El Yacimiento arqueológico de Itálica son las ruinas de lo que fue el primer asentamiento romano en la Península Ibérica en el siglo II a. C. hasta el siglo IV d. C. Fue fundada después de la Segunda Guerra Púnica, por el general Publio Cornelio Escipión y adquirió gran importancia dentro del Imperio romano; de este primer asentamiento poco se sabe porque se encuentra bajo el actual pueblo de Santiponce. También fue el lugar de nacimiento de dos emperadores, Trajano que fue el primer emperador oriundo de Roma y Adriano, su sucesor y quizás de un tercero (Teodosio) pero no está demostrado. Se considera que son una de las mejores ruinas romanas de España y figura en la Lista Indicativa Unesco desde 2019 para ser proclamada Patrimonio Mundial de la Humanidad. El nombre de Itálica, hace referencia a Italia, tierra de origen de los primeros habitantes de la ciudad.
Itálica está cerca de Sevilla, apenas a 10 kilómetros del centro, en el término municipal de Santiponce. Es relativamente fácil llegar hasta allí, bien en coche por la carretera N-630, con el autobús de línea número 170 A (si pincháis aquí tendréis todas las paradas) o en taxi o Uber que tendrá un coste de 18€ a 25€ desde el centro de Sevilla.
Nosotros llegamos en coche procedentes de Carmona donde dormimos la noche anterior y aparcamos en el parking gratuito que hay enfrente de la entrada de acceso al recinto. Recogimos nuestras entradas que son gratuitas para los ciudadanos de la Unión Europea (página web: YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE ITÁLICA) y empezamos nuestra visita. Desde el momento en que accedes al recinto en dirección al gran Anfiteatro de Itálica, hay un edificio casi junto a la puerta de entrada donde se muestra un video explicativo de cómo era la ciudad en la antigüedad y también de cómo se encontraron y excavaron estas asombrosas ruinas romanas.
Mucho mejor verlo antes, que después de la visita. A continuación, consultamos el mapa del sitio que podéis examinar aquí y comenzamos el recorrido por el Santuario a la diosa norteafricana Caelestis, un espacio de grandes dimensiones que se convierte en un verdadero templo, donde seguramente también se adoró a Némesis.
A continuación pasamos al Anfiteatro, uno de los más grandes del Imperio Romano con capacidad para 25.000 personas levantado en época del emperador Trajano y que conserva dos de los tres niveles de gradas que tenía en origen.
Se puede visitar por dentro, conociendo cómo eran los cubículos donde se preparaban los gladiadores o donde encerraban a las fieras (Fossa Bestiaria). Los animales eran soltados en la arena mediante un juego de grúas que los elevaba desde los sótanos en los que se las retenía hasta la arena. En este Anfiteatro se llegaron a realizar naumaquias, es decir, batallas navales, inundando la arena con agua. Aunque parezca increíble convertían el Anfiteatro en todo un lago.
Se obtiene una gran emoción cuando se camina desde la entrada a la arena y el Anfiteatro se abre en todo su esplendor frente a tus ojos. Luego, te encuentras allí estás parado y absorto en el piso de la arena imaginando las escenas que se produjeron en ese lugar. No menos interesante fue visitar los corredores donde las fieras corretearían nerviosas y los gladiadores esperaban su momento de gloria ¡Impresionante!
Desde allí, nos dirigimos hacia las murallas para traspasar una de sus puertas y acceder a los restos de la ciudad, porque Itálica no era solo un Coliseo y nada más, era una ciudad próspera de más de 8000 personas, con casas de patricios, generales, mercados, tiendas, comerciantes, familias y más. Por desgracia, muchos de los restos de la ciudad romana se encuentran bajo las casas de Santiponce y lo que se puede visitar en la actualidad es el barrio patricio. Las dotaciones comunes en esta zona de mansiones patricias además de parques y jardines eran las letrinas comunitarias, el área termal o la palestra. El trazado ortogonal de las calles y los caminos empedrados son originales y todavía se conservan.
Pero lo más importante del emplazamiento, por no decir lo más bello, son los zócalos y suelos (solo es lo que queda de las casas patricias) con mosaicos verdaderamente increíbles, aunque muchos de ellos se encuentran en el Museo Arqueológico de Sevilla, entre los que destacan:
- La Casa del Patio Rodio, donde se observan influjos orientales que posiblemente indican el origen de procedencia de sus habitantes.
- La Casa de Hilas, que se le ha dado este nombre por un mosaico en el que se representa el rapto de Hilas por las Ninfas.
- La Casa de los Pájaros, es posiblemente la casa más bonita de toda la ciudad de Itálica y cuente con los mejores mosaicos. Creemos recordar que esta es la única casa totalmente excavada en la ciudad-
- La Casa del Planetario, donde un mosaico reproduce el Sistema Solar, que daba nombre a los días de la semana.
No os preocupéis porque todo el recorrido está muy bien señalizado y con carteles informativos que te hacen muy amena la visita. una muestra para que veáis que o os aburriréis.
Y esto es solo una pequeña parte, pues se cree que hay al menos cincuenta casas del barrio patricio por descubrir y terminar de excavar la que ya está empezado. Parece ser que no es tiempo aún de invertir en arqueología.
Subiendo una cuesta se llega el Templo de Trajano, padre del emperador y divinizado como emperador que fue.
Allí nos tomamos unos minutos de descanso y contemplamos los vestigios de Itálica desde su punto más alto. Desde allí, las vistas en la mayoría de las direcciones son campos y árboles y solo es visible Santiponce, donde bajo sus casas existió una vez una esplendorosa ciudad romana. Pero lo invisible es lo que hace que Itálica sea tan especial ¿Quien sabe que descubrimientos podrán hacerse en un futuro?
Después nos dirigimos a ver las Termas Mayores, un lugar imprescindible para la vida social de las ciudades romanas. Por la mañana acudían las mujeres y por la tarde los hombres.Tenían gimnasio, sauna, biblioteca y salas de masaje.
Con la invasión bárbara y la caída del Imperio romano, hay un paulatino abandono de los grandes edificios y muchos de sus habitantes renuncian a quedarse. Aunque la ciudad pervive hasta los tiempos de la dominación musulmana bajo el nombre de Talikah, por fin fue abandonada después de la invasión islámica, convirtiéndose en un campo de ruinas, hasta que en el siglo XIX se hizo cumplir la primera ley que protegía las ruinas romanas y comienzan las excavaciones oficiales del yacimiento. En 1912 Itálica es declarada Monumento Nacional y a partir de 1929 se comenzó a excavar la ciudad y la muralla. En 1970 se inició el descubrimiento del teatro y se amplió el área excavada de la ciudad.
En la actualidad, la Zona Arqueológica de Itálica abarca el pueblo de Santiponce, donde se encuentra el teatro, las termas menores y los depósitos de agua del acueducto (fuera del recinto actual). Esto hace que todo el conjunto constituya el área más extensa de edificaciones romanas visitables de Andalucía y un grupo de monumentos sorprendentes en la arqueología española.
Como nos encanta visitar ciudades romanas os dejamos aquí los post que hemos escrito de algunas de las ciudades romanas que hemos conocido dentro y fuera de España: La ciudad romana de Segóbriga (Cuenca) en Castilla-La Mancha y Villa Romana "La Olmeda" (Palencia) en Castilla y León, ambas en España, Volubilis (UNESCO), La ciudad romana de Marruecos, Villa Romana del Casale (Unesco) en Sicilia, Yacimiento arqueológico de Cesarea marítima (Lista indicativa UNESCO) en Israel, Baalbek, colosal ciudad romana (Unesco) en Líbano, Salamina y Kourion, Pafos (Unesco) en la isla de Chipre.
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