Qué ver y qué hacer en un fin de semana
Llegamos a Burgos un trece de marzo de 2010 sobre las 11 de la mañana. Cuando nos bajamos del tren, y eso que íbamos preparados, dijimos: ¡Madre mía que frío! ¡Que "airecillo" más gélido corría! Pero cuando lo que te espera está cargado de tantos lugares bellos, todo se hace más llevadero.
Nos alojamos en el hotel AC, muy céntrico, al lado del Arco de Santa María y del Paseo del Espolón, uno de los lugares más espectaculares de la ciudad con esos plataneros anudados. Dejamos nuestras maletas y allá que nos fuimos a descubrir la ciudad.
El Arco o Puerta de Santa María es una de de las puertas de ingreso a la ciudad, renovada en el siglo XVI por Francisco de Colonia y Juan de Vallejo y sirvió para ensalzar las glorías de Carlos V. Simula un castillo, con dos robustas torres que enmarcan el arco central. Todo el conjunto está presidido por Santa María la Mayor.
Cuando la traspasas te encuentras con La Catedral de Santa María de Burgos es uno de los más bellos monumentos del arte gótico de España y del mundo. Bien de interés cultural BIC dede el 8 de abril de 1885. Merecido el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984. Describiéndolo así: "La construcción de la Catedral de Santa María de Burgos comenzó en el siglo XIII, al mismo tiempo que la de las grandes catedrales francesas de la región de París, y finalizó en los siglos XV y XVI. Su espléndida arquitectura y la colección excepcional de obras maestras que alberga pinturas, sitiales del coro, retablos, tumbas y vidrieras son un verdadero compendio de la historia del arte gótico."
Iniciaron su construcción, en el año 1221, el rey Fernando III el Santo y el Obispo Don Mauricio, y fue consagrada en 1260. La Catedral, de clara influencia francesa, se asienta en parte sobre un antiguo templo románico, erigido en el reinado de Alfonso VI. Después fue ampliada y embellecida con un grandioso claustro y numerosas capillas, entre las que destacan la de los Condestables (s.XV) y la de Santa Tecla (s. XVIII), así como las esbeltas agujas de la fachada principal (s. XV) y el espléndido cimborrio del crucero (S. XVI).
En el exterior de la Catedral de Burgos cabe destacar, en primer lugar, la fachada principal, organizada en tres niveles de altura. El primero de ellos, presidido por las puertas que dan acceso a cada una de las naves.
El segundo nivel está formado por una estrelal de David. La tercera altura está conformada por una galería de reyes, con estatuas del siglo XIII. Sobre esta galería, una inscripción en referencia a la Virgen María, en cuyo honor fue consagrado el templo cristiano. A ambos lados se sitúan las torres de la Catedral, realizadas por el arquitecto Juan de Colonia a partir de mediados del siglo XV. Las torres están rematadas por hermosas agujas caladas. De esta época son también la Capilla de los Condestables y el cimborrio de bóveda calada (posteriormente reformado en estilo plateresco por Juan de Vallejo).
Uno de los elementos más destacables en el exterior de la Catedral de Burgos es la Puerta del Sarmental, en el lado meridional del crucero y de la que lamentablente no tenemos fotografías. Y del exterior al interior de la catedral, pero mientras sacábamos las entradas un pequeño descanso no viene mal con el monumento al peregrino.
Para horarios y precios en 2015. Aquí os dejamos el enlace...
Ya en el interior El edificio construido en la primera etapa del siglo XIIII tiene tres naves de seis tramos, crucero muy saliente en planta, presbiterio de tres tramos más y ábside poligonal, rodeado por una girola que se abre a capillas.
Es un edificio abovedado en su totalidad con crucería simple, salvo los tramos contiguos al crucero que tiene crucería estrellada en tramos rectangulares.
A pesar de seguir modelos franceses, (la planta muestra conexiones con la catedral francesa) en Burgos se concibe un alzado mucho más cerrado que el etéreo gótico francés. Además de la estructura general, hay tres elementos muy destacables: el interior de la Capilla de los Condestables, la espectacular belleza del cimborrio, de estilo plateresco y la Escalera Dorada, obra de Diego de Siloé.
El interior del templo acumuló durante siglos todo tipo de obras de arte: retablos, pinturas, orfebrería, sepulcros monumentalizados, el coro lo conforman 103 asientos, capilla de la preentación, la Sacristía Mayor barroca de finales del S.XVIII, capilla del Corpus Cristi.
El Claustro Alto de finales del siglo XIII , uno de lo claustros ojivales más bellos de España, con amplios y luminosos ventanales, numerosas esculturas de santos, obispos . Aquí un plano de la planta de la catedral para que no os perdáis nada.
0. Recepción y Oficina de Información. 1. Puerta del Sarmental. 2. Brazo sur del transepto. 3. Puerta del claustro. 4. Capilla de la Visitación. 5. Capilla de San Enrique. 6. Capilla de San Juan de Sahagún. 7. Capilla de las Reliquias. 8. Capilla de la Presentación. 9. Capilla del Santisimo Cristo de Burgos. 10. Papamoscas. 11. Capilla de Santa Tecla. 12. Capilla de la Concepción o Santa Ana. 13. Escalera Dorada. 14. Capilla de San Nicolás. 15. Crucero y cimborrio. 16. Retablo mayor. 17. Coro. 18. Capilla de la Natividad. 19. Capilla de la Anunciación. 20. Capilla de San Gregorio. 21. Girola. 22. Capilla de los Condestables. 23. Sacristía Mayor. 24. Claustro alto. 25. Capilla de San Jerónimo. 26. Capilla del Corpus Christi. 27. Sala Capitular. 28. Capilla de Santa Catalina. 29. Capilla de San Juan Bautista y Santiago. 30. Puerta de Santa María. 31. Puerta de la Coronería. 32. Puerta de la Pellejería. 33. Claustro bajo.
Y como toda catedral no podía faltar la leyenda, y en este caso es la del famoso Papamoscas...
En este enlace podéis leer la historia de amor de Enrique III, una bella joven y un mal artesano que creó el papamoscas.
Pero lo mejor que hemos encontrado buscando información para este relato, ha sido de la mano del arquitecto y dibujante José María Pérez, 'Peridis', un recorrido en siete capítulos de media hora por algunas de las catedrales más importantes de España con el objetivo de descubrir al telespectador sus secretos y leyendas.
La luz y el misterio de las catedrales' tiene como finalidad introducir de lleno al espectador en las leyendas y secretos, el arte y la historia de siete de las más importantes seos de nuestro país. A lo largo de siete capítulos descubrirá la historia, las anécdotas y secretos que esconden las catedrales de Jaca, Santiago de Compostela, Lérida, Barcelona, Burgos, Oviedo y Cuenca. Una serie que trata de poner de relieve la importancia del patrimonio histórico de nuestro país y descubrir por qué se construyeron las catedrales, quiénes eran sus promotores, cómo han logrado mantenerse a lo largo del tiempo, qué tipo de actividades, además de las litúrgicas, acogen. Éste es, sin duda, el verdadero misterio de estos ancestrales edificios y será aquí donde nos conduzca la serie ‘La Luz y el Misterio de las Catedrales’.
Nuestra siguiente visita, tras salir impresionados de la Catedral, fue la iglesia de San Nicolás de Bari, aquí abajo, el enlace con la información de horarios y precios. El exterior no llama la atención por nada especial, pero una vez que entras te sorprendes del altar labrado en piedra. Es una de las iglesias más antiguas de Burgos y referencia en el Camino de Santiago. El retablo mayor, realizado en 1505 y atribuido a Francisco de Colonia es de piedra caliza Fue un encargo del comerciante burgalés y su esposa, conformado como su monumento funerario y que sigue una costumbre arraigada en Burgos por la que los ricos mercaderes, emulando a las grandes familias nobles, se patrocinaban lujosos enterramientos, incluso con similitudes con el retablo de la Cartuja de Miraflores, encargo de Isabel la Católica a Gil de Siloé para honrar a sus padres, que visitaríamos al día siguiente.
Una iglesia preciosa digna de ser visitada. Y desde aquí un pequeño paseo hacia la Plaza Mayor.
Plaza del Mercado Menor, Plaza real, Plaza de la Constitución, Plaza de la República y Plaza de José Antonio Primo de Rivera.
En el pasado recibió el nombre de Plaza del Mercado Menor. La actual casa Consistorial se levanta sobre la antigua Puerta de Carretas, desde la que los regidores burgaleses presidían los actos públicos. El actual edificio del ayuntamiento es obra neoclásica del siglo XVIII realizado por González de Lara. La estatua de Carlos III que la preside fue erigida en 1774.
Y ya era hora de comer y no fuimos a buscar Casa Ojeda, un restaurante casi centenario, que nos habían recomendado unos amigos burgaleses. Dimos buena cuenta de sus asados de cordero, descansamos y nos calentamos un poco parque estaba haciendo un frío tremendo.
Y del restaurante, al Monasterio cisterciense de Santa María La Real de las Huelgas, o mejor conocido como el Monasterio de las Huelgas, es junto con la Catedral y la Cartuja de Miraflores, uno de los lugares emblemáticos de la ciudad de Burgos. Pertenece a Patrimonio Nacional y aquí os dejamos el enlace con los datos actualizados de 2015 (http://www.patrimonionacional.es/real-sitio/palacios/6256). Su visita es guiada como casi todos los monasterios de Patrimonio.
Situado algo retirado de la cuenca del rio Arlanzón que atraviesa la ciudad, se construyó en un terreno real, conocido como “Las Huelgas”, por ser un terreno sin cultivar donde existía un pequeño palacio de uso “vacacional” del que quedan aún algunos vestigios. Llegamos al monasterio dando un paseo largo porque el autobús que te llevaba hasta allí no sabíamos a qué hora pasaba ni con qué frecuencia.
Las Huelgas es el principal monasterio cisterciense femenino en España y cabeza de todos los que se implantaron en la corona de Castilla. Fue fundado por Alfonso VIII y la reina doña Leonor en 1187.
La riqueza y privilegios concedidos a esta fundación regia se manifestaban en las prerrogativas de la abadesa, señora de muchos pueblos, y cuya elevada jerarquía se evidenciaba en un tocado especial parecido a una mitra; ésta y el báculo la asemejaban a un obispo femenino.
Los reyes fundadores levantaron un monasterio con iglesia mudéjar, parcialmente conservada en la actual capilla de la Asunción, de estilo almohade, junto al cual contrasta el claustro románico (“las Claustrillas”), todo ello levantado antes de la muerte de Alfonso VIII en 1214. Ya en el primer tercio del siglo XIII se emprendió la construcción del monasterio gótico definitivo, en la sobria arquitectura característica de la orden cisterciense con gran iglesia, claustro y dependencias entorno a éste, entre las que destaca la sala capitular.
Las Huelgas constituye el Panteón Real de los monarcas fundadores y de sus inmediatos descendientes durante el siglo XIII, de modo que en los sepulcros se han preservado hasta nuestros días preciosos textiles medievales que, exhumados y estudiados en el siglo XX, se exhiben en una instalación museística especial que ocupa la antigua cilla o granero monacal.
Esta visita es una maravilla, ver como tejidos con una antigüedad de siete–ocho siglos se han conservado así. Una pena que no se puedan hacer fotografías en el interior. Tras la visita retornamos al centro nuevamente andando y el frío amenazante durante todo el día se convirtió en nieve. Llegamos al hotel y tocaba descansar un rato antes de la cena.