organizado, pero no hay ningún problema para trasladarse en taxi, que están a la salida del aeropuerto.
En el siglo X Khiva o Jiva es mencionado como un importante centro de comercio en la ruta de la seda. Todas las caravanas tenían una parada aquí en su camino hacia China y en la vuelta. A principios del siglo XVI Khiva o Jiva estaba históricamente conectada con la historia del Estado de la legendaria Karalpakstán con su capital en Urgench y se convirtió en el hogar de tribus nómadas uzbekas, que fundaron el Janato de Khiva. Pasó a ser la capital del estado por el desvío del río Amur Darya. En el siglo XIX Rusia anexionó parte del Janato de Khiva. Un siglo más tarde, en 1919, el último Khan desapareció y Jiva se convirtió en la capital de la nueva República Popular Soviética del Jorezm. En 1991 Uzbekistán obtuvo la independencia, y Jiva se convirtió en uno de los principales centros turísticos del país.
Ichan Kala es la ciudad interior de la ciudad de Khiva o Jiva , escondida y protegida detrás de las paredes de adobe de sus murallas de diez metros de alto, desde 1990 la ciudad antigua de Khiva o Jiva , el Ichan Kala es nombrada Patrimonio Mundial de la Humanidad. La ciudad vieja tiene más de 50 monumentos históricos y más de 200 casas antiguas, en su mayoría del siglo XVII al XIX. Os podréis orientar con este mapa que incluimos y hemos marcado en rojo los lugares que visitamos.
Los monumentos y museos abren desde las 9 de la mañana a 6 de la tarde, se paga una entrada de, creemos recordar, de 35000 soms y 6500 soms por la cámara para dos días. Fuimos desde el aeropuerto directamente a la ciudad. Vimos sus imponentes murallas desde el autobús y paramos en el parking de la puerta del oeste, llamada Ota Darvoza (puerta del Padre).
Y aquí estábamos nosotros, en Khiva o Jiva una ciudad de cuento oriental en la ruta de la seda, una ciudad museo, una ciudad cargada de leyendas y de historias, no en vano se atribuye su creación a un hijo de Noé, por ella pasaron Alejandro Magno, los árabes encabezados por Qutayba Ibn, Genghis Khan, Amir Timur, y muchos más. Lo primero que nos encontramos al acceder y pagar el derecho para hacer fotografías, fue la bellísima calle Pahlavon Mahmud y un imponente minarete recubierto de azulejos esmaltados azules y verdes y que recibe el nombre de Kalta Minor o "minarete corto" y que se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Su construcción comenzó a mediados del siglo XIX por orden del gobernante de la ciudad Muhammad Amin Khan. Sorprende su tamaño y su diseño. Tiene un diámetro en la base de unos 15 metros y una altura de 29 metros, y es conocido como el minarete corto.
Pero esta enorme torre tiene solamente la tercera parte de la altura del proyecto, que iba a ser de más de 100 metros. Pegada al minarete se encuentra la imponente Madrasa de Mukhammad Amin-khan, es uno de los principales lugares de interés en el casco histórico Itchan-Kala. Es una de las mayores madrasas no sólo de Khiva sino de Asia Central, hablaremos de ella después.
Seguimos nuestro recorrido por la calle Pahlavon Mahmud (calle que recorreríamos unas cuantas veces en estos dos días) y no dejábamos de sorprendernos ante tanto edificio de color del desierto embellecidos por esos azulejos esmaltados y por unas puertas de madera tallada, a cual más hermosa; pensamos que en cualquier momento se abriría una de estas puertas y nos encontraríamos a Aladino y su lámpara maravillosa. Juzgad vosotros la belleza de los tallados en madera.
Giramos a la derecha por la calle Islomkuja y allí nos encontramos otra de la bellezas de la ciudad y la más alta... El Minarete Khoja, perteneciente a uno de los complejos más importantes de la ciudad el Islan Khoja, construido a principios del siglo XX. Además del minarete cuenta con una mezquita que hoy es el Museo de Artes Aplicadas y que visitaríamos al día siguiente.
El Minarete Khoja es la estructura más alta de Khiva o Jiva, tiene sobre 56 metros de alto y su base es de unos 10 metros. El eje del minarete disminuye en su diámetro a medida que sube, y produce una impresión visual de que su altura es mucho mayor. Tiene cintas decorativas de cerámica azul y blanca alternadas con ladrillos ocres adornan el minarete. Finaliza con una linterna con arcos y una corona de oro.
Para los más osados y ágiles se puede subir al minarete desde el que se domina toda la ciudad (6000 soms). Nosotros no subimos, nos conformamos en ese momento con ver a pie de calle lo que nos rodeaba. En esta misma placita y al lado de la mezquita hicimos nuestra primera comida, en el restaurante-café Sarafshon, en el que comimos bastante bien y como nos pasa muy a menudo no hicimos ninguna fotografía. Esta zona, como toda la ciudad, está llena de puestos de artesanía y ropa bordada y fue en el único lugar en que los vendedores son más agresivos a la hora de intentar venderte productos. Aún así cayó nuestra primera compra, un ajedrez de tonos azules, el color del país que estábamos visitando.
Desandamos el camino y nos fuimos a visitar la Ciudadela o Palacio de Kunya Ark. Este complejo se empezó a construir en el siglo XVII, pero los edificios que se conservan en la actualidad son de los siglos XIX-XX. Se construyó para residencia de los Khanes de Khiva y su familia, además de tener funciones administrativas y religiosas. Uno de los edificios que se conservan en la actualidad es la antigua sala de recepción o Kurinishkhana.
A esta se llegaba tras atravesar varios patios y aquí donde tenían lugar las recepciones. Está cubierto con azulejos azules y blancos con un sinfín de arabescos distintos que contrastan con el tallado colorista del techo y las columnas labradas.
Esta ciudadela tenía una muralla de la que se conserva el bastión de Sheikh Bobo y al que se puede subir (6000 soms) y sus cuarenta escalones son más llevaderos que los del minarete; las vistas de la ciudad son impresionantes y si es a la hora del atardecer aún más. Este era un buen lugar de observación y cuenta las leyendas que a los Khanes de Khiva les gustaba descansar aquí en las noches cálidas observando las estrellas.
Desde aquí emprendimos un paseo hacia el minarete Kalta Minor y entramos en la antigua Madrasa de Amin-Khan, construida a mediados del siglo XIX por Muhammad Amin-khan. El edificio de la Madraza de Mukhammad Amin-khan tiene cinco cúpulas y torres en sus flancos. La fachada está decorada con ladrillo vidriado, en las puertas de madera están talladas y tiene unos azulejos con decoraciones naturales muy muy bonitas.
En la actualidad este lugar es el Hotel Orient Start. Es un edificio que sorprende por su grandeza. El atardecer estaba espectacular.
Sobre las siete de la tarde nos recogieron para tomar posesión de nuestro hotel que estaba en la parte nueva de Khiva o Jiva. Se trataba del Hotel Qibla Tozabog un cuatro estrellas, que al ver su exterior prometía, pero que al entrar y subir a las habitaciones, para ser un hotel nuevo, era la esencia del mal gusto en cuanto a decoración y mezcla de colores. Estaba unido a un palacio de principios del siglo XX, muy interesante que es donde hicimos la cena y el desayuno. Ya tocaba descansar que el día había sido muy largo, interesante y cargado de emociones. Hasta mañana que seguiremos en Khiva o Jiva, la ciudad de cuento oriental en la Ruta de la Seda.