Cuando viajamos en coche normalmente no valoramos si durante el camino las paradas que hacemos, puedan servir además de descanso, para conocer parte de nuestro extenso patrimonio histórico artístico y hacer la ruta menos tediosa hasta llegar a nuestro destino. En el relato que describimos a continuación relacionamos los Castillos que se encuentran en el camino de la autovía Madrid-Alicante, casi al lado de la propia carretera, todos ellos en núcleos de población en el que podremos tomar un refrigerio, estirar las piernas y admirar sus monumentos, dando así un contenido cultural e histórico añadido a nuestro viaje. Unos cuantos minutos para admirarlos y para disfrutar de un viaje más entretenido y versátil.
Realizar un trayecto largo como este de Madrid-Alicante y que a pie de autovía existan una serie de castillos y almenaras históricas, muestra de nuestro rico pasado, es un privilegio que se debe aprovechar para conocerlos.
Contemplar, visitar o incluso pernoctar en estos castillos restaurados hacen de nuestro viaje no solo un mero desplazamiento, sino un placer para nuestros sentidos y unas amenas paradas que nos harán olvidar la pesadez de los kilómetros de carretera.
Restos Castillo Fuentidueña del Tajo
Un pueblo perteneciente a la Comunidad de Madrid, está solo a 62 Km de la capital y en su día tuvo el castillo más grande de los alrededores. El Castillo de la Orden de Santiago o como se le conoce popularmente como Castillo de los Piquillos, actualmente se encuentra en ruinas, apenas quedan restos de la muralla y vestigios de la que fue la Torre del Homenaje. El recinto es enorme y para hacerse una idea era seis veces más grande que el Castillo de Manzanares el Real. Desgraciadamente desde la invasión napoleónica en el que fue destruido y saqueado, no se ha hecho nada por restaurarlo e incluso amenaza derrumbe en algunas de sus zonas por falta de mantenimiento.
Al parecer, fue construido en el siglo XII y nuevamente remodelado y ampliado notablemente en el siglo XV, cuando se hizo cargo de él, la Orden de Santiago. Su función principal era la de albergar compañías de soldados que vigilaran el paso del río Tajo y como prisión de moriscos. Dicen que llegó a ser el centro del Reino de Castilla, mientras el rey Alfonso I de Aragón llamado El Batallador y su esposa Doña Urraca residieron algún tiempo en él.
El pueblo cuenta con un relevante patrimonio histórico-artístico además del Castillo y que se puede consultar en su página web.
Seguimos nuestro camino, ya en la provincia de Cuenca y a 160 Km de Madrid y a 100 Km de Albacete, nos encontramos con un Castillo con una construcción de majestuosa envergadura, que además da el nombre al pueblo.
Castillo de Garcimuñoz
Se levantó por orden del marqués de Villena, sobre las ruinas de una alcazaba durante el siglo XV. En estos años al Castillo de Garcimuñoz se le conoció como “La corte chica” debido a la riqueza cultural, económica y poder político que se reunió en él, donde se decidía el futuro de Castilla más incluso que en la corte de Juan II y Enrique IV, debido principalmente a que el marqués poseía una inmensa cantidad de tierras y una gran influencia en los reyes.
Su construcción es un estilo de transición entre el gótico y el Renacimiento, mostrando las influencias italianas de entonces. Está formado por un cuerpo cuadrado, con gruesos muros, flanqueados por torreones circulares y anchas plataformas. En el siglo XIX debido a las desamortizaciones se trasladó la iglesia de San Juan Bautista dentro del recinto del castillo y sus sótanos utilizados como cementerio, es por lo que ha podido llegar hasta nuestros días en unas condiciones algo mejores de lo que cabía esperar.
Si se desea consultar más datos de este elegante castillo que bien vale una parada, aunque solo sea por contemplar las vistas de La Mancha desde su mirador puede hacerlo en: Castillo de Garcimuñoz
Por otro lado el monumento está incluido en la ruta cultural de Jorge Manrique "Coplas por la muerte de mi padre" ya que el autor de la mejor elegía escrita en castellano fue herido de muerte en este castillo y enterrado cerca de Uclés.
Por supuesto el castillo también está incluido en las rutas de los Castillos del Marqués de Villena.
Castillo y pueblo de Alarcón
Y a continuación, una desviación en la ruta recomendada a los que desconozcan el precioso pueblo de Alarcón, solo hay que seguir las indicaciones que se marcan en la carretera para llegar al parador de Alarcón. Este precioso pueblo se encuentra a 22 kilómetros de Honrubia y perderemos únicamente 20 minutos en llegar. Además el camino tiene el aliciente de pasar por meandros del río Júcar y del embalse que lleva el mismo nombre que el pueblo. Todo ello rodeado de espectaculares pinares que hacen un gozo su contemplación.
El pueblo es conjunto histórico-artístico por su belleza y su armonía, con calles formadas por edificios renacentistas y medievales, casas blasonadas y calles empedradas, que nos hablan de su esplendor en épocas pasadas. Posee uno de los Castillos mejor conservados de Castilla la Mancha, actualmente convertido en Parador Nacional y que desde el siglo XII defendió fronteras y un vasto territorio, aunque su origen se remonta al siglo VIII.
El Castillo-Parador de Alarcón te traslada a la Edad Media a través de su monumentalidad, que se evidencia en la Torre del Homenaje. Justo debajo de ella se puede saborear un café o una bebida en su magnifica terraza dentro del propio castillo o mejor aún, comer en su restaurante. Pero no solo se conserva el castillo, sino todo un trazado de murallas medievales, con sus correspondiente puertas. Ya solo el hecho de traspasar con el coche una de ellas y encontrarte con el conjunto de la villa merece bien la pena la visita.
Perteneciente a la Orden de Santiago, las tropas de Alarcón tuvieron vital importancia en la batalla de las Navas de Tolosa y cuando pasó al marquesado de Villena fue centro de relevancia política en la disputa con los Reyes Católicos por la corona de Castilla, cuando se decidió apoyar a Juana la Beltraneja quien renunció a sus derechos como Reina de Castilla al casarse con el Rey portugués. Por último el ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne expropió el castillo a la familia Álvarez Torrijos Torres (último propietario) y se convirtió en Parador Nacional, después de una exhaustiva restauración.
En esta villa, todos los servicios están cubiertos, alojamiento en casas rurales, bares, restaurantes, museos, visitas guiadas, es valida tanto para pernoctar, hacer una visita, hacer una parada en el camino, etc. Toda la información en su página web.
Castillo de Chinchilla de Montearagón
Seguimos por tierras manchegas y pasando la ciudad de Albacete a 270 Km de Madrid y a 150 de Alicante, se encuentra el pueblo de Chinchilla de Montearagón y su imponente castillo, visible a muchos kilómetros de distancia debido a su magnífico enclave.
Esta situado en el punto más elevado en kilómetros lo que le permitía tener una visión estratégica y privilegiada del entorno.
En el siglo XV, el Marqués de Villena, restauró un castillo de origen árabe convirtiéndola en una fortaleza espectacular, aun hoy se conservan en los muros el escudo de armas del Marqués. El castillo esta formado por grandes murallones y torreones circulares. Impresionante es el foso alrededor de las murallas de 16 metros de altura.
A pesar de la magnitud y majestuosidad del monumento y de su entorno privilegiado, este castillo es el peor explotado de todos los del Marqués de Villena. No es visitable el interior y el exterior esta restaurado, por lo que no entendemos que no se utilice por parte de la Diputación, Ayuntamiento o Comunidad como atractivo turístico.
El acceso es relativamente fácil tanto en coche como andando, pero desgraciadamente ya empiezan a verse pintadas y grafitis debido a su abandono por parte de la administración. El pueblo sin embargo, esta muy cuidado en su conservación, es conjunto histórico artístico y con unas vistas excepcionales de los llanos de Albacete.
La localidad posee un bonito y monumental centro histórico de calles y plazas de sabor medieval con un trazado marcado por su ubicación en la ladera de un monte, donde incluso existen "casas cuevas" que se han habilitado como hospedajes rurales.
Hay que destacar como hecho relevante que en este castillo estuvo preso Cesar Borgia acusado de la muerte del duque de Gandía. Merece la pena parar para conocer tanto el castillo como el pueblo. Para más información, se pueden consultar los siguientes enlaces:
Castillo de Almansa
Proseguimos nuestro viaje a Alicante y antes de entrar en la Comunidad Valenciana, en la ciudad de Almansa, en la provincia de Albacete y última ciudad de la Comunidad de Castilla La Mancha, situada a 328 Km de Madrid, distinguimos su castillo desde la autovía.
Una parada en esta ciudad es del todo recomendable, es grande, tiene toda clase de servicios, es bonita, multicultural y llena de historia, dispone de aparcamiento casi en el mismo centro de la ciudad y además podemos contemplar su castillo en la colina más alta, el llamado Cerro del Águila, que tiene Almansa.
Este castillo es uno de los más hermosos de España, fortaleza fronteriza entre los reinos castellanos de Castilla y Aragón y el reino musulmán de Murcia. Fue un castillo árabe hasta la conquista de los cristianos con el rey Fernando III el Santo al frente. Fueron notables las desavenencias por la titularidad del castillo entre el Rey de Castilla Alfonso X el sabio y el Rey de Aragón Jaime I. Finalmente la corona de Castilla fue quién ganó la disputa.
Almansa y su castillo acabaron formando parte del Señorío de Villena hasta el siglo XV que se entrega a la familia Pacheco. Al igual que muchos castillos, el de Almansa entra en un proceso de abandono, ya que sus principales funciones quedan en desuso, con el lógico deterioro que esto conlleva. El difícil acceso hace que no sea válido para citas y eventos culturales.
La gente debe de estar preparada para subir grandes cuestas para acceder a la fortaleza desde la Plaza de Santa Mª mediante una escalinata. No obstante, las vistas del castillo desde la parte baja de la ciudad son esplendidas.
En esta web se pueden consultar datos del castillo y de la ciudad ya que Almansa posee oficina de Turismo.
Castillo de la Atalaya en Villena
Un poco más adelante a unos 40 Km de Almansa se encuentra la ciudad de Villena, ya en la Comunidad Valenciana.
El origen del castillo se remonta al siglo XII, conservándose todavía vestigios almohades, pero en general su apariencia se debe a obras realizadas en siglos posteriores, especialmente entre los siglos XIV y XV. No está concebido como residencia señorial, está construido como una fortaleza defensiva, ya que se situaba en la línea fronteriza que delimitaba los reinos de Castilla con el imperio musulmán. Al carecer de foso, Se construyó una doble muralla con pasarela de acceso y varias torres vigía.
La Torre del homenaje se alza altanera por encima del resto de la construcción, siendo evidentemente y con diferencia, la zona más visible del castillo. La restauración del castillo y su magnifico acceso, contrasta con el infra poblado de casas que se sitúan a su alrededor. Hoy en día, goza de mayor protección al estar declarado Bien de Interés Cultural, pero el entorno no le favorece. La oficina de turismo de la ciudad organiza visitas guiadas.
Según cuenta la historia, el desencuentro entre el Rey Alfonso VI y el Cid empezó aquí, en Villena, ya que el Cid hizo caso omiso de la petición del Rey para unirse a las tropas reales y fue desterrado hasta que cinco años más tarde, cuando el Cid conquista Valencia, el Rey le levantaría el castigo. Esta efemérides es festejada todos los años en Villena mediante la escenificación del evento en el programa de fiestas que se realiza en el mes de Marzo. Una estupenda parada para deleitarse sin prisas de la historia de este hermoso castillo y de su ciudad. Más información de Villena y su castillo aquí.
Castillo y pueblo de Sax
Continuamos por la autovía y en unos pocos kilómetros volvemos a ver un castillo desde la carretera en la población de Sax. Está en lo alto de un cerro, sobre una base de roca natural, siendo la principal característica la simbiosis entre la montaña y la silueta del castillo. Como casi todas las construcciones defensivas en esta parte del país, es de origen islámico. Fue conquistado por la Corona de Aragón en el siglo XIII y, posteriormente cedido a la Corona de Castilla, para la defensa de la línea fronteriza cristiano-musulmán.
Si se viaja en domingo y sin prisas, el Ayuntamiento organiza visitas gratuitas. Consultando la página web del pueblo de Sax (a continuación), se encuentra más información.
Y sin dejar la autovía, se puede parar en el pueblo de Petrer, donde se distingue un recinto amurallado en lo alto de la colina.
Castillo y pueblo de Petrer
Los musulmanes en el siglo XII fueron los que dieron una estructura urbana a la población, construyeron un castillo y cercaron el núcleo poblacional con una muralla. Le llamaron Bitrir. Una vez fue reconquistada la ciudad por los cristianos, el rey castellano Alfonso X el Sabio, cedió el castillo al noble de origen francés, Jofré de Loaysa cuya familia ejercería el señorío hasta el siglo XV.
Ha sido reformado en múltiples ocasiones a lo largo de los siglos, bien por cambio en la titularidad, bien porque pasó de ser construcción defensiva a palacio y residencia.
Con la desamortización de Mendizábal la fortificación quedaría en estado de abandono, sus piedras fueron usadas para la construcción de viviendas y el castillo entró en ruina. En 1968 el obispado de Orihuela propietario entonces del castillo, cedió la propiedad al Ayuntamiento de Petrer. A finales del siglo XX y principios del XXI en castillo ha sido rehabilitado en su totalidad, así como sus accesos. Magníficas las vistas que se observan desde el mirador a las puertas del castillo.
Una parada del todo recomendable para airearse y relajarse con las vistas. Si se quiere visitar por dentro, consultar la página del Ayuntamiento: Petrer y su Castillo.
Castillo de Santa Bárbara en Alicante
Y por fin, llegamos a Alicante donde también esta ubicado un castillo sobre el monte Benacantil con más de mil doscientos años de historia. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural en 1961 y es uno de los monumentos más conocidos de Alicante y el más visitado. Esta atalaya a 166 metros de altitud, permite apreciar las vistas más hermosas de la ciudad, su bahía y el inmenso Mediterráneo frente al que fue construido.
La fortaleza, propiamente dicha, data del siglo IV, durante la dominación musulmana. El Rey Alfonso X el Sabio, toma la fortaleza el día de Santa Bárbara y otorga así, el nombre al castillo. Sufrió varias reformas inacabadas durante los siglos XV y XVI hasta que el Rey Felipe II, realiza la última remodelación, que es la que se conserva en la actualidad.
Se divide en tres partes diferenciadas. La inferior, en la que se puede dejar el coche. La intermedia que fue la principal afectada por las reformas del siglo XVI, en la que se encuentra la plaza de armas y la ermita que lleva el mismo nombre que el castillo.
En la superior, un mirador con excelentes vistas de la ciudad, en la llamada La Torreta. En esta zona están los restos de la alcazaba árabe, el museo y la sala de exposiciones. Hay que subir cuestas y escaleras. pero si se pagan 3€, existe un ascensor que deja en la parte de arriba y sólo hay que ir descendiendo. Toda la información necesaria en: Castillo de Santa Bárbara.
Hemos intentando con este artículo, demostrar que un viaje no tiene por que ser tedioso y aburrido, a lo largo de todo nuestro territorio nacional, existen numerosos monumentos que bien merecen una parada para conocerlos y nuestro viaje se convertirá en un multi destino.