Salimos a primera hora de Catania en dirección a Taormina, pero por la carretera de la costa. El hecho de querer conocer la llamada "Riviera dei Ciclopi" nos costó un buen número de paradas y atascos. Los escasos 20 Km. de distancia que hay desde Catania fueron eternos tardando casi una hora en llegar hasta el pueblo de Acicastello.
El nombre de este pueblo de pescadores siciliano, situado entre Acitrezza y Catania deriva del castillo normando en la cima de una roca de basalto que surge del mar. Construido en el siglo XI fue usado como puesto de observación y vigilancia debido a su posición estratégica que permitía divisar las embarcaciones procedentes de Mesina. En la actualidad el castillo posee un museo, donde se realizan exposiciones, visitas guiadas, y muestras de material arqueológico.
Desde Acicastello, nos dirigimos al siguiente pueblo de la costa de los Ciclopes... Acitrezza, pueblecito de pescadores y en la actualidad turístico con varios alicientes que merecen su visita.
Antes de llegar nos detuvimos para contemplar desde una pequeña playa rocosa, la inconfundible estampa de las "piedras del Cíclope" Según la leyenda, Polifemo, el Cíclope (monstruo mitológico de un solo ojo) herido y ciego gracias al ingenio y la valentía del héroe viajero por excelencia.... Ulises, tiraba piedras colosales contra el barco en el que huían los griegos.
En realidad son un pequeño archipiélago incluido en un Área Marina Protegida, formado a través de los siglos por los ríos de lava depositados en el mar por el volcán Etna. El contraste de colores es impresionante, debido a la alternancia de arcilla blanca, lava negra y el verde de la vegetación que cubre los montículos. Estos promontorios rocosos son denominados Farallones.
Tras unas fotos de la escarpada costa, nos dirigimos al pequeño pueblo, teniendo la suerte de aparcar enel mismo puerto, desde donde contemplamos unas vistas espectaculares tanto del pueblo como del puerto atestado de barcas multicolores. Acitrezza, es conocida por la película que Luchino Visconti rodó con su equipo y con la inestimable colaboración de los habitantes del pueblo, la obra maestra del neorrealismo italiano "La tierra tiembla". Otro elemento conocido de este lugar son sus singulares barcas de pescadores pintadas con vivos colores.
Este población no posee muchas playas y las que hay son de arena negra, en su mayor parte rocosas pero el agua de esta zona costera es increíblemente cristalina y se puede ver el fondo del mar a gran profundidad, ideal para amantes del snorkel. Tanto si se pernocta en Catania como si se va de paso, es una visita totalmente recomendable recorrer la costa de los Cíclopes y aunque no pudimos probarlo, parece que tiene unos restaurantes de pescado excepcionales. Nosotros continuamos nuestra ruta en dirección a Taormina, nuestra siguiente parada.