Después de visitar Spisská Kapitula, nos dirigimos a conocer otro de los componentes que forman el conjunto declarado por la UNESCO, Patrimonio Mundial de la Humanidad, en esta ocasión visitaríamos el centro histórico de la ciudad de Levoča.
Llegamos en unos 20 minutos y aquí si cobran el aparcamiento en el centro (0,50€ la hora) que tuvimos que abonar en una caseta que da acceso a la principal plaza de Levoca.
Esta ciudad de unos 10.000 habitantes, es una perla que está esperando a ser descubierta por los turistas extranjeros, ya que los eslovacos saben bien de ella, sobre todo los más religiosos, ya que en Levoca, la Basílica de la Montaña de la Virgen es el mayor lugar de peregrinación de toda Eslovaquia.
Durante la época comunista, esta peregrinación representaba la mayor protesta de masas contra el poder establecido. En el año 1995 participó también en dicha peregrinación el Papa Juan Pablo II. De esta manera se equipara a los mayores centros de peregrinación del mundo católico tales como Lourdes, Mariazell, Czenstochowa, o Fátima.
Su belleza se debe, sin embargo, a una decisión política que la empobreció y castigó injustamente. Durante la época de los levantamientos contra la dinastía de los Habsburgo, en el siglo XIX, estos decidieron cambiar el trazado de la línea principal del ferrocarril para que no pasara por allí, mediante un trazado alternativo que la empobrecería y la dejaría fuera de la innovación y el gran comercio. Sin embargo, también gracias a este estancamiento la ciudad pudo mantener su aspecto original y sus excepcionales monumentos artísticos y arquitectónicos.
Una vez se llega al pueblo se distingue la torre alta y esbelta de San Jacobo de la primera mitad del siglo XIX siendo la característica más distintiva de la silueta de la ciudad, aunque la Iglesia fue levantada a finales del siglo XIV y es la segunda iglesia gótica más grande de Eslovaquia, después de la de Kosice.
Solamente se visita de forma guiada, por supuesto en eslovaco aunque te dan un folleto en inglés para que puedas seguir la visita. El precio de la entrada es de 6 euros y no se pueden hacer fotografías. En su interior hay una obra maestra, el Altar Principal, de 19 metros de altura y 6 de ancho, esculpido en madera durante los años 1507-1517 que es el mayor altar gótico conservado en todo el mundo, obra del maestro Pavol. Sin lugar a dudas es uno de los altares más bellos que hemos contemplado pero no os lo podemos mostrar; si vais a Levoca no dejéis de visitarlo.
Casi todo el conjunto histórico artístico de la ciudad, se puede contemplar en la gran plaza Námestie Majstra Pavla (La plaza del Maestro Pavol) que es donde aparcamos.
La plaza central está bordeada por más de 50 casas burguesas, muchas de los cuales llevan el nombre de sus antiguos propietarios. Destaca el edificio con arcadas del Antiguo Ayuntamiento construido después del incendio en 1550. Es uno de los mejores edificios de la arquitectura civil renacentista en Eslovaquia.
El edificio del Antiguo Ayuntamiento acoge el Museo Nacional Eslovaco con una historia de más de 120 años y que se encuentra entre los más visitados en Eslovaquia. Tiene cuatro exposiciones permanentes, las del Ayuntamiento histórico, el Maestro Pavol, el arte en la región de Spis y el Castillo de Spis. Otro edificio notable en el centro de la plaza es la gran Iglesia Evangélica construida en el estilo clasicista a principios del siglo XIX. La casa más impresionante y la que más destaca de la plaza es sin duda la casa de Thurzo que se formó después de la unión de dos casas góticas del siglo XVI, aunque su rica ornamentación esgrafiada de la fachada es de principios del siglo XX.
Fuera de la plaza se han conservado casi 2 km de la fortificación de la ciudad, de los siglos XVI y XVII, con seis barbacanas y tres puertas de acceso a la antigua ciudad.
