Poco a poco se abandona de Sierra Morena y nos adentramos campiña de Jaén, las colinas onduladas y cubiertas de olivos hasta el horizonte han hecho que se la conozca como el “mar de olivos”, tierras elevadas a poesía por Antonio Machado y Miguel Hernández.
Llegamos a Andújar, a orillas del río Guadalquivir, que conserva parte de sus murallas medievales. Andújar, es una ciudad con un extraordinario patrimonio arquitectónico y cultural, fue declarada Bien de Interés Cultural 2007, con la categoría de Conjunto Histórico de Andalucía.
Es una ciudad llana que conserva el trazado medieval de sus calles. Muy interesante es su Plaza Mayor, la Casa de la Comedia (actual ayuntamiento), iglesias de San Miguel, Santiago, Torre Mudéjar o del reloj, y un largo etc. Un paseo más que agradable por este lugar, aunque no pudimos acceder a ninguno de estos lugares por encontrarse cerrados.
Continuamos ruta hacia Arjona, que conserva sus murallas de origen árabe, nació el primer rey nazarí de Granada, que reinó como Muhammad I.
La población conserva cuatro miradores encuadrados dentro del Conjunto histórico, que proporcionan al arjonero o visitante una panorámica sur y norte de gran parte de la campiña Jiennense, como consecuencia de la propia naturaleza geográfica sobre la que se asienta Arjona.
Nuestra última parada del día era Porcuna, población en la que también dormiríamos. Su elevada posición estratégica hace de su visita una privilegiada oportunidad de disfrutar del mar de olivos a sus pies.
Llegamos al Paseo de Jesús, extensa superficie arbolada con grandes áreas de aparcamiento, arbolado centenario, naturaleza exuberante, mirador panorámico de La Redonda, el Monumento al Olivo, la ciclópea Casa de la Piedra (s. XX), la Iglesia de Nuestro Padre Jesús (s. XVIII) con su camarín barroco.
La calle Carrera de Jesús nos lleva a la mole de la Torre Nueva o de Boabdil (S.XV), en un extremo del castillo. En ella se encuentra en la actualidad del Museo Arqueológico ; aquí se dice que vivió varios meses Boabdil "El Chico", prisión del último rey nazarí de Granada.
La Plaza de Andalucía es también un entorno urbano privilegiado, con preciosos rincones que nos impresionó por su tamaño y belleza.
Y aquí, después de una cena que prometió menos de lo que esperábamos y pagamos, nos fuimos a dormir al Hostal Ana Pilar, que habíamos reservado por 45 € y que nos gustó bastante.