El Paraje Natural de las Marismas del Odiel, que está situado en la provincia de Huelva, al suroeste de Andalucía, fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1983 y es Zona de Especial Protección para las Aves. Comprende los municipios de Aljaraque, Gibraleón, Huelva y Punta Umbría e integrado en el complejo estuario que forman las desembocaduras del río Odiel y el Tinto, dando lugar a una extensa variedad de paisajes con retorcidos brazos de agua, lagunas, salinas e islas. Se denomina como marismas a un ecosistema húmedo con plantas herbáceas que crecen en el agua, a diferencia de las ciénagas, que están dominadas por árboles en vez de arbustos. El agua de una marisma puede ser sólo de mar, aunque normalmente es una mezcla de agua marina y dulce, denominada salobre.
El Paraje Natural de las Marismas del Odiel es la segunda reserva de humedales más importante de Andalucía después del Parque Nacional de Doñana y una de las más importantes de Europa. Este gran estuario y marisma de los ríos Odiel y Tinto cubre 72 kilómetros cuadrados. Se le otorgó el estado de protección en 1989 y el mejor momento para visitarlas es en primavera durante la temporada de reproducción y en invierno, cuando hay muchas aves acuáticas. Existen llanuras de sal que indican el aporte humano en esta área y de alguna manera se ha logrado el equilibrio con la flora y fauna del lugar.
Nosotros quisimos hacer la visita a través de las visitas guiadas en minivan que ofrece el Centro de Visitantes Anastasio Senra en Huelva capital, e hicimos la reserva por Internet en su página web: Marismas del Odiel en miniván cuyo precio es de 25€ y durante el cual, se pueden ver los diferentes ecosistemas que componen este enclave, incluidos estanques, pantanos, bosques y salinas tradicionales, haciendo paradas en el camino para facilitar la observación de aves a través de la red de observatorios de este área natural.
Pero no hubo suerte, al llegar allí nos dijeron que no tenían ninguna reserva a nuestro nombre. No vamos a explicar que es lo que pasó y quien fue el que no hizo bien las cosas, el caso es que si reserváis, llamad antes por teléfono y aseguraros de que vuestra reserva está correcta. Toda la información sobre el Paraje Natural de las Marismas del Odiel lo tenéis en esta página web: CENTRO DE VISITANTES ANASTASIO SENRA
Una vez que estábamos allí, aunque no pudimos hacer la visita guiada en minivan, recorrimos el centro, recogimos información del paraje y después los responsables nos dejaron ir a uno de los puestos del parque a los que se podía acceder andando. Para llegar al Centro de Visitantes Anastasio Senra hay que tomar en Huelva la carretera A-497 hacia Punta Umbría que cruza el puente sobre el Río Odiel y poco después en una rotonda donde se indica "Dique de contención de Arenas Príncipe J. Carlos" tomar la carretera A-492 que cruza los humedales. La desviación al centro está indicada y se encuentra a unos dos kilómetros una vez se pasa la rotonda a la izquierda.
El Centro de Recepción Anastasio Senra también llamado "La Calatilla" ha estado abierto desde 1994, ofrece información básica sobre los diferentes aspectos de esta área natural y alberga las oficinas que se ocupan del área y su hábitat natural. El Centro cuenta con una exposición muy interesante con paneles informativos, herramientas, muestras de vegetación y vida animal, restos arqueológicos e información audiovisual sobre las marismas.
Para visitar las Marismas del Odiel de forma libre sólo hay que acercarse al Centro de Visitantes Anastasio Senra y seguir algunas de las rutas a pie por los senderos que lo rodean o recorrer directamente alguna de las sendas que se reparten por el paraje natural, siempre y cuando autoricen la ruta por lo que siempre, lo primero que hay que hacer es informar de nuestra presencia en el paraje al centro.
Al habernos dado permiso para ir de forma libre por las marismas, hicimos una pequeña caminata de un par de kilómetros por dentro del paraje, andamos por caminos de arena y por plataformas de madera, vimos una de las cabañas de observación, contemplamos los flamencos y otras aves como se movían sobre el pantano y presenciamos de cerca el espectáculo natural de las marismas.
Los flamencos rosas que allí vimos nos dieron toda una exhibición de cabezas al unísono subiendo y bajando mientras caminaban y se alimentaban en las aguas poco profundas de las marismas. Nunca habíamos visto flamencos libres y nunca habíamos tenido un interés particular en estas aves, pero verlas en la naturaleza, con su rosa brillante debajo de las plumas y moviéndose con tanta gracia, apenas ondulando el agua con cada paso, fue un momento memorable ¡Nos encantó!
Las marismas son famosas por su rica flora y fauna y son un importante lugar de parada para las aves migratorias. Un tercio de la población de espátulas de Europa, esas aves zancudas inconfundibles por su pico plano de gran tamaño, su color blanco y su costumbre de caminar sobre los someros fondos de los humedales, vive aquí y en invierno hay otras muchas aves acuáticas.
Los variados hábitats que van desde marismas de agua dulce y salada, salinas, islas intermareales, lagunas y arroyos, albergan una gran cantidad de aves, siendo las más importantes las mencionadas espátulas, gaviotas, garzas, flamencos, cigüeñas, aguiluchos, y águilas pescadoras. Durante la migración y en invierno, a menudo se pueden ver a miles.
El Paraje Natural de las Marismas del Odiel es un enclave notablemente grande, que permite la oportunidad de disfrutar del olor a sal, de la brisa marina y de la espectacular llegada de cientos de aves que se encuentran en este pantano, aquellas que encuentran el área como un lugar ideal para descansar en su migración y, en muchos casos, un ambiente seguro para anidar.
Respecto a la flora, hay una variedad increíblemente rica de vegetación en los marismas, que incluye tamarisco, romero, enebros y los llamados pinos de piedra o pinos paraguas, árboles altos con gran copa. En las dunas hay retama blanca, tomillo y lavanda marina y en primavera, las marismas se cubren con flores de marisma azules, blancas y amarillas.
Los senderos señalizados en el paraje están indicados para:
- Para senderistas, (con varias alternativas) el sendero “Salinas Bacuta”, que durante 2,2 kilómetros recorre el paisaje marismeño de la isla de Bacuta con las salinas tradicionales y el sendero “Calatilla de Bacuta”, que durante 750 metros recorre las salinas y el caño de Calatilla, terminando en un mirador que tiene unas bonitas vistas de la Isla de Enmedio. También se puede caminar desde la estación de tren de Gibraleón a lo largo de la vía verde.
- Para ciclistas, existen dos ciclovías, una desde el campamento en Playa La Bota, que cubre 5.5 km. siguiendo las orillas de los ríos y pasando una antigua salina, antes de llegar a Punta Umbría en su extremo norte y la otra es una línea de ferrocarril en desuso convertida en ciclovía que recorre todo el camino hasta Ayamonte, pasando por el rincón protegido del norte del pantano, cruzando el río Odiel a las afueras de Gibraleón.
Por último, la reserva natural del Odiel también alberga la única playa de la ciudad de Huelva, El Espigón, una playa aislada y tranquila ubicada enfrente del muelle.
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