DIA 7/11/2014
LLEGADA A TRUJILLO
Este viaje lo realizamos en coche, saliendo desde Madrid, nada más salir de trabajar. Tardamos unas 2h 30´ por la A5 hasta llegar a Trujillo (Cáceres) declarada patrimonio histórico artistico español y durante varias veces ciudad candidata a ser Patrimonio de la Humanidad. Cuna de los conquistadores españoles Francisco Pizarro, Francisco de Orellana y Alonso de Hinojosa que inquietos por la situación politica existente en la época, devoraron distancias y conquistaron territorios americanos para ponerlos al servicio de la Corona.
Llegamos a su Plaza Mayor para alojarnos en el Hostal Nuria, un establecimiento que no pasaba de ser correcto pero limpio y con inmejorables vistas a ésta. Nos recorrimos una y otra vez esta Plaza, una de las más bonitas y con más historía de nuestro país. Casas solariegas, palacetes, patios, escaleras, arcadas y balcones, la Iglesia de San Martín y una gran estatua ecuestre de Pizarro. Una vez hechas las pertinentes fotos y videos que mejor que cenar en un local también con mucha historia, el mesón la Troya.
Seguro que hay mejores sitios para una buena comida, pero este es un clásico por sus buenos precios, sus raciones generosas y los cientos de fotos de famosos que cuelgan en sus paredes. Su anterior dueña, Doña Concha ya fallecida, era toda una institución e hizo tanto como los conquistadores para que Trujillo fuera cada vez más conocido. Para bajar la digestión nada mejor que un nuevo paseo, esta vez nocturno por los aledaños de la Plaza Mayor con una espectacular Luna llena . Cuestas, calles estrechas, casas de piedra y pizarra.
Después de un delicioso paseo por la parte alta de la ciudad, llegando a la altura de la Alcazaba y encontrándonos a nuestro paso, la iglesia de Santa Maria la Mayor y los palacios de Orellana y de Pizarro, volvimos a la Plaza Mayor para descansar en nuestro hostal. La noche fue tranquila, casi en silencio a pesar de estar justo en el centro de la ciudad, el respeto se hizo patente en esta grandiosa ciudad.
DIA 8/11/2014
Por la mañana, madrugamos lo suficiente y no emprendimos de nuevo la ruta hasta acabar de desayunar una exquisita cachuela con pan de mollete tostado. Algo que nadie que visite Extremadura puede perderse.
Seguimos ruta hasta Cáceres por una extraordinaria autovía en algo menos de media hora.
VISITA A CÁCERES
No intentamos siquiera aparcar en la vía pública. Un aparcamiento público en el centro a menos de 3€ la hora fue nuestro destino. Desde allí en pocos minutos llegamos a la Plaza Mayor y avistamos la Oficina de Turismo donde PIlar se cargó de información y de consejos y empezaríamos la ruta por esta ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1998.
Fuimos recorriendo las huellas de las distintas culturas que han dejado vestigio en la ciudad, desde el Paleolítico a los palacios renacentistas. Lo primero cruzar el Arco del Cristo, puerta romana que comunica la ciudad monumental con la Plaza Mayor y admirar por dentro las murallas también romanas con alguna torre medieval.
Llegamos a la Plaza de Santa María después de subir una leve cuesta. Allí se encuentra la Concatedral de Santa María que pasaríamos a admirar por dentro, así como realizar el pago de 2 € para acceder a ver sus tesoros y una importante biblioteca musical.
Terminado el recorrido, en el exterior de la plaza observamos los distintos palacios que flanquean la plaza, cuya información tenéis en la web del ayuntamiento de Caceres, uno de ellos se llama Palacio de Toledo-Moctezuma ya que uno de los nobles llegó a contraer matrimonio con la una hija del rey Moctezuma. Seguimos andando hasta salir del amurallado y nada más hacerlo de forma espectacular se alzaba ante nosotros la Iglesia de San Francisco Javier con incofundible pórtico barroco.
El acceso mediante una escalera interminable, estaba flanqueada por casas de estilo mudejar de la antigua Judería de la ciudad. En una de ellas rehabilitada con gusto exquisito para reconvertirla en galería de arte, entramos a ver una exposición fotográfica rural. Una vez llegamos a la explanada junto a la entrada de la Iglesia contemplamos una de las vistas de la ciudad más espectaculares. Y seguimos subiendo....
Lo hicímos por la famosa cuesta de Aldana, al llegar al final, el cuerpo nos pedía un descansito y un café. Por fín al llegar a la plaza de las Veletas pudimos cumplir nuestro deseo en una terracita de un bar. Los rayos de sol que empezaron a salir, nos hizo más agradable la parada y además teníamos enfrente al Museo de Cáceres que sería nuestra próxima visita. El museo es entretenido y didáctico, posee arcos y porticos mudéjares en muy buen estado y unos aljíbes árabes de los mejores conservados de España. El tiempo pasaba y teniamos que proseguir nuestro itinerario, asi que después de comprar unos deliciosos productos íbericos, nos dirigimos al aparcamiento para proseguir nuestro viaje.
LLEGADA A ALCÁNTARA
Se nos echó la hora de comer encima, llegamos a Álcantara sobre las 15:45 h. ¿Donde comeríamos? Pues tuvimos la suerte de encontrar abierta una tienda de productos artesanos, cuya propietaria fue la amabilidad en persona y al final... comida de capricho.
Después de un estupendo café de puchero, empezamos a "turistear" la ciudad. Primero nos topamos nada más salir del local con la Iglesia de Almocóvar una de las pocas iglesias románicas en Extremadura. Continuamos con un paseo por el barrio judío, con imponentes fachadas de piedra y yeso blanco impoluto. Y así caminando llegamos al Monasterio Conventual de San Benito, edificado en el siglo XVI tiene mezclas de tres estilos de arquitectura: Plateresco, gótico y renacentista. Está considerado como Monumento Nacional. Es imponente pero su estado es bastante ruinoso.
Después de las fotos oportunas, volvimos al coche ya que a escasos kilometros se encontraba la joya de Álcantara, el Puente Romano sobre el rio Tajo,
Este magnífico lugar ha sido elegido por la guia Repsol, "el mejor rincón de España 2014". Obra arquitectonica romana en memoria del emperador Trajano, también nacido en Extremadura, es a la vez robusto y bello, de hecho el arquitecto mando inscribir en una placa "PONTEM PERPETUI MANSVRVM IN SECULA MVNDI" que quiere decir "Este puente durará lo que dure el mundo".
Y allí a disfrutar las excelentes vistas y paisajes mientras la luz del día iba menguando por momentos. Excelente la sensación de caminar sobre el Puente. Para nuestra sorpresa, sigue siendo paso obligado para el trafico rodado entre España y Portugal.
De vuelta a la carretera para pasar la frontera de Portugal y para desgracia nuestra empezó a llover con fuerza. Un viaje bastante molesto entre el "diluvio" que estaba cayendo y la carretera que no era precisamente buena. Llegamos a Castelo Branco ya anocheciendo y bastante cansados, no nos apetecía parar el coche para dar una vuelta y conocer la ciudad así que directamente pusimos en el GPS la dirección del hotel Tryp Colina do Castelo, un estupendo hotel con vistas fabulosas, ideal para cualquier ruta por el Parque Natural del Tajo Internacional ya que los precios no son nada caros.
Decidimos quedarnos ya que tenían piscina cubierta, sauna y jacuzzi todo muy bien excepto la temperatura ambiente de la piscina (hacía mas frío fuera del agua que dentro) pero bueno, no estuvo mal. A continuación cena y a la habitación a descansar.