Saint Rémy de Provence, es uno de los tesoros de la Provenza francesa, no solo huele y se viste con lavanda, salvia y romero, también está cargada de historia. Los romanos la descubrieron hace tres mil años y construyeron allí una de las villas más opulentas del Imperio junto al Mediterráneo, a la que llamaron Glanum. En una de sus calles nació hace quinientos años Nostradamus, el famoso médico visionario y está vinculada estrechamente con Vincent Van Gogh, quien tras cortarse su famosa oreja ingresó durante poco más de un año en el sanatorio mental de esta ciudad, coincidiendo con un periodo extremadamente productivo, ya que aquí pintó más de 150 cuadros.
Destaca el lugar denominado "Les Antiques" con su magnífico Arco del Triunfo en honor del emperador Augusto y su elegante mausoleo, el mejor conservado de la civilización romana con diecisiete metros de altura. Se erigió para presidir la entrada de la necrópolis de Glanum. Sus formas imponentes y armoniosas han atraído durante siglos a viajeros, caminantes, pintores, fotógrafos y eruditos de la historia. Glanum junto a las ciudades de de Nimes y Arles se encuentran en un nudo de comunicación clave en la historia de los territorios del Imperio Romano y por ello están incluidas en las Lista Indicativa de la Unesco desde el año 2002 como "Las antiguas ciudades de Narbonnaise y su territorio: Nîmes, Arles, Glanum, acueductos, a través de Domitia."
Pero la verdadera razón que nos había traído hasta Saint Rémy de Provence, era nuestro interés y admiración hacia el pintor Vincent Van Gogh y sabíamos que el ayuntamiento de la ciudad había confeccionado un recorrido consistente en un paseo de aproximadamente una hora, a través de los paisajes que inspiraron a Vincent van Gogh, a lo largo del cual se organizan 21 paneles que reproducen las obras elegidas entre las 150 pintadas por el artista durante su estancia en Saint Rémy de Provence.
El paseo comienza en la entrada del sitio arqueológico de Glanum y termina en la entrada del Museo Estrine, en el corazón del antiguo centro de Saint Rémy de Provence, un museo de arte moderno y contemporáneo que muestra la influencia de Van Gogh en numerosos artistas desde el siglo XX hasta la actualidad.
En cada panel, un breve texto permite situar el contexto de la obra, del artista y del paisaje, por lo que se consigue "entrar" en el universo real o imaginativo de Vincent van Gogh. Realmente algo fascinante fue descubrir los mismos paisajes donde se inspiró Van Gogh para plasmar sus obras.
El 8 de mayo de 1889, llega a la pequeña estación de Saint-Rémy, procedente de Arlés, un personaje grande, de pelo rojo y ojos azules que contribuirá enormemente a la notoriedad de Saint Rémy de Provence en todo el mundo. Se trataba de Vincent Van Gogh que se quedará poco más de un año, en esta hermosa ciudad provenzal. Llega sufriendo crisis nerviosas que lo hacen parecer loco y lo internan en el hospital Saint Paul de Mausole, que ocupaba un pequeño monasterio del siglo XI.
Saint Paul de Mausole sigue siendo en parte un hospital, pero el resto del edificio y una parte del jardín se convirtieron en el "Centro Cultural y Turístico de Van Gogh" el cual se puede visitar y encontrar los lugares donde vivió el pintor, descubrir el magnífico claustro románico que posee y una reconstrucción de la pequeña habitación con vistas al jardín y que también inmortalizó Vicent.
Van Gogh, aunque recluido, tenía un estudio propio, disfrutaba de gran admiración entre el personal y era el único paciente que podía salir del edificio (aunque acompañado de un vigilante). Realizó unos 100 dibujos y 150 pinturas en esta institución, con la inspiración de su entorno, sus obras más famosas realizadas aquí fueron Los Lirios, Campo de trigo con cuervos, Autoretrato, Noche estrellada y numerosos cuadros de olivos y cipreses. Los alrededores de este histórico lugar, sobre todo el monasterio y la capilla románica, continúan tal como los conoció el artista.
Aunque a través de rejas, Van Gogh logró plasmar el paisaje autóctono de Saint Rémy. Sus montañas, sus cultivos, constituyeron sus modelos a seguir durante el período de más de un año que duró su ingreso aquí.
Los que venimos buscando la historia de Vincent Van Gogh, disfrutamos observando la multitud de imágenes que fueron plasmadas en los cuadros del pintor holandés, aunque sean copias. Los que no son copias y que cuelgan de las paredes son obras de homenaje al pintor, de los enfermos que se tratan y trataron aquí, algunas sobrecogedoras.
El precio de la entrada es de 6€, y el horario de abril a octubre es de 10 a 19 horas. El resto del año cierra a las 17 horas.
Antes de irnos quisimos hacer unas fotos junto a la estatua de Vincent van Gogh del escultor Gabriël Sterk, una monumental figura de bronce llevando en una mano los girasoles que pintara conjuntamente con Gauguin.
Van Gogh salió del hospital el 16 mayo de 1890, y tras un breve paso por París para ver a su hermano, se quitó la vida dos meses después en un campo de trigo en Auvers-sur-Oise, una localidad al norte de la capital francesa. Por cierto, en la más completa miseria, a pesar de que hoy en día es quizás el pintor más cotizado en las subastas de arte.
Antes de volver a nuestro hotel, nos dio tiempo de dar un pequeño paseo por las callejuelas, fuentes y bulevares de Saint Rémy de Provence. Nos pareció un lugar lleno de encanto en casi todos sus rincones. Su monumento principal es la Colegiata de Saint Martin, además del citado Museo Estrine y del Centro de Interpretación de la obra de Van Gogh.
El casco antiguo aún conserva el encanto típico de los pueblos provenzales, es muy aconsejable perderse en las estrechas calles de la ciudad medieval para ver las bonitas casas de piedra con contraventanas coloridas, entrar en pequeñas galerías de arte y tiendas artesanas, tomar un vaso de vino rosado o una cerveza fría en alguna terraza y si además amenizan el descanso con un sonido de acordeón, el día acabaría siendo redondo.
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