Desde Canadá volamos a México, más concretamente a Cancún donde pasamos ocho días disfrutando del mar Caribe y desde dónde recorreríamos unos días después la Península del Yucatán para seguir conociendo el Mundo Maya.
PENÍNSULA DE YUCATÁN
Geográficamente la Península de Yucatán se encuentra en México , que divide el golfo de México del mar Caribe en el extremo sureste de América del Norte y la parte norte de América Central, con un territorio de aproximadamente 140 000 km². La integran los estados mexicanos de Yucatán con capital en Mérida, Quintana Roo con capital en Cancún y Campeche con capital en San Francisco de Campeche, aunque en sentido estricto de geografía física, Belice y el Petén en Guatemala también forman parte de ella.
Geológicamente en la mayoría de este territorio, con excepción de la parte sur y de los litorales, es tierra caliza y dura, carente de ríos y de montañas importantes, en la que el agua, para volver al mar, rompe brecha en el subsuelo formando cavidades y aguadas interiores conocidas como Cenotes, que los antiguos pobladores de la región, los mayas, usaron como reserva vital del agua.
En las últimas investigaciones, en la porción norte del litoral, en las cercanías de la ciudad de Progreso, se encuentra una pequeña población veraniega y de pescadores llamada Chicxulub en donde se estima que cayó un meteoro hace 65 millones de años, que formó un cráter gigantesco ,el llamado cráter de Chicxulub, de aproximadamente 180 km de diámetro y que tuvo, entre otras consecuencias desastrosas, la extinción de los dinosaurios de la faz de la tierra.
PUEBLO MAYA
El origen del pueblo maya, parece ser que se encuentra en las migraciones de Asía Central, Siberia y Mongolia, unos catorce mil años atrás. Los mayas son un pueblo que se ubica geográficamente en el sur de lo que hoy es México y el norte de América Central, incluyendo el territorio de Guatemala, Belice, El Salvador, así como el occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Lo que se conocía como Mesoamérica y cronológicamente va aproximadamente desde el 2000 a.C. hasta el 1500 d.C.
Se divide su historia en tres grandes periodos:
- Periodo preclásico (1500 a. de C. – 250 d. de C.)
Este es el periodo de formación, durante el cual la población creció y la agricultura desarrolló nuevas técnicas. Los centros ceremoniales mayas de los inicios surgieron en las tierras bajas y los gobernantes del preclásico consolidaron su poder y centralizaron su autoridad.
Hacia el 700 a.C. se desarrolla la escritura maya; en el 400 a.C. se empiezan a usar los primeros calendarios labrados en piedra; se adopta la idea de una sociedad jerarquizada y sobre el 100 a.C. se funda la ciudad de Teotihuacan, que se convertirá en el centro cultural y religioso de Mesoamérica.
- Periodo clásico (250 d.C. - 900 d. C.)
El periodo clásico fue caracterizado por el surgimiento de las ciudades-estado gobernadas por reyes poderosos, quienes adoptaron un sistema jerárquico de gobierno. La astronomía, la medicina y la escritura empezaron a cobrar importancia. Estos grandes desarrollos urbanos fueron construidos alrededor de los centros ceremoniales y cubrieron amplias áreas de tierra. A este periodo le debemos algunas de las más grandes maravillas arqueológicas conocidas hoy en día, como Tikal, Uxmal, Chichen Itzá, Cobá, etc.
Periodo postclásico (900 d. C – 1550 d. C.)
La caída de la civilización comenzó alrededor del año 900 d. de C., cuando los gobiernos se vieron altamente segmentados y, por razones en su mayoría desconocidas, los mayas abandonaron las ciudades ubicadas en Yucatán.
Los mayas de la zona norte fueron finalmente integrados a inicios del siglo XIII por los toltecas, quienes dominaron Mesoamérica. Algunos centros más pequeños continuaron prosperando hasta la conquista de los españoles a principios del siglo XVI. Contrariamente a la creencia popular, el pueblo maya nunca "desapareció", millones aún viven en la región, y muchos de ellos aún hablan alguno de los idiomas de la familia mayense. Lo que sí desapareció fue el esplendor de la civilización maya siglos antes de la llegada de los primeros españoles.
Los Mayas no desarrollaron un imperio, sino una cultura fruto de su organización en ciudades-estado independientes cuya base era la agricultura. Los monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes. Otros restos arqueológicos importantes incluyen las losas de piedra tallada usualmente llamadas estelas (los mayas las llamaban Tetún, o “tres piedras”), que describen a los gobernantes junto a textos jeroglíficos que describen genealogías, victorias militares, y otros logros.
La arquitectura maya, la iremos contando desde los sitios arqueológicos que visitamos. Aquí una reproducción de lo que sería una ciudad Maya y la casa maya de las clases trabajadoras.
Eran politeístas, Hunab ku creador del mundo y el hombre; Itzán Na dios de la medicina; Ix Chel diosa de la luna, de la fertilidad, de los cenotes, de la lluvia; Ek Chuac de la guerra, etc. Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el cacao, la sal y la obsidiana. Desarrollaron un sistema matemático que tiene tres símbolos y la base del 20. Los números se escribían de abajo a arriba.
La escritura maya se construyó sobre un sistema de grafías individuales de forma cuadrada u oval. Esta escritura no fue universal y había variaciones según la región. Y aquí os dejamos el nombre y la fecha de nacimiento de uno de nosotros, a ver si algún experto sabe de cual de nosotros es.
Los mayas eran grandes observadores del tiempo y el universo. Los calendarios eran diversos: calendario civil, lunar, la cuenta secreta, solar y religioso.
CANCÚN
Cancún nace apenas 40 años y no era más que una larga isla virgen de blancas arenas entre mar y laguna y no contaba con más de 40.000 habitantes. Con motivo de los juegos olímpicos en 1968, se crea un Plan Nacional de Turismo para impulsar la economía del país. Entonces, un año después, entre los sitios concursantes para ser impulsados, quedaron solo Cancún y Zihuatanejo como los primeros proyectos del Programa Integral de Centros Turísticos. De ahí en adelante Cancún no ha detenido su proceso de crecimiento. Este es un gran proyecto turístico cuidadosamente diseñado, cuyos resultados se ven a simple vista: el atractivo principal son las playas de suave arena blanca, los aguas color turquesa y el clima tropical.
Cancún se ha convertido en el destino turístico más importante de México y en uno de los diez destinos más populares del mundo al recibir un promedio de tres millones de visitantes al año. La zona hotelera de Cancún se asentó sobre la bella isla de casi 30 Km de largo, está limitado por las tranquila Bahía de Mujeres, el profundo Mar Caribe de aguas turquesa y la laguna Nichupté, ideales para practicar todo tipo de deporte acuáticos (A nosotros no nos parece un lugar muy seguro, pues hay advertencia de cocodrilos a lo largo de todo el perímetro de la laguna).
Y las bellezas naturales de Quintana Roo y Cancún no terminan aquí, a la tranquilidad del agua en su superficie se añade un mundo vivo bajo la misma. Aquí se encuentra la mayor barrera de coral tras la de Australia.
Pero además, Cancún cuenta con unos importantes restos arqueológicos del mundo Maya, de las que hablaremos en otro apartado.
Y en medio de todo esto, estábamos nosotros. Llegando a Cancún a un súper hotel de todo incluido, el Me Cancún de la cadena Meliá (del que os hablaremos en breve), dispuestos a descansar y disfrutar de todo lo que nos rodeaba, incluida noche de luna llena; y eso que llegamos sin maletas ya que Air Canadá no las subió al avión en Toronto, pero esto es otra historia.