El Misterio de Elche ("MIsteri d´Elx"), es un drama lírico de origen medieval, sobre el tema de la Asunción de María, que ha sido representado desde el siglo XIII, en la ciudad alicantina de Elche. La parte musical, ofrece las características más destacables. Las melodías provienen de diferentes períodos que se añaden por los diferentes compositores que van actualizando la representación. Este drama religioso extraordinario es el único ejemplo vivo de teatro lírico primitivo, se representa tal y como estaba concebido, incluso con la totalidad de actores varones, como era habitual en la Edad Media.
La perseverancia y el afecto de los ilicitanos han convertido la Festa o Misteri, en el último vestigio sobreviviente de actuaciones de este tipo.
Fue también el único en el mundo que se representaba dentro de una iglesia, la basílica de Santa María, gracias a una dispensa especial concedida por el Papa Urbano VIII, ya que el Concilio de Trento prohibió de manera radical cualquier representación teatral dentro de un templo.Se divide en dos actos. El primero llamado "La Vespra" se representa el 14 de Agosto y el segundo acto llamado "La Festa" se representa durante el día 15 de agosto y la entrada es gratuita.
Hay ensayos generales los días 11, 12 y 13 de agosto, que si son de pago y con entradas reservadas.En los años pares, hay actuaciones especiales en octubre y noviembre. En este caso, los dos actos se llevan a cabo el 1 de noviembre (primer acto de la mañana y la segunda por la tarde). Al igual que en el verano, el 1 de noviembre, la representación es gratuita y los ensayos generales son el 29 y 30 de octubre que son de pago.
El Misterio de Elche, es un tesoro cultural del pueblo de Elche y una de las joyas más preciadas del patrimonio valenciano, como prueban su declaración como Monumento Nacional el año 1931, y su inclusión, en el año 2001, en la primera Proclamación de las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
A pesar de que Elche por si solo merece una visita, como así hicimos este verano y escribimos también sobre el Palmeral y la ciudad, nos quedaba ver la representación del "Misteri" y aprovechando que este año era par y disponíamos de un atractivo Puente de todos los Santos, para el 1 de Noviembre, nos aseguramos primero de tener localidad y una vez conseguidas, preparamos "la escapada".
Primero reservamos hotel en Alicante, ya que en Elche y debido precisamente a la representación del Misteri, en esas fechas los hoteles suben mucho de precio y Alicante se encuentra a menos de 20 Km. Para los que deseen viajar en Agosto para ver la representación, les recomendamos que pernocten en el cercano y precioso pueblo de Orihuela, cuna del poeta Miguel Hernández, que no alcanza a tener los precios prohibitivos de los hoteles de Alicante capital en el mes de Agosto.
El sábado 29 de Octubre, nos dirigimos a Elche por la tarde con bastante tiempo para recorrer de nuevo la ciudad, ya que la representación era a las 22:00 h y entramos a la basílica donde se estaban haciendo los preparativos. Nos fijamos en el inmenso y bello órgano que después, durante la obra sería un personaje más de la misma por su gran protagonismo.
Nos fijamos en cuales eran nuestros asientos y por desgracia comprobamos que no eran tales, si no un palco para ver la representación de pie. Con la lesión de rodilla de Pilar esto era un gran inconveniente ya que la representación dura 3 horas. Fuimos a la sede de "La Festa" a ver si podíamos cambiar las entradas ya que en la página de Internet figuraban como butacas. Allí nos dijeron que solo disponían de dos plazas sentadas en el crucero de la iglesia, pero de menor precio y que no podían devolvernos la diferencia. Aún así preferimos el cambio. A continuación, después de un agradable paseo por las calles y aprovechando el buen tiempo cenamos en una terraza enfrente del templo.
Y llegó la hora de entrar, habíamos comprobado y escuchado conversaciones sobre la obra por parte de los vecinos de la ciudad que viven de forma muy intensa esta representación e incluso hablamos con el vicario de la basílica. No olvidemos que todos los actores son aficionados y quien mas o quien menos tiene algún familiar o amigo que interviene en la obra. Ocupamos nuestros asientos y empieza la representación.
TRANSCURSO DE LA OBRA
Primera parte ("La Vespra")
Se produce la entrada de María, acompañada de María Salomé, María Jacobe y de un séquito de seis ángeles (papeles representados todos ellos por niños), que comienza expresando y cantando la tristeza de no poder estar con su Hijo.
Desde la cúpula de la iglesia, desciende un ángel en el interior de un aparato denominado Mangrana. Este aparato aéreo de forma elipsoidal, pintado de rojo y adornado con detalles dorados, se abre en ocho gajos después de traspasar las puertas del cielo y nos muestra el interior, todo recubierto de oropel. El ángel (también un niño) anuncia a María su cercana muerte y le entrega una palma dorada para que sea portada en su sepelio. Este acto quizás sea el más aplaudido, ya que la conversión de la granada en palmera, junto a una impresionante música de órgano y el lento descenso del ángel desde más de 30 metros, cautiva al público.
Siguiendo los deseos de la Virgen entran en el templo los apóstoles (salvo Santo Tomás) extrañados por haber recorrido miles de kilómetros en un solo instante. Se sorprenden con el milagro de encontrarse en Jerusalén y forman dispuestos junto a la Virgen para asistirla en sus últimos instantes. Los tramoyistas que hay debajo del cadalso, mediante un ingenio mecánico, sustituyen el niño que hace de María por la imagen de la Virgen de la Asunción, que lleva una mascarilla con los ojos cerrados.
Los apóstoles, se arrodillan alrededor del cuerpo de María y con velas en las manos, cantan esperanzados en la próxima resurrección de la Virgen. Cuando termina el canto, de nuevo se abren las puertas del cielo, entre otro magnífico estruendo del órgano y comienza a descender el Araceli (Altar del cielo, en latín) una estructura metálica adornada de oropeles con cinco personajes dos niños y dos adultos sentados, mas otro adulto de pie. Representan a los ángeles que anuncian que la Virgen subirá al cielo mientras tocan varios instrumentos de cuerda (Arpa y guitarras)
Cuando el Araceli llega al Cadafal uno de los ángeles del cortejo recoge el alma de la Virgen, una pequeña muñeca que representa el alma de María colocada sobre su cuerpo, y la entrega al Ángel Mayor. El araceli, con la alma de la Virgen , comienza su ascenso hacia el cielo y, una vez ocultos los personajes celestiales detrás dela bóveda, se da por finalizada la "Vespra", llegando al descanso de la obra, que dura 30 minutos y que aprovechamos para salir a tomar el aire en el exterior de la iglesia y comprobar de cerca, que había venido a ver la representación el actor Juan Echanove, al que después le haríamos una foto.
Segunda parte ("La Festa")
Los apóstoles se levantan y se preparan para enterrar el cuerpo de la Virgen cantando. Al mismo tiempo, aparece en el templo un grupo de judíos atraídos por el canto de los apóstoles. Dos de ellos se acercan hasta el cadalso, donde descubren que los apóstoles están preparando el soterramiento de la madre de aquel que condenaron a morir en la cruz. Corren extrañados hasta el grupo y lo explican con gestos y los judíos, nerviosos, alarman hasta que el gran rabino alza la voz e interrumpe el canto de los apóstoles. Éstos sorprendidos, se disponen a defender el cuerpo de la Virgen impidiendo que los judíos lo roben. San Pedro y San Juan luchan con las manos, sin embargo, un judío logra eludirlos y llegar hasta la camilla donde, milagrosamente, queda paralizado.
Los judíos, que se dan cuenta, caen de rodillas. Tres apóstoles, viendo el arrepentimiento de los judíos, les dicen que el perdón sólo es posible si creen que María es la madre del Hijo de Dios. Todos los judíos proclaman su fe en la Virgen y piden el bautismo, que San Pedro les concede depositando la palma sobre sus cabezas. Los judíos se unen a los apóstoles en el entierro de la Madre de Dios, que se convierte en una solemne procesión sobre el escenario. Cuando dejan de nuevo la camilla en su lugar, se arrodillan alrededor y adoran el cuerpo sin vida de María.
Introducen la imagen dentro del foso. En ese preciso instante, se abren las puertas del cielo, con el estruendo acostumbrado, y comienza a descender el Araceli con el "alma" de la Virgen. Se trata de unir el alma de María a su cuerpo y llevarla a los cielos resucitada.
El aparato aéreo se introduce completamente en el sepulcro, donde los tramoyistas sustituyen el Ángel Mayor por la imagen de la Virgen, ya sin mascarilla. El Araceli asciende hacia el cielo acompañando a la Virgen, en cuerpo y alma ("con el rostro como el sol", dice la canción).
La asunción de la Virgen es interrumpida por el apóstol Santo Tomás que entra en el templo pidiendo disculpas por su tardanza puesto que estaba predicando en la India lejana. Abierto de nuevo el cielo, hace su aparición otro aparato aéreo ocupado por la Santísima Trinidad. Entonces el Padre Eterno deposita sobre las sienes de la Virgen una corona imperial. María ha sido coronada como Reina de la creación.
Se lanza una gran cantidad de oropel desde el cielo, se escuchan cohetes y la gente estalla en aplausos y en vivas a la Asunción (Asumpta) de María. Finalmente, las puertas del cielo se abren y el Araceli se esconde con la Virgen. La gente, emocionada, sale de la iglesia diciendo: Hasta el año que viene, y todo sea por la Virgen. Y el canto emocionante del Gloria Patri, junto con los aplausos de los numerosos espectadores, pone final al Misterio de Elche.
Y nada menos que sobre las 03:00 horas llegamos a nuestro hotel de Alicante, después haber asistido a un acto festivo imperdurable en el tiempo y orgullo de toda una ciudad, menos mal que cambiaban la hora ese día y pudimos dormir una hora más.