ASTORGA , CASTRILLO DE LOS POLVAZARES (LEÓN) Y MADRID El día volvió a despegar con una temperatura buenísima, desde la habitación vimos cómo iban montado el gran mercado de los martes, que llena toda la ciudad de gente y tras un buen desayuno salimos para realizar nuestra visita del triángulo de oro monumental de la ciudad: La Catedral de Santa María de Astorga, El Palacio Episcopal y Muralla Romana (de la que hablamos en el post anterior). Aquí os dejamos un cuadro con los horarios y precios de los museos de la ciudad y un plano con la situación de los principales lugares.
La Catedral de Astorga
Fue el primero de los monumentos a visitar esa mañana, una vez allí observamos los reflejos del sol en su fachada rojiza, haciendo aún más imponente su gran estructura. Es de resaltar la belleza de su pórtico principal y sus elementos decorativos. Tiene unos orígenes muy antiguos. Se conocen detalles desde el siglo III. La importancia de la catedral de Astorga la vemos en que es de las pocas que tienen el título de Apostólica.
El edificio actual se comienza en el año 1447 sobre los restos románicos, haciendo la cabecera y los dos primeros tramos con la técnica de gótico tardío. Continuó su desarrollo hasta el siglo XVIII y se puede ver que no fue ajena a otros estilos como son el Renacentista y el Barroco. El interior está formado por 3 naves donde destaca la belleza de la capilla interior.
El mayor interés lo tiene el retablo mayor hecho por Gaspar Becerra a partir de 1558. Sus grandes relieves y las esculturas exentas son de una gran belleza. Destaca también el retablo de La Inmaculada con una talla de Gregorio Fernández y los de San Juan Bautista y San Jerónimo con tallas de Mateo del Prado. El Museo Catedralicio, Con más de 500 obras, el Museo de La Catedral, proyectado hace más de un siglo, es un conjunto de impresionante patrimonio histórico artístico.
Palacio Episcopal de Astorga. Palacio de Gaudí
Astorga contaba con un anterior palacio episcopal, pero quedó completamente destruido por un incendio en el año 1886. El Palacio Episcopal de Astorga, actual sede del museo de los Caminos, es obra del arquitecto catalán Gaudí. Fue el obispo de Astorga, Joan Baptista Grau i Vallespinós que era de Reus, quién habló con Gaudí para convencerlo de realizar la obra.
Antonio Gaudí proyecta en 1887 un edificio de estilo neogótico. Hay que recordar aquí que Gaudí fue un admirador de la Edad Media y su arquitectura y que partiendo de premisas del historicismo y eclecticismo imperante en la arquitectura de su tiempo fue incorporando elementos y conceptos novedosos que conducirían al modernismo catalán.
La colocación de la primera piedra fue en año 1887 pero por diversos problemas las obras comienzan en 1889, pero se paralizan en 1893 a la muerte del obispo Grau; se intenta hacer un cambio de planteamiento y Gaudí abandona el proyecto. No se acabó definitivamente hasta la década de los 60. El material elegido fue el granito blanco para no destacar excesivamente con la fachada de la Catedral. El palacio tiene un aspecto que recuerda más bien a un castillo, con almenas, miradores y hasta un foso que actualmente rodea todo el monumento y en el que están ubicadas tres esculturas que diseñó el propio Gaudí. El monumento consta de cuatro plantas: El sótano, la planta baja, la noble y la planta superior.
Las plantas se van uniendo en una escalera de caracol y para descender hasta el sótano, había previsto un ascensor que finalmente no se puso.
En el sótano las bóvedas están hechas de ladrillo tosco sin pulir. Las plantas superiores están caracterizadas por las maravillosas mezclas y ambientes que crean las columnas y las vidrieras al entrar la luz.
Una visita ineludible si se visita Astorga, es tan bonito por dentro como por fuera. A la salida fuimos a dar un pequeño paseo junto a las murallas de la ciudad desde donde se observan unas vistas fantásticas.
El Museo de los Caminos El palacio Episcopal es actualmente la sede del Museo de los Caminos. Entre las diferentes salas podemos encontrar una extensísima colección de objetos, la mayor parte de ellos relacionados con el Camino de Santiago, lugar que en Astorga tienen una importancia muy grande. Posee un gran muestrario de tallas románicas. También posee una gran colección de orfebrería de cruces usadas para las procesiones desde el siglo XV. El chocolate fue otro de los elementos fundamentales en la economía de Astorga, para hacernos una idea de su importancia en el año 1914 había en Astorga 49 fábricas de chocolate. Este hecho se fraguo poco a poco, desde el siglo XVI, favoreciéndose en el clima frío de la zona, ideal para el enfriamiento rápido de los productos chocolateros. Desde hace unos años, se viene celebrando el Salón Internacional del Chocolate de Astorga. El Salón pretende difundir la cultura del chocolate en el norte de España así como poner en contacto las nuevas ideas de manufacturación del chocolate a través de los innovadores gastronómicos en la cocina actual. Todo esto lleva a la creación del Museo del Chocolate en 1994. El mundo romano conserva muchos restos aquí, la muralla, casas y un Museo Romano, que además de sus fondos organiza diariamente una visita Guiada, que denominan La Ruta Romana, visitando los restos romanos de la ciudad. La información la podéis conseguir en el museo.
Esta ruta y la del chocolate la dejamos para nuestra próxima visita a Astorga, se estaba acercando la hora de comer y preferimos hacerlo en Castrillo de los Polvazares.
Castrillo de los Polvazares (http://www.castrillodelospolvazares.com/) un pueblo maragato con mucha historia y uno de esos lugares en los que parece que el tiempo se ha detenido. Castrillo de los Polvazares es una población de la provincia de León, cercana a Astorga que forma parte de la comarca de La Maragatería y está considerado como Conjunto Histórico‐Artístico. Inmerso este pequeño pueblo en pleno Camino de Santiago y Vía de la Plata.
Sus habitantes fueron los llamados arrieros maragatos y comercializaban con vinos, salazones de pescados, y muchos otros bienes, que transportaban al interior de la costa gallega, y al volver cargaban con embutidos y productos de secano. Habitaban las llamadas "casas arrieras", cuya estructura se disponía en función de su actividad.
En la actualidad la principal actividad económica se basa en el turismo y en la artesanía. Sus principales atractivos turísticos son su arquitectura típica y su gastronomía, con el Cocido Maragato.
El pueblo se conserva prácticamente en su estado original. Todas las casas están construidas en piedra, y las calles no están asfaltadas, sino empedradas. Desde 1980 está declarado por el Consejo de Ministros como Conjunto Histórico‐ Artístico de alto valor monumental. Según algunas fuentes, el nombre "Castrillo" procede de la cercanía de dos castros: el Castro de San Martino y el de Teso de la Mesa.
Junto a su arquitectura, la siguiente seña de identidad es el cocido maragato. El Cocido Maragato es un guiso que consta básicamente de la sopa, berza o repollo, patatas, garbanzos y siete variedades de carnes. El Cocido Maragato es el plato típico de Astorga, León y en concreto de Castrillo de los Polvazares, tierra de la Maragatería. Se caracteriza principalmente porque se sirve "al revés". Primero las carnes del cocido, después las verduras, y finalmente la sopa del cocido.
¿Por qué se come el Cocido Maragato al revés?. “Cuando los maragatos, recorrían las tierras de España como arrieros, llevaban entre los utensilios necesarios para sus largos desplazamientos, una fiambrera circular de madera con su tapa también de madera, donde guardaban en ella porciones de carne de cerdo cocida, que se conservaba fresca cierto tiempo. Al llegar a las posadas o mesones comían primero lo que ellos llevaban en las fiambreras de madera, por supuesto alimentos fríos, y para terminar y "entonar" sus estómagos pedían al mesonero o al posadero una sopa o caldo caliente.
Así es como lo explican las personas mayores de los pueblos maragatos arrieros, que lo vieron comer en ese orden a sus padres y a sus abuelos cuando regresaban de los largos viajes, introduciendo así en sus familias la costumbre de comer el cocido maragato al revés. Nada que ver con las leyendas que circulan en torno a esta paradoja, en las cuales se cuenta que cuando los franceses andaban por estas tierras en el siglo XIX, ante una inminente batalla optaron por degustar primero la carne y después por último, si les daba tiempo la sopa, ya que era preferible que sobrasen la sopa y los garbanzos, que las preciadas carnes.
Aquí os dejamos la receta del cocido maragato: COCIDO MARAGATO
INGREDIENTES (para 4 personas): 400 gr. de garbanzos. 1 kg. de repollo. ½ kg. de morcillo de novilla. ½ kg. de lacón. ½ kg. de gallina. 4 chorizos para cocer. 150 gr. de tocino. 150 gr. de panceta. 4 manitas de cerdo. ½ kg. de oreja, careta y morro de cerdo. ½ kg. de costilla de cerdo. PARA EL RELLENO DEL COCIDO MARAGATO: Un poco de morcillo, tocino, ajo, perejil, pan rallado y huevos. PREPARACIÓN DEL COCIDO MARAGATO: Ponga en remojo los garbanzos con un poco de sal durante doce horas. Pasado ese tiempo, cuézalos en una olla con abundante agua fría junto con toda la carne, a excepción del chorizo. Una vez cocido todo, saque la carne y déjela enfriar para poder trocearla. En otra olla con agua hirviendo se echa el repollo y el chorizo y se cuecen durante treinta minutos. Para hacer el relleno, pique un poco de morcillo y tocino, añada unos huevos, el ajo, el perejil y el pan rallado. Prepare unas albóndigas y fríalas con abundante aceite. Como truco, se pueden cocer en el caldo del cocido maragato justo antes de servir. A la hora de comer se sirven primeramente las carnes del cocido, después los garbanzos y el repollo, regado con un refrito de aceite, ajo y pimiento, y por último la sopa hecha con el caldo del cocido maragato y fideos finos..
Esta es la receta tradicional del cocido maragato con los ingredientes tradicionales del cocido maragato.
Tras dar buena cuenta de este magnífico guiso, tomar de postre nuestras natillas y un buen café pusimos rumbo a Madrid y así terminaban estos cinco días entre catedrales de mar y de tierra.