Una vez acabada la visita a la Iglesia de Boyana, nos pusimos en camino hacia el Monasterio de Rila. Una autopista cómoda y rápida nos llevó hasta Kocherinovo, donde el paisaje cambia inesperadamente, haciéndose notar la majestuosidad de las montañas de Rila.
Allí cogimos el desvío que nos llevaría hasta el monasterio. Antes de emprender la subida, Bobby tuvo la amabilidad de parar en una estación de servicio para tomar un buen café expresso y hacer uso de los baños, ya que nos aconsejó que no utilizáramos los del recinto del monasterio.
Las montañas de Rila son unas montañas en el sudoeste de Bulgaria, las más altas montañas del país y de los Balcanes. El macizo es además el sexto más alto de Europa. El nombre de Rila es de origen tracio y significa "montaña bien regada", a causa de la abundancia en Rila de lagos glaciares que vierten su agua en el deshielo de la primavera.
Esto hace que su paisaje sea extremadamente atractivo por la cantidad de cumbres nevadas y los lagos que se han formado en la cordillera. De hecho una de las excursiones más populares en Bulgaria es la de los "Siete Lagos" recorrido por uno de los lugares más impresionantes de la Península de los Balcanes. El recorrido y su belleza atrae no solo a miles de turistas búlgaros, sino también a extranjeros. Esto solo es posible hacerlo a partir de la primavera y por supuesto con más tiempo que el que llevábamos nosotros. Culturalmente, Rila es famosa por el monasterio del mismo nombre, el más grande y más importante monasterio de Bulgaria, fundado en el siglo X por San Juan de Rila y que según dicen, fue construido por sus estudiantes mientras vivió en una cueva. A través de los siglos el monasterio fue un centro espiritual, educativo y cultural de Bulgaria.
Mientra subíamos la carretera, Bobby nos indicó la existencia de unas cataratas por si queríamos parar a verlas pero el sol estaba dando de cara y se hacía imposible contemplarlas y mucho menos aún poder sacar unas fotos en condiciones, así que le indicamos que siguiera. Paró por fin en una curva y nos indicó que el monasterio estaba cerca, pero que él no podía continuar, que vendría a recogernos después de tres horas, nos imaginamos que por no pagar el parking que se encuentra frente al monasterio, pero como no nos propuso pagarlo, nos bajamos del coche y él dio la vuelta. El Monasterio de Rila original fue destruido y vuelto a erigir en su lugar actual durante el siglo XIV. Posteriormente, la mayor parte del monasterio fue destruido por un incendio en 1833 y reconstruido entre 1834 y 1862. El Monasterio de Rila es probablemente la atracción turística más popular en Bulgaria con más de 1.000.000 de visitantes al año.
DATOS DE INTERÉS
Horario: El monasterio está abierto para visitas de 7.00 a 20.00 todo el año y es de entrada gratuita. - La Torre Jreliyova está abierta del 1 de junio al 30 de septiembre - El Museo Etnográfico y las salas de huéspedes renacentistas, el Museo de Historia Eclesiástica, los Recintos Agricolas del Monasterio: De junio a septiembre: todos los días de 08.30 - 19.30 De octubre a mayo: todos los días de 08.30 - 16.30
Entradas: Museo de Historia Eclesiástica: Adultos 8 BGN Estudiantes 1 BGN Abono familiar (padres con niños) 3 BGN por adulto y 1 BGN por un niño Visitas guiadas: En búlgaro 8 BGN En inglés 20 BGN
El monasterio ofrece alojamiento, una hospedería para quien quiera hacer noche en el monasterio. Para más información consultar en esta web: http://www.rilamonastery.pmg-blg.com/noshtuvka_en.htm
La librería de monasterio y en las tiendas de la Torre Jreliyova, así como en el área de alrededor del monasterio, se pueden comprar iconos, álbumes, postales, recuerdos y productos de artesanía tradicional búlgara.
VISITA AL MONASTERIO DE RILA
Caminamos unos 100 metros desde donde nos dejó nuestro coche y llegamos a la espléndida entrada del monasterio, pero nada comparado a lo que íbamos a ver una vez traspasada la puerta.
El monasterio se encuentra en medio de una cordillera por lo que el telón de fondo es algo realmente impresionante. Además, a 4 km detrás del monasterio por un sendero marcado se llega a la cueva elegida por San Juan de Rila como refugio. Junto a la cueva se construyó la iglesia "Asunción de San Juan de Rila" donde se encuentra la tumba de San Iván (Juan en español), fundador del monasterio, aunque los restos como reliquias se encuentran en el monasterio desde el siglo XV.
Rila es mucho más que un mero monasterio medieval. Trasluce unas sensaciones emocionales inenarrables que recuerdan a la que ofrecen los grandes lugares del mundo. Totalmente merecido su calificación de Patrimonio mundial de la humanidad.
El monasterio no estaba tan concurrido como nos temíamos, así que aprovechamos para hacer unas cuantas fotos antes de visitar el interior de la Iglesia y sus magníficos frescos.
El edificio más antiguo del claustro es la Torre Jreliyova, que fue construida en el siglo XIV. La torre fue la fortaleza del monasterio, y también vivienda de los monjes en tiempos de guerra. En la quinta y última planta de la torre, de 24 metros de altura, se encuentra la capilla llamada "Transfiguración de Dios." Actualmente, la Torre Jreliyova está abierta para visitantes solo durante el verano, aunque parte de los murales del siglo XIV son visibles por los nichos de las ventanas de la capilla.
Toda la zona del monasterio, incluidos los edificios de la iglesia, los residenciales y los huertos agrícolas, se extienden sobre una superficie de 8800 metros. Las murallas de piedra de 22 metros de alto rodean el amplio patio del monasterio.
La iglesia principal llamada "Rozhdestvo Bogorodichno” (en español : Nacimiento de la Virgen) esta compuesta por cinco bóvedas de cruz, con dos capillas laterales y tres nichos en el altar. Impresionan el iconostasio de madera tallada y los frescos en los muros, obra de grandes maestros ya que en el templo trabajaron muchos artistas del pincel y el cincel reconocidos. En esta iglesia se conserva el sarcófago del fundador del monasterio, San Juan de Rila.
Nos dimos un verdadero hartazgo de ver obras de arte y artesanías complejas dentro y fuera de la Iglesia, contemplamos todos los rincones del recinto monacal y viendo el esplendido día que hacía no dudamos en comer en una terraza de un restaurante que se encuentra en las inmediaciones de la muralla.
Se estaba allí increíblemente bien, lastima del camarero que nos tocó, no hacía mas que confundirse, no nos entendía y encima era "mas seco que la mojama" . El caso es que para un par de platos de comida y dos cafés tardamos más de una hora, menos mal que el lugar era idílico. Volvimos de nuevo al monasterio, nos quedaba aún una hora hasta que viniese Bobby a buscarnos, así que entramos en el Museo de Historia Eclesiástica.
Desde finales del siglo XIX en el Monasterio de Rila existe un museo que exhibe la historia del monasterio durante los siglos. La exposición del museo incluye ejemplos del arte búlgaro y extranjero durante los siglos XIV al XIX. La pieza más valiosa es una cruz de madera con una exquisita talla en miniatura realizada por un monje que tardo más de 20 años en realizarla y quedó ciego por su trabajo miniaturista.
En 1961 el monasterio fue declarado Museo Nacional de "Monasterio de Rila", en 1976 Reserva Nacional de Historia, y en 1983 la UNESCO incluyó el monasterio en la lista del Patrimonio de la Humanidad. En 1991, se restauró el estado monástico del monasterio y se cerró la institución Museo Nacional de "Monasterio de Rila". En 1992, el monasterio, la Torre Jreliyova, la iglesia y los edificios del monasterio fueron declarados complejo conjunto arquitectónico, artístico e histórico de importancia nacional. Una vez finalizado el recorrido del museo, dimos un nuevo paseo alrededor del monasterio admirando cada rincón y cada fresco de sus paredes, haciendo tiempo mientras venía nuestro conductor. A la hora determinada nos encontramos con él y emprendimos el viaje de regreso a Sofía.